Serie de One Shots Free! Personaje x Lectora.

Nagisa Hazuki x Lector (13) FINAL.

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Un par de años después~ 

Sayumi masticaba con gentileza una galleta de arroz, recién había llegado de la escuela y estaba bastante cansada. Sus bellos ojos observaban con cuidado a sus dos hermanos mellizos. 

Un año después de que la pequeña rubia naciera, (T/N) volvió a quedar embarazada de mellizos. Nagisa estaba mas que feliz por tener dos niños con los que jugar y hacer travesuras, ya que su hija no le seguía el juego en nada. 

Kenji Hazuki fue el primero en nacer, y al igual que su padre, tiene el cabello rubio y los ojos magenta. En personalidad, es un poco parecido a su hermana mayor, es tranquilo y bastante pulcro. 

Renzo Hazuki fue el segundo en nacer, cabello rubio y ojos (c/d/o). Es igual a Nagisa. Tiene la misma risa y el mismo nivel de travesura. Entre Sayumi y Kenji intentaban mantenerlo a raya, para que se comportara, pero es imposible. 

Los niños de cinco años estaban jugando en el suelo con Nagi, el perro de la familia. Reían a carcajadas e intentaban atraparlo para ponerle el collar, pero esa criatura se negaba. Sayumi termino de comer su galleta y limpio sus manos con un papel. Era la típica tarde que solía tener siempre. Se quedaba cuidando a sus hermanos en silencio y con ojo de aguila.

Abrió su cuaderno, donde tenía tarea sin terminar y comenzo a hacerla. 

Cuando los amigos de su padre la veían, no podían creer que era realmente su hija. Sayumi era muy madura con solo seis años. Podía cuidar de si misma y de sus hermanos revoltosos. Siempre se la veía concentrada en sus cosas —como estudiando o leyendo— y gracias a ello, tenía unas notas altísimas. 

Al igual que Nagisa, Sayumi era buena en natación, pero no le llamaba tanto la atención como a el. Sus hermanos, en cambio, se sentían completamente seguros en el agua y nadaban con naturalidad. 

Su cuerpo era bastante débil, al mas mínimo estornudo, (T/N) debía ponerse en alerta porque eso significaba que en cualquier momento pescaría un resfriado. 

—Sayu-nee. —Kenji le llamo, sus inocentes ojos magenta brillando. —Estamos aburridos. 

Renzo asintió con la cabeza, los niños tenían el mismo corte de pelo y lo único que los diferenciaba era el color de ojos. 

La niña de seis años parpadeo. ¿A que jugaba con ellos? Necesitaba una actividad que los cansara bastante así ella podría seguir con sus tareas. Ella se divertia mas estando en casa que fuera y los niños adoraban ir al parque a cazar insectos. 

Pero al mismo tiempo su madre le dijo que era un peligro sacar a los dos niños al parque por su cuenta..

—Oh. Ya se. —sonriendo ligeramente, la rubia se levanto del sofá. Le indico a los mellizos que la siguieran. 

Curiosos, siguieron a su hermana mayor.

Sayumi caminaba detrás de los mellizos, que caminaban con entusiasmo rumbo al parque mas cercano. La chica con heterocromia sectorial tenía un libro en mano y lo iba leyendo mientras los dos rubios la guiaban. 

Ambos, tenían un arnés agarrado al pecho, como si fueran perros. Sayumi sostenía la correa entre sus pequeñas manos y con la otra mantenía el libro abierto. Las personas que pasaban a su lado la observaban como si fuera un bicho raro y otras simplemente reían por lo bajo ante tan cómica escena. Renzo era quien jalaba mas, cada cosa que veía llamaba su atención. Kenji simplemente caminaba como si llevar un arnés rosa atado al pecho fuera la cosa mas común del mundo.