La respuesta

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En definitiva, Beatriz no estaba en el mejor día para tolerar cualquier tipo de ataque o humillación. Tal vez fue contundente con su respuesta ante Hugo, pero lo necesitaba. 

El comité dio inicio con el tema principal. Se daba visto bueno a la propuesta de Beatriz y después de presentar los análisis sobre la propuesta de Armando, también se dio vía libre. Marcela estaba demasiado callada. Ni siquiera había hablado acerca de su viaje. Cuando Betty la miraba, la encontraba centrada en los documentos del comité, incluso llegó a sentir que la ignoraba. 

Como Betty debía ser bastante atenta a lo que los demás, no tenía mucho tiempo para fijarse en Marcela, sin embargo, aprovechaba los momentos de revisión de cifras para dedicarle una sutil mirada. Pero por otro lado, alguien sí tenía la libertad total de centrarse solo en las dos y lo hizo. Catalina estaba realmente entretenida viendo ese intercambio, Marcela realmente si estaba prestando mucha atención a Beatriz, pero era como si intuyera cuando ella volteara y entonces disimulaba poniendo sus ojos en los informes. Incluso hubo un momento en que sonrió un poco al escucharla, es como si se hubiera quedado atrapada en las palabras de Beatriz, como si la admirara.

Pero esos solo eran los juicios de Catalina, conocía a Marcela y probablemente solo estaba dejando volar su imaginación alentada por la conversación anterior con la presidenta. Para Catalina, no es que pareciera difícil que Beatriz fuese atractiva o que le llegase a gustar a alguien, por el contrario, ahora incluso llegaba a ser una persona más deseada que antes. Solo que ¿Marcela Valencia? Sabía que era una buena persona, un buen ser humano, pero ellas eran enemigas naturales, era su rival directa. Sonrió para sacarse ideas de la cabeza ya siguió prestando atención al comité. A veces se dejaba llevar por su imaginación, pensó.

Cuando Betty argumentó por qué necesitaba un gran lanzamiento y también un gran llamado de medios, Marcela no tuvo duda de que realmente Beatriz era la mejor opción como presidente, aunque no es que tuvieran muchas opciones, a decir verdad. Pero es que realmente era muy buena. A ninguno de los anteriores se les ocurrió sumar esfuerzos y hacer lanzamientos conjuntos de productos de belleza y lanzar la nueva colección de Ecomoda. Comprendió entonces que Beatriz no era una ignorante del mundo de la moda y de la belleza, solo no tuvo el privilegio que tuvo ella de moverse en él y de siempre tener dinero y los conocimientos. Tal vez eso era lo que producía el resquemor entre Betty y Hugo, que la menospreciara como profesional y su profunda visión del negocio.

Decidió retomar ese equipo de trabajo propuesto por ella. Sabía que podía aprender mucho más de Ecomoda con ella, al menos de lo financiero y que también le podría enseñar cómo se manejan los puntos de venta. No estaba siendo consciente de que poco a poco, ese odio que sentía por ella estaba siendo reemplazado por pensamientos hacia el futuro, ninguna de las dos estaba siendo totalmente consciente de lo que les sucedía. Cada una estaba hundida en su tragedia personal y compartida, pero no sé fijaban en que el pasado, si bien dolía y no era periódico de ayer, estaba alejándose paso a paso. El presente empezaba a pesar más, a necesitar más la atención de cada una y ellas tenían el presente en frente ¿Sería ese también el futuro?

El comité finalizó y Marcela, aunque estuvo lejana, no olvidó que debía hablar con Catalina. Armando salió con Mario de la sala de juntas, debían ultimar detalles de sus respectivos viajes. Gutiérrez y Nicolás pasaron a sus respectivas oficinas. Catalina vio cierta tensión en las dos mujeres y le dijo a Betty que la esperaba en presidencia, Marcela aprovechó.
—Cata, antes de que te vayas ¿podrías pasar por mi oficina? — le dijo mientras se levantaba ligeramente de la silla.

Destino - Marcela y BettyWhere stories live. Discover now