13 - Lucha interna

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—Tienes que ser tremendo idiota para dejarte apuñalar así, Dazai.

Su pecho dolía, la voz que le regañaba era la de una mujer que permanecía sentada a su lado leyendo un folleto del hospital.

—Debo decir que aunque te esfuerzas por encontrar una manera de morir, siempre hay algo que se antepone ante ella y tu. En pocas palabras, no podrás irte hasta que repares lo que hiciste.

—¿Vienes a cuidar de mí o a regañarme, Agatha? —con la voz ronca, apenas pudo cuestionar.

—Lo tenías en frente. No puedes ir caminando libremente por la ciudad con la guardia baja; esperaba, de ti, un líder nato, que mataras a Fedia en la primera oportunidad que se te ofreció.

—Ya basta —jadeó.

—Escucha una cosa, Dazai. Es imposible para nosotros encontrar el paradero de tu hijo, Fedia dejó Japón y debo admitir que es una rata bastante escurridiza. Podemos intentar infiltrar a un agente de Europol, pero será complicado. 

—Mijaíl —apretó la sábana, el dolor en su pecho lo estaba irritando—... encuentren a Chuya y háganlo encontrarse con Mijaíl. Él tiene a Aoi, con suerte le dirá lo que planeamos.

Agatha alzó una ceja, dejó el folleto sobre la pequeña mesa donde yacía el equipo médico que media su pulso cardíaco y demás signos vitales y se tomó su tiempo para pensar.

—¿Por qué involucrarte con un chico común?

Dazai sonrió con pesadez, —La verdadera pregunta es, ¿por qué el se fijaría en alguien como yo? ¿Por qué ayudarme cuando el primer día se dio cuenta de lo ruin que puedo llegar a ser?

—Lo he investigado. Chuya Nakahara, hijo de la prestigiosa escritora Koyo Ozaki; omega recesivo, creció siendo educado como un alfa hasta que cierto sin vergüenza le hizo darse cuenta de su verdadera casta —rio señalando al alfa con la ceja—. Por alguna razón, terminó involucrado contigo, Port Mafia, Fyodor y sus hermanos, digamos que, es el trofeo por el que se pelean.

—Ahora no estoy de humor para eso.

—Como líder de una organización criminal que está en la cúspide, tienes que saberlo, o de lo contrario estaré cometiendo una falta en mi ética profesional... Ese chico es la causa de los problemas, ¿no te bastaba cumplir tu capricho de llenarte de descendencia y dejarlo que vuelva a su vida normal?

—Chuya ya no tiene razón para regresar a su vida normal... de hecho, me pregunto si alguien como él sería capaz de lidiar con su verdadera naturaleza sin un alfa de verdad guiándolo.

—Si no estuviera involucrado y te hubieras limitado a tus deberes, sus padres estarían vivos. No hay mejor guía que la paternal. Lo sabes. Después de todo, era un muchachito inexperto cuando se involucró contigo.

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El dolor de cabeza lo despertó, era una punzada parecida a la que solía experimentar luego de una larga noche en compañía del alcohol. El techo que miraba le fue desconocido por un instante, hasta que de un flashazo lo reconoció.

Se acomodó en la cama, sentándose, mirando atentamente a su alrededor: era la habitación dónde pasó aquellas noches con Fyodor. En resumen, estaba de vuelta en San Petersburgo.

¿Cómo es que terminó ahí?, ¿cuánto tiempo estuvo durmiendo? No lo sabía, por más que intentaba recordar su mente no pasaba de la última noche que estuvo en la habitación que compartía con Dazai.

Decidido, se levantó de la cama e intentó salir de la habitación, pero estaba cerrada con llave. No importaba cuanto forcejeara la cerradura, no servía de nada si no tenía la llave para abrir.

Unbreakable | Soukoku - Omegaverse | BSDWhere stories live. Discover now