Serie de One Shots Free! Personaje x Lectora.

Rin Matsuoka x Lector (8)

.

.

.

Las manos le temblaban, estaba haciendo todo lo posible para mantener la postura. Inhala, exhala. No funcionaba del todo, pero lograba calmarla. A su lado, estaba su profesor, sujetando su hombro con fuerza. Las pequeñas lagrimas se deslizaban los  ojos (c/d/o) de (T/N). Uno de los tiburones del acuario, falleció ese mismo día. Ya era viejo, y se encontraba algo enfermo. Aún así (T/N) no podía evitar el llorarle. 

Anteriormente, iban a sacrificarlo. Además de ser viejo, también tenía un carácter violento no solo hacia los cuidadores, sino también a otros animales del acuario. (T/N) fue quien se negó a que lo sacrificaran, junto con Jason y Yumi. 

—No somos nadie para decidir cuando un animal muere o no. Creo que lo mejor seria transferirlo a un tanque para el solo. Luego se vera. 

Los demás, habían quedados sorprendidos. (T/N) no solía hablar mucho en las reuniones y rara vez daba su opinión públicamente. Por ello, cuando escucharon sus palabras, la mirada de decisión en sus ojos, no pudieron negarse. Transfirieron al animal como ella dijo, y a partir de ese momento entre Yumi, Jason y (t/n) cuidaron al gran animal. 

Del cual, (T/N) pronto se encariño. De cierta forma le recordaba a Rin —Y no, no porque fuera un tiburón— gruñón, testarudo y malhumorado. Pero con algo de cariño, se ablandaba. Sabiendo lo muy peligroso que podía ser el acercarse, la chica se mantenía a una distancia segura y a veces lo miraba desde el cristal del tanque. Odiaba verlo solo. Charlaba con el, lo alimentaba y le daba su medicina. 

Y al enterarse de la noticia, no evito romper en llanto. 

 El acuario ese día no abriría, así que ella tenía la tarde libre. Teniendo ya 24 años, (T/N) se convirtió en una buena veterinaria. Aprendía rápido y trataba con respeto a todos los animales. Su profesor, estaba orgulloso de su alumna. Con un suspiro, limpio sus lágrimas, ya que el acuario estaría cerrado, posiblemente pasara la tarde con su padre mirando películas. O simplemente se encerraría en su habitación para hablar con Rin. 

(T/N) aún esperaba que su amado pelirrojo la llamara, sabía que en unos días volvería a Japón. Su entrenamiento había terminado, ahora era un reconocido nadador profesional, al igual que Haru. Le dedico una sonrisa a su sensei y cabizbaja, fue saliendo de la sala. Camino por los pasillos, siendo vista por los animales que allí, en los grandes acuarios, nadaban con tranquilidad. Poco a poco se fue acercando a la salida, pero repentinamente alguien tomo su brazo. 

No se sorprendió a ver a Jason y a Yumi. —¿A donde vas tan apurada? 

—A casa, la noticia me ha pegado duro. Lo siento. 

Yumi hizo una mueca. —¿Y escondiéndote en tu habitación ayudara? Eres una veterinaria, cosas como estas te sucederán muy seguido. 

Jason pellizco el brazo de su esposa como reproche. Ganándose una mirada irritada, causando una pequeña risa en (T/N). 

—Ya lo se.. bueno, ¿Necesitan algo? —pregunto con una sonrisa amable. Los chicos vieron como el tiempo fue cambiando físicamente a la pequeña (T/N). Ya no era tan torpe como antes, sus curvas estaban acentuadas y sus ojos mantenían el mismo brillo alegre de siempre. Noto que ambos adultos sonreían con picardía.

—A decir verdad, le he enseñado unos trucos nuevos a los delfines. Necesito que alguien los vea para ver que tal son. —Contesto Jason, con una sonrisa traviesa en el rostro. Yumi lo codeo para que no sea tan obvio y (T/N) ladeo la cabeza, confundida. 

—Todos tus actos con los delfines son geniales. No creo que haga falt–

—¡Si hace falta! —Yumi le pellizco la mejilla y la joven adulta chillo adolorida, haciendo una mueca infantil.— Pero antes, necesito que te vistas de forma decente. —comento, mirando el atuendo de (T/N). El cual consistía en unos jeans rasgados, una camiseta blanca, lisa y con algunas flores de Sakura. Junto con una bata de doctor larga, lo cual la hacia ver profesional.