Unbreakable | Soukoku - Omegaverse | BSD

Otra parte de la historia: la última en la fila

—No existe información que niegue o confirme la existencia de los enigmas; de hecho, se dice que existió uno en Europa, pero no es más que una simple leyenda. La persona existió, pero su clan está conformado por una gran variedad de castas... surtido rico, diría yo —explicó mientras guardaba en un sobre amarillo la información que se le había requerido—. Es difícil incluso saber si en el clan Dostoievsky alguna vez existió alguien superior a los alfas, pero se dice que de existir, sólo puede haber uno en una generación.

—¿Qué quieres decir con eso? —Akutagawa frunció el ceño, un poco harto de la labia del informante.

—Supongamos que Fedor es un enigma, así que uno más no puede coexistir con él. Tendrían que pasar 10 años para que se determine el nacimiento de uno nuevo.

—Eso quiere decir que...

—Si él tuviera descendencia, quizá alguno de ellos heredaría la fuerza brutal del alfa superior... Y así, hasta el final de los tiempos —golpeó suavemente el sobre contra la mesa—. En este folder está la información que Osamu necesita, incluido el paradero de su "primera dama".

Un tanto desinteresado, Dan extendió el sobre amarillo al Saiko-komon que permanecía de pie a unos centímetros detrás de él.

—Supongo que podría decirte más, pero en mi búsqueda encontré información que quizá a tu oyabun le sirva. No hace falta que me agradezcan ahora, suficiente tendré al saber que han matado al bastardo de Fedor.

—Me aseguraré de que Dazai-san le compense adecuadamente —respetuosamente, se inclinó.

No tenía nada más que hacer ahí, tenía que darse prisa y entregarle a Dazai la información que Kazuo había recopilado antes de que decidiera partir a Rusia. Una especie de alivio inundó su pecho, como si presintiera que todos los problemas que los habían estado persiguiendo por los últimos dos años finalmente fueran a llegar a su fin.

Pero cuando estuvo a punto de dar un paso a fuera de la residencia del hombre que tenía en alta a estima al oyabun, se escuchó que le dijeron, —Has crecido mucho, Ryunosuke. Salúdame a Dazai y dile que pronto iré a llevarle una botella de sake para celebrar su victoria.

Akutagawa asintió, —Así será.

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—Saldrás por el escondite secreto del edificio de la organización; un avión privado abordado con veinte de nuestros mejores hombres te estará esperando en el aeropuerto, será Verlaine quien te lleve. Michiko-kun estará preguntando por ti a más tardar en tres horas, así que le daré el informe de que te las has arreglado y escapaste, mientras tanto, convenceré a Europol de que suelte a Nakajima y Higuchi.

—¿Está seguro que este plan funcionara, Ayatsuji-sensei?

—¿Alguna vez mis planes han fallado, mocoso? Has hecho de esta organización un lío total desde el momento en que decidiste creer que tu padre estaba loco y que ibas a vivir siempre de la irresponsabilidad —miró su pipa, deseando calar un poco del tabaco—. Y por esta última ocasión, te daré la oportunidad de que demuestres de lo que eres capaz rescatando a Nakahara-kun y matando de una vez por todas a Fyodor.

—Usted nunca cambia —expresó con tranquilidad—. Bien. Akutagawa, ¿cuál es el informe?

—Esa persona le hace llegar a usted la información que solicitó —le extendió el folder—, también le hace llegar sus saludos y le promete traerle una botella de sake.

—Esa es motivación suficiente. En ese caso —ajustó el chaleco de su traje, inmediatamente Verlaine le pasó el saco y la gran gabardina negra. Había pasado de verse completamente miserable a verse como el verdadero líder de una organización criminal—, es hora de marcharnos. Leeré el informe cuando aborde el avión.