Serie de One Shots Free! Personaje x Lectora.

Haruka Nanase x Lector (11)

.

.

.

El aire sacudió su cabello (c/d/p) y las olas golpeaban suavemente sus piernas, enviándole escalofríos de placer. (T/N) estaba en la playa, arriba de su tabla de surf y con su estomago de cinco meses al aire. Quería que su bebé, sintiera un poco de esa parte que tanto ella como Haru amaban.

Desde hace unos dos meses que no competía en ningún concurso y eso la estresaba un poco, pero sabía que su bebé era mas importante. 

Decidió que ya era hora de volver a casa y darse una buena ducha, para después comer bastante. Nado hasta la orilla, donde vio una cabellera pelirroja conocida y sonrió amistosa.

—¡Kou! —la mencionada se acerco hasta la embarazada, y la ayudo a levantarse de la tabla de surf. Hasta se ofreció a llevarla. —¡Que alegría verte! ¿Que haces por aquí? 

La pelirroja acomodo un par de mechones detrás de su oreja, mientras arrastraba la tabla por la arena. —Mi esposo..—sonrió como colegiala al mencionar aquella palabra, ya que aún no se acostumbraba— Tiene un torneo cerca de aquí, así que decidí dar una vuelta mientras el esta entrenando con su amigo. 

(T/N) asintió, comprendiendo. Se dio cuenta que Gou cargo durante todo el camino la tabla y se disculpo. —Lo siento, deje que tu cargaras con eso y es bastante pesado. 

La ojos magenta negó con la cabeza. —No te preocupes, (T/N). 

Juntas caminaron hombro con hombro, recordando viejos tiempos, entre risas y sonrisas.

.

.

.

Apenas puso pie en la casa, el aroma a caballa recién echa inundo sus fosas nasales. Guardo la tabla en su lugar correspondiente y avanzo hasta la cocina, encontrándose a un Haru sin camisa, cocinando y muy concentrado. 

Se acerco y deposito un beso en los omóplatos desnudos del azabache. Quien solo la miro por encima de su hombro, con los ojos azules como mar brillando con cariño.

—Ya llegue. Iré a darme una ducha y te ayudaré a cocinar ¿si? 

Casi al instante, el azabache negó con firmeza con su cabeza y eso fue mas que suficiente como para saber que no la dejaría hacer mucho esfuerzo o moverse siquiera. Haru era el doble de protector que antes. 

Subió las escaleras, con algo de pereza y se ducho unos largos minutos, dejando que la sal saliera de su piel.

.

.

.

Haru había cocinado especialmente para ella su ensalada favorita con algo de pollo incluido. A la joven adulta se le hacía agua la boca, apenas sintió el aroma y ni hablar cuando lo vio. Obviamente, lo acompañaron con algo de arroz, salsas y caballa. Aunque (T/N) no es de la que come caballa, así que prácticamente se lo dejo a Haru. 

Pincho y pincho su ensalada, su tenedor no dejaba de moverse. Sus palillos atrapaban con facilidad innata el arroz. 

El azabache la observo comer y sonrió para si mismo, satisfecho con solo verla a ella feliz con su comida y comiendo alegre. 

(T/N) termino con rapidez su ensalada de tomate, lechuga y pollo. Para luego dejar completamente vació el tazón de arroz. Y debía admitirlo, se quedo con un poco de hambre. Pero era una ración suficiente para ella y el bebé. 

Haru fue el ultimo en terminar de comer, y accedieron a lavar los platos juntos.

La ojos (c/d/o) comentó un poco sobre su tranquilo día y como había sido su encuentro con Gou. Haru la escucho con suma atención, como siempre. Apagó la luz, cuando cada uno termino de contar su día —aunque de Haru no salieron muchas palabras— y se acurruco junto a su esposa, acariciando de vez en cuando su vientre de cinco meses. Esperando un tanto impaciente, a que aquella hermosa criatura, llegara al mundo.