Serie de One Shots Free! Personaje x Lectora.

Momotarou Mikoshiba x Lector (6)

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(T/n) aún no podía creer que ella estuviera en segundo año. Tanto ella como Momotarou habían cambiado a penas un poco, Momo estaba un poco mas alto y musculoso, e igual de idiota. (T/N) mejoro sus curvas y pronto se convirtió en la delegada del curso. Se le hacia extraño que cada vez que iba al club de natación no estuviera Rin para saludarla. 

Ahora, el nuevo capitán era Nitori, y el al igual que ellos cambio. Alto, con mas musculatura y lo que la sorprendió más, con el pelo corto y desordenado. Ahogo una risa, al recordar como Momo corría a su alrededor, gritando lo muy genial que se veía. Suspiro y cerro su mochila, era un día nublado y muy frío. Lo único que deseaba es estar acurrucada entre sus sabanas, mirando una buena película o simplemente jugando con su PlayStation. 

Saludo a varios de sus compañeros mientras caminaba por los ruidosos pasillos, enrosco la bufanda a su cuello y aspiro el perfume de su novio. La había tomado "prestada" 

Se sonrojo al darse cuenta lo que había echo y farfullo unas palabras por lo bajo. Coloco los auriculares en sus oídos y se perdió con la letra de la canción. Hace unos días, una de sus compañeras le recomendó Gee de Girl's Generation. La canción es pegadiza y contagiosa, mas cuando leyó la letra, supo a lo que su amiga se refería. 

Es cierto, que desde que salía con Momo andaba algo despistada, hasta tal punto de salir casi todos los días con el. 

Estaba concentrada en sus pensamientos y en la letra de la canción, que no se dio cuenta de quien estaba delante de ella, sonriendo y con los ojos dorados brillando de felicidad.

—¡(T/N)! 

Oh estoy tan avergonzada que no puedo mirarte

Me he enamorado, soy una chica tímida

Gee Gee Gee Gee Baby Baby Baby

El pelirrojo ya no agregaba el "chan" a su nombre. No le molestaba y cuando avanzo hasta el, sintió las mejillas ardiendo. Como si toda la sangre se hubiera juntado en ese lugar, coloco un mechón de pelo detrás de su oreja y le sonrió con timidez.

Por dios. ¿Desde cuando era tímida? 

—Hola, Momo. —como esperaba, se vio rodeada por sus fuertes brazos.

¿Que debería hacer

con mi corazón agitado?

Avanzaron por el camino, tomados de la mano. Momo no dejo de hablar en todo el trayecto hasta una cafetería cercana, al hacer frío, pensaron que lo mas relajante seria beber algo de café junto con algo dulce. El chico hablo de como fue su día, de lo mucho que la había extrañado.

Y de lo hermosa que siempre se veía.

Mis amigas más cercanas me dicen

que soy realmente una pobre tonta

Sonrojada, resoplo. —Y-Ya lo se. Me lo dices todo el tiempo.

—Aún así debo decírtelo seguido, necesito que lo sepas. —dijo sonriente, llegaron a la entrada de la cafetería y el abrió la puerta para que (T/N) pasara. Sonrió ante su caballerosidad y paso. 

El aroma a café caliente mezclado con el olor característico de la comida llego a su nariz, causando que su estomago durmiente despertara y rugiera, pidiendo comida. Se sentaron en una mesa del fondo, justo al lado de la ventana. Los asientos eran cómodos. Con cuidado, se quito la bufanda y la deposito sobre su regazo, Momo tomo el menú y comenzó a leer lo que allí había.