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Otra parte de la historia: Interrogatorios - sesión 1

Han pasado tres meses desde que Chuya-sama fue raptado por Dostoievsky; aún Europol investiga su paradero y tenemos a un equipo especializado en la investigación sobre los enigmas. Si es que existen, debo decir que son más irracionales que los alfas.

¿Y si son un invento de los aliados de Dostoievsky para mantener a las demás organizaciones criminales al margen? No me sorprendería que fuera así, la mafia rusa ha estado buscando venganza por años desde la muerte de su anterior líder, Mijaíl.

He recibido instrucciones de parte de la Dra. Shelly: interrogar a la yakuza, a los allegados de Chuya-sama y traerlo con vida. Nuestra misión no se limita a eso, pero por fines de confidencialidad, no puedo decir de que se trata hasta haber cumplido con el primer objetivo de esta riesgosa misión.

Pero si puedo decir, que sí Chuya-sama muere, todos deben ser arrestados y sujetos a juicio con una condena asegurada.

Frente a mí, tengo sentados a Atsushi Nakajima e Ichiyo Higuchi. Según nuestras investigaciones son las personas más cercanas a la victima. Ambos lucen tensos, cansados; el chico, albino, con unos curiosos ojos bicolor, en algún momento romperá a llorar y no ha dado un solo sorbo al té de manzanilla que les he ofrecido; la mujer, de mediana estatura, de pelo rubio que le llega arriba de los hombros, se masajea la sien una y otra vez. Para su desgracia, no tengo ibuprofeno que pueda calmar su malestar.

—¿Están listos para el interrogatorio? —cuestioné con amabilidad.

—¿Tardaremos? —Ichiyo Higuchi me preguntó un tanto fastidiada.

—Es esencial que cumplamos con el procedimiento, sólo de esta forma podremos encontrar a Chuya-sama.

Ambos chicos intercambiaron miradas y se asintieron levemente.

—Bien. ¿Cómo es que Chuya-sama terminó involucrado con la yakuza?

—Yo responderé eso —habló el albino—... Chuya-san conoció a Dazai-san en un bar que solíamos frecuentar en nuestros tiempos libres; fue el mismo día que Chuya-san se enteró que es un omega recesivo. Diría yo, un encuentro desafortunado.

—¿Dazai-san cometió algún acto inmoral en contra de la persona de Chuya-sama? Me refiero, a sí usó sustancias alcohólicas o de dudosa procedencia para obligarlo a tener esta reacción.

—No —negó un par de veces con la cabeza—. Chuya-san estaba en pleno uso de sus facultades mentales, aunque en principio parecía tener un conflicto sobre su crianza con su verdadera naturaleza. 

—¿Qué hay de los padres de Chuya-sama?

—Ellos fallecieron en un accidente —respondió Higuchi—. Fue un plan de Fyodor llevado a cabo por su consejero, Gogol. Este hombre fingió por mucho tiempo ser el secretario de la señorita Koyo... fue la segunda fase de un plan para liberar a Chuya.

Interesante. Escuché que Koyo-sama y su esposo fallecieron en un trágico accidente; la yakuza actuó antes de que las autoridades japonesas tomaran el control del asunto. Por eso no han obtenido la justicia que merecen.

—¿En qué consistía ese plan?

—La primera fase —contó con los dedos—, hacer que Chuya pierda su trabajo; la segunda, hacer que Chuya pierda a su familia y la confianza de todos; tercera fase y última, hacer que Chuya dependa de él.

—¿Por "él" nos referimos a...?

—A Fyodor Dostoievsky.

—¿Cuál fue tu participación en esto?

Higuchi volvió a intercambiar mirada con Atsushi, como si buscara redimirse con estas confesiones en el medio judicial; de tener jurisdicción en Japón, esta mujer se iría arrestada por ser cómplice de asesinato.