Serie de One Shots Free! Personaje x Lectora.

*ESPECIAL* Kisumi Shigino x Lector ♥

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(T/N) termino de darle los últimos toques al cabello de Kisumi y suspiro. El chico sonreía obviamente feliz, y su ropa llamativa acentuaba el color violeta de sus ojos.

—Kisumi, ¿podrías quedarte quieto? Necesito terminar tu peinado para después ir con los idols. —a pesar de que llevaban nueve años juntos, la joven adulta solía tratarlo como si fuese un niño.

—Oh vamos, (T/N)-chan~ Se que amas peinarme. Además, cuanto mas me mueva, mas tardaras, cuanto mas tardes, mas tiempo pasaras conmigo. ¿Suena genial, verdad? —dijo, con una sonrisa estúpidamente tierna en su rostro. La chica se sonrojo y le dio un suave golpe en la cabeza con el peine.

—Suena pegajoso. Se enojaran si no llego a tiempo para arreglarlos. Y tu, se supone que tienes una sesión de fotos justo..—la ojos (c/d/o) reviso su reloj y abrio los ojos. —¡Ahora! ¿Que esperas? ¡Anda, muévete!

—Ya voy, ya voy. —el pelirrosado se levanto, y ella se quedo sin aliento. Kisumi siempre se veía fabuloso con cualquier cosa que se colocara, no por nada es modelo. Ahogo la respiración cuando el beso con suavidad su comisura. —Nos vemos luego, (T/N)-chan.

Y aún manteniendo esa sonrisa zorruna, desapareció por la puerta, agitando la mano de forma elegante.

(T/N) suspiro y luego se permitió sonreír por unos cortos segundos.

—¡(T/A)! ¡Te necesitan en el otro camerino!

Bufo. —¡Ya voy!

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—¡Buen trabajo todos!

—¡Hai!

El cabello de (T/N) iba atado en una coleta baja, pequeñas gotas de sudor resbalaban en su nuca hasta su ropa y con una de sus manos estaba dando un masaje suave a sus hombros entumecidos. Un par de chicos se pararon delante de ella, con bellas sonrisas en sus atractivos rostros. Ella parpadeo.

—¿Huh? ¡Oh! Son ustedes, ¡buen trabajo! —con educación, inclino su cuerpo.

Uno de ellos, el líder, comenzó a hablar. —Queríamos agradecerte por los peinados, eres muy buena estilista, (T/N)-san.

—Muchas gracias. —respondió sonrojada, aun no se acostumbraba estar rodeada de chicos de buen porte.

Antes de que otro de ellos intentara entablar conversación, un Kisumi salvaje apareció.

—(T/N), ¿vamos a casa? Hoy me toca cocinar a mi. —el rosado, como si nada, deposito un beso en su mejilla, sonoro y extenso. Para luego clavar su mirada violácea sobre los chicos.

—Hum, claro. Nos vemos, chicos. Hasta mañana. —inclino la cabeza e intento colgar su bolso al hombro, pero Kisumi fue mas rápido y lo cargo por ella. Al mismo tiempo, el rodeo su cintura en un agarre posesivo. —Kisumi..—regaño ella, por lo bajo.

—Casa~ —fingió inocencia, su sonrisa igual a la de un zorro nunca abandono su rostro.

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(T/N) esperaba paciente en la encimera a que Kisumi dejara los platos de comida listos. Y la mismo tiempo, mantenía su mirada en el anillo que abrazaba gentilmente su cuarto dedo.

Así es, esta comprometida con el desde hace un par de meses. Y la semana próxima se casarían.

No podía negar el echo de que moría de nervios, ansiedad y dios sabrá que mas. En medio de sus pensamientos, sintió un suave jalón en su mejilla, el modelo había dejado los platillos sobre la encimera y esperaba paciente a que su futura esposa reaccionara.