Serie de One Shots Free! Personaje x Lectora.

Rei Ryugazaki x Lector (11)

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(T/N) no podía creer que Rei realmente se haya atrevido a tirar a la basura cualquier alimento que tuviera demasiada azúcar o muchas calorías, o cualquier otra cosa que le hiciera daño al bebé. Que según el, lo leyó en un libro.

El muy maldito nerd.

Reviso cada alacena, hasta debajo de su cama —aunque no se mantuvo agachada mucho tiempo por culpa de su enorme vientre—

Estaba por ver su serie favorita, Vampire Diaries. 

Y no podía verla sin comer algo dulce. Es imposible. 

Suspirando con frustración, se conformo con comer unos pedazos de zanahoria igual que un conejo, junto con jugo de naranja natural y.. en fin, casi nada con azúcar. 

Para colmo, sin querer se sentó arriba del control remoto, causando que su trasero apretara los botones y por lo tanto, haciendo que cambiara de canal. Justamente en uno de cocina, en el cual estaban preparando tortas de chocolate y demás.

—Ni siquiera estoy haciendo dieta. Se supone que para una mujer embarazada es imposible hacer dieta. —continuo hablando consigo misma, maldiciendo al mismo tiempo con palabras no tan suaves a su esposo. Quien seguramente estaba en su laboratorio, sintiendo que alguien le respiraba en la nuca. —Espero que sienta mi odio, maldito megane. Me las pagara. 

Y si, Rei tuvo un mal presentimiento durante todo el día.

Las mujeres embarazadas son un peligro para la comunidad, sobre todo su esposa. 

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Días después, Rei a mitad de la noche salio corriendo, en busca de satisfacer el antojo repentino de su esposa. (T/N) tenía antojo de frutillas con crema. Y el ojos violáceos no tenía ni la mas mínima idea de donde sacaría frutillas a esa hora de la noche, pero haría lo posible para conseguirlas. 

No la encontró, así que llamo por teléfono a el que mas cerca de su casa viviera. 

En ese caso, era Nagisa. 

Cuando el rubio le entrego un par de frutillas, este al mismo tiempo se burlo del estado del megane. Ya que solo estaba en pijamas, una bata y pantuflas. El cabello lo llevaba desordenado por la corrida, y los anteojos estaban un poco torcidos. Dejando de lado todo eso, este le agradeció a su amigo, quien incluso desde la distancia, se le podía oír su risa. 

Al llegar a casa, vio que su esposa estaba dormida. Con un hilo de baba resbalando por la comisura de sus labios.

Suspiro y dejo las frutillas en la heladera, junto con la crema. 

Se acurruco lo mas que pudo, a punto de conciliar sueño, ya que debía despertarse temprano para ir al laboratorio. 

Hasta que la escucho quejarse en voz baja.

Rei se giro hasta ella, y la rodeo con sus brazos, en un cálido abrazo. Con la esperanza de que así, volviera dormir.

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La hermana de (T/N) pasaba seguido por su casa, junto con sus compañeras. De vez en cuando traían regalos para ella y el futuro bebé. Otras veces, solo la visitaban para charlar un rato y ponerla al día con la empresa. 

—Es la primera vez en mucho tiempo que te veo sin maquillaje. —comento su hermana, con una sonrisa tierna en su rostro.

(T/N) bufó y acomodo unos mechones de su pelo. —Tengo la cara hinchada. Si intento ponerme delineador voy a parecer un panda.