Serie de One Shots Free! Personaje x Lectora.

Momotarou Mikoshiba x Lector (4)

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(T/N) soltó inmediatamente la empanada de pollo que estaba comiendo, se sirvió agua y dio un largo trago de ella. Tenía tanta hambre que se olvido que estaban calientes. A su lado, su novio soltó una carcajada que se mezclo con la de su hermano mayor, Seijuro. 

Se encontraba en la casa de los Mikoshiba y la invitaron a comer. 

Quiso negarse, pero cuando se ofrece comida..es imposible. O sea, comida gratis. Nadie rechaza eso. 

—¿Te gusta la comida, (T/N)-kun? —pregunto su cuñado, con la boca llena de comida. Ahogó una risa pequeña y asintió con velocidad.

—Su madre cocina muy bien. —dio otro mordisco a la empanada y se deleito con el sabor de la comida casera. 

Momo lucia feliz y tranquilo. (T/N) cuando conoció a su madre, supo exactamente de quien saco esa actitud tan..¿Hiperactiva..? 

La mujer era una copia suya, con el pelo de un tono anaranjado y los ojos dorados suave. Hermosa y dulce. Su nombre era Marise y mas de una vez le pidió a (T/N) que la llamara suegra.

La puerta de la casa se abrió y se mezclo con unas grandes pisadas. La joven pensó que se trataba de un terremoto, hasta que un pelirrojo del mismo tamaño que Seijuro entro al comedor, con una sonrisa radiante.

—¿Donde esta la novia de mi hijo? —Y también tenía su voz. Potente y gruesa, la busco con la mirada y cuando la encontró camino hasta ella. La observo de cerca y la chica paso saliva, algo nerviosa. —Eres tierna. 

Ah, ya sabía de quien venía eso. 

Sonrió de forma nerviosa. —Un placer conocerlo, Mikoshiba-san. —se vio atrapada en dos brazos grandes y musculosos, bien trabajados. La apretó de tal forma que el aire de sus pulmones se escapo.

—¡Papá! La estas ahogando! —su novio chillo, y por el timbre de su voz supo que estaba algo celoso. Momo era tan tierno.

El hombre la soltó, con una sonrisa suave en sus labios. Los ojos dorados brillando con intensidad. —Cuida de mi hijo idiota. 

(T/N) soltó una larga carcajada al igual que el resto menos Momotarou, que solo se quejo y chillo algo enojado, exclamando que no es idiota.

Simplemente algo distraído. 

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Antes, el estomago de la chica rugía enloquecido pidiendo alimento. Y ahora, estaba callado y tranquilo, satisfecho. Su suegra hacia una comida sabrosa y deliciosa. Los muchachos también estaban llenos. Con los vientres levemente hinchados de tanta comida. Descubrió que el nombre de su suegro era Fudo. Un nombre raro pero con mucho significado.

Escucho las historias de sus hijos, vio las fotos familiares y sobre todo las de Momo cuando era bebé. Era una cosita pequeña y con ojos grandes y curiosos. 

También vio que toda la familia era deportista, el padre era muy bueno nadando, posiblemente eso inspiro a sus hijos para que nadaran. Su madre, Marise, sabía jugar perfectamente hockey. 

(T/N) se sintió algo excluida, su vida era sedentaria y tranquila. No le gustaban los deportes. 

¿Dormir es un deporte?

No.

Joder. Que tristeza. 

Escucho a Marise hablar. —¿Que tal si algún día vamos en canoa todos juntos? O quizás en bicicleta.