Serie de One Shots Free! Personaje x Lectora.

*ESPECIAL* Luna de miel~

Como esperaban, aquí están los lemon. Espero que les guste y disculpen la tardanza, no soy una persona que puede escribir fluidamente escenas sexuales(?? xDD 

¡Ya saben, caja de pañuelos al lado y leer con discreción! (? 

Ready?

Go~

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Rin Matsuoka 

(T/N) estaba impresionada por la habitación del hotel, era luminosa y espaciosa. Lo que mas le gustaba era el gran ventanal que daba hacia la gran ciudad. Pequeños puntos de colores se podían apreciar a la distancia. Era de noche, así que saco la ropa necesaria para dormir. Camino dirección al baño, dispuesta a darse una ducha. Pego un pequeño salto al ver a Rin parado delante de la puerta, con el cabello aún mojado y una simple toalla rodeando su cintura.

Se sonrojo y casi tira sus cosas, de no ser porque el las atrapo y lanzó encima de una mesa. 

Pronto la tenía acorralada contra la pared mas cercana, noto la respiración casi agitada de el pelirrojo, el aliento de el acaricio sus labios con cuidado. Los ojos de (T/N) se dilataron, al ser consciente de los ojos magenta de Rin, brillando con pasión. 

—Ri– —no fue capaz de terminar su nombre, porque los labios del pelirrojo ya habían atrapado los suyos en un fiero beso. La lengua de ambos danzaban en un baile interminable, lleno de lujuria y amor. Una de las manos de el, sostenía con firmeza por encima de la cabeza de (T/N) sus muñecas. Manteniendola en esa posición. 

Acorralada. 

Los labios del pelirrojo hicieron un trabajo excelente, y antes de dejar de besarla por completo, succiono con suavidad su labio inferior. 

(T/N) era consciente de la presión que el estaba haciendo contra su cuerpo, sintiendo todo. Incluyendo eso. Solo se estaban besando y presionando sus cuerpos, pero ya estaba duro. Y de cierta forma, eso la excito. Mientras los labios de Rin hacían un recorrido por todo su cuello, dejando marcas rojas en su piel, la otra mano libre, se deslizo detrás de la espalda de (T/N), desabrochando con una facilidad extrema su corpiño. 

Los pechos de la chica quedaron libres y algo de aire frío se filtro entre ellos. No le importo. Porque pronto tanto su camiseta como el corpiño desapareció, y los labios cálidos de Rin se encargaron de brindarles el calor necesario. Los gemidos no tardaron en salir de sus labios y el pelirrojo sonrió de lado, orgulloso por los sonidos y respiración agitada de su esposa. 

Dejo de sostener sus muñecas y las manos de (T/N) acariciaron todo el torso del ojos magenta. Lo sintió gruñir contra uno de sus pezones, causando que la piel se le pusiera de gallina. 

El chico no tardo en alzarla, la cintura de la chica se pego a la suya y sus piernas se enredaron entre si, sosteniéndose con fuerza. Rin la soltó con cuidado sobre la cama, y deslizo su boca hasta su vientre suave, lamiendo su dulce piel. (T/N) se retorcía ante sus caricias, esperando paciente. Aunque de a poco iba perdiendo la cordura. 

—Quiero que ruegues, (T/N). —soltó su aliento cálido sobre su ombligo. Ella alzo las caderas, para que el pudiera quitar con mas facilidad sus bragas. 

Se las quito con los dientes.

Y mierda, eso fue sensual.

(T/N) se tomo un momento, uno solo, para poder admirar mucho mejor el cuerpo de su esposo. Y es suyo, completamente suyo. La toalla que el mantenía en su cintura había desaparecido hace mucho, y estaba agradecida de ello. De poder verlo como llego al mundo.