Serie de One Shots Free! Personaje x Lectora.

Rin Matsuoka x Lector (7)

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(T/N) avanzó por los pasillos, cargando una pila de hojas entre sus manos. Un pequeño sudor se deslizaba por su frente y sentía su celular vibrar en el bolsillo del jean. Como pudo, abrió la puerta del despacho de donde trabajaba. Pudo ver a una de sus compañeras y amiga, con el traje de entrenadora marina y chillándole a uno de sus compañeros, Jason. 

Se giraron cuando la vieron entrar. Jason fue el primero en saludarla. —¡Oh! ¡(T/N)-chan! Justo a tiempo~ —tomo las hojas que ella cargaba y las deposito sobre le escritorio, luego se escondió detrás de ella. 

—¿J-Jason? ¿Que haces? —vio la mirada asesina de Yumi y entendió. Soltó una risa. —¿Otra vez metiéndote en problemas? 

—¡Acaba de lanzarme un pescado en la cara!

—Imagine que tenías hambre. —fue su única respuesta. Yumi bufó frustrada. 

Yumi tiene 24 años, siendo la mayor de ellos. Con el cabello anaranjado y ojos verdes. Con carácter fuerte —mejor dicho Tsundere— y Jason tiene 22, cabello oscuro y ojos color miel. Simpático y travieso. (T/N) suspiro, ya habían pasado 2 años. Con 21 años, (T/N) trabajaba unas 5 horas en el acuario, siendo ayudante y de vez en cuando cuidando a los animales. La aceptaron con rapidez, ya que ella se convirtió en la estudiante de uno de sus veterinarios mas veterano. 

Se podría decir que todo iba excelente en su vida. Excepto por una cosa..

Rin.

Desde hace 2 meses, que no hablaba con el. Sabía que estaba ocupado, practicando y preparándose. El chico había mejorado un montón, y una vez participo en los relevos de Australia. (T/N) lo vio por internet, llena de orgullo. Su novio había ganado mas musculatura y algo de altura, pero seguía teniendo esa mirada llena de decisión y por supuesto, la misma sonrisa atractiva. 

Jason apretó sus hombros, con delicadeza. Despertándola de su sueño. 

—Desde hace dos minutos que tu celular esta vibrando, deberías atenderlo. —aconsejo Yumi, mientras se sentaba en una de las sillas. Miro la pila de papeles y chasqueo la lengua. —Me encargo yo de esto, ve a hablar con tu Tiburón. 

Escucho la risa de Jason mezclándose con la de Yumi, había veces en las que se olvidaba que ellos dos estaban comprometidos. Hizo una pequeña reverencia y salio por la puerta, tomo el teléfono entre sus temblorosos dedos y atendió. 

—¿D-Diga?

—(T/N). —la voz grabe de Rin hizo eco en sus oídos y una sonrisa se extendió por sus labios. — Lo siento, lamento no haber llamado. No te das ni una idea de lo frustrado que he estado por no poder hablar contigo. 

Se apoyo sobre una pared, sintiendo su corazón retumbar en su pecho. —Tranquilo. Me imagine que estarías ocupado entrenando. ¿Como va todo por allí? 

Lo escucho suspirar. Silencio. Parpadeo confundida. —¿R-Rin? ¿Pasa algo? 

—Ha decir verdad, todo va excelente. Me han invitado a varios relevos y mis superiores me felicitan, dicen que tengo un gran futuro como nadador. —pausa de nuevo. Continuo.— Hay una fiesta de gala, a la que me invitaron. Si o si tengo que ir acompañado y... no lo haré si tu no quieres. No quiero que te sientas traicionada o engañada. 

Mordisqueo su labio inferior. Vaya, eso no se lo esperaba. ¿Que hacer?, si le dice que no sonaría muy egoísta. Y si lo dejaba ir, correría el riesgo de que otra chica vaya de su brazo. 

—(T/N), eres la única a la cual deseo que siempre vaya de mi brazo. 

—Ve, Rin. —lo lamentaría mas tarde, sonrió.— Te han invitado después de todo.