15 - Un plan de rescate suicida

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En la cripta familiar del clan, Osamu Dazai permanecía de pie frente a la tumba de su padre; veladoras alumbraban todo el lugar, desde adentro hacia afuera, y el olor a incienso irritaba un poco su nariz.

Habían pasado ya quince días desde la última vez que vio a Chuya.

Lo que al principio parecía ser un plan formidable para vencer a Dostoievsky ahora no era nada menos que, sorpresa sorpresa, un fatal fracaso. ¿Cómo es que permitió que todo llegara a ese extremo?

Ya no podía culpar a la desconfianza que sentía hacia Chuya, toda la responsabilidad sobre el camino a tomar era suya, de él mismo como oyabun de la organización; además, por ese plan y su falla en la toma de decisiones, provocó que su consejero fuera privado de su libertad injustamente.

¿Y qué hacia en la tumba de su padre? Buscaba una especie de reprimenda, quería que el viejo, como él lo llamaba, bajará o subiera —ya sea que estuviera en el cielo o el infierno— y le reclamara por el desastre en la yakuza, pero nada pasaba.

Si seguía avanzando en vano, terminaría siendo asesinado por el ruso.

También entre sus preocupaciones, aquellas que no lo dejaban conciliar el sueño y lo tenían en un estado de ánimo tan irritable, estaba el saber el paradero de sus hijos, sobre todo el de Aoi, quién con la muerte de Mijaíl se había vuelto difícil de rastrear.

—¡Soy un maldito imbécil!

Gritó con fuerza mientras apretaba los puños deseando golpear algo; su voz resonó, contribuyendo un poco en sus tormentos.

—Si me permites decírtelo Dazai, esto no es más que un ajuste de cuentas de parte de Fedia.

En la entrada de la cripta familiar, una voz susurrante y suave se hizo escuchar. Agatha estaba ahí, observándolo en silencio desde hace aproximadamente dos minutos.

—¿Por qué mierda lo justificas tanto? —cuestionó el alfa sin despegar la vista de la tumba de su padre.

—"Justificar" es una palabra que debes usar con cuidado. Más bien, yo diría, que aún le tengo un poco de fe. Prometió matarte desde hace algunos años, ¿no crees que merece algo de reconocimiento?

—Todo esto es culpa del viejo... ¿no son sus decisiones las que me están hundiendo? ¡Te dije que no quería ser líder! ¡¿Por qué no vengaste la muerte de Mijaíl Dostoievsky en Rusia cuando se te pidió que lo hicieras?!

Con desesperación, azotó su pie encima de la lapida. No podría describir su ira si le preguntasen como se sintió en ese instante... en ese pequeño instante que estaba a punto de perderlo todo.

—¿No querías estar aquí? ¿Entonces por qué lo hiciste? ¿Por qué le sucediste?

Aún con aquellas preguntas a las que no pretendía dar respuesta, continuó azotando el pie en la lápida como un castigo al difunto.

—Si te hace sentir mejor, tengo un hombre trabajando para mí como mensajero. Puedo darte la esperanza que necesitas, pero tendrás que aceptar lo que te pongo sobre la mesa antes de comenzar.

Dazai detuvo el castigo a su difunto padre, y giró un poco para poder observar a la mujer que buscaba negociar con él.

—Te diré cual es el paradero de tu omega y el de tu hijo mayor, si aceptas: desaparecer para siempre a la mafia rusa y devolverle su libertad a Chuya Nakahara.

—¿Quién te dijo que Chuya está mal aquí? —cuestionó entre dientes.

—Es simple. ¿Esperas que un chico como él sea aceptado entre las organizaciones criminales más importantes? ¿Quieres que lo reconozcan como el esposo del líder mafioso que sobrevivió a manos de Fyodor Dostoievsky?

Unbreakable | Soukoku - Omegaverse | BSDWhere stories live. Discover now