Capítulo 20

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Estamos en el centro comercial esperando que llegue Aria para reunirse con nosotros, vamos a comer aquí, porque necesito comprar varias cosas para el trabajo que tengo que hacer con West, hace quince minutos que avisó que ya estaba de camino

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Estamos en el centro comercial esperando que llegue Aria para reunirse con nosotros, vamos a comer aquí, porque necesito comprar varias cosas para el trabajo que tengo que hacer con West, hace quince minutos que avisó que ya estaba de camino.

Bajamos a la planta principal para esperarla, estamos sentados en unos bancos de piedra que hay en la entrada donde de fondo hay un montón de plantas verdes.

—¿Dónde vamos a comer, príncipe?

—¿Qué os apetece hoy? Que no sea pizza que fue lo que comimos el viernes.

—Yo quiero... —piensa Lucy mientras está sentada moviendo los pies porque no llega al suelo—. Pollo que suena.

Pollo que suena es a lo que mis hermanas llaman el pollo crujiente del KFC.

—Vale, Nora ¿Qué quieres tú?

—Pollo que suena con patatas y batido de fresa.

—Yo también quiero batido.

—Vale, por ahí viene Aria, a ver que le apetece a ella y ya decidimos.

Ella llega hasta nosotros, bueno más bien hasta a mí, porque mis hermanas en cuanto la han visto cruzar por las grandes puertas de cristal han ido corriendo a por ella. Llegan las tres de la mano y Aria me mira sonriente, le devuelvo una sonrisa que me llega hasta los ojos.

—Estamos eligiendo que comer —le informa Lucy a Aria—. ¿Tú que quieres? —le pregunta mientras le susurra pollo que suena, cosa que si pretendía que nadie nos diéramos cuenta no le ha salido bien porque todos la escuchamos y ella se sonroja.

—Mmm... a ver, déjame pensar... —hace como que lo piensa mientras mira para un lado y para el otro—. Quiero pollo que suena —le guiña un ojo a mi hermana y esta esboza la sonrisa más grande que puede.

—¡Si! —chilla dando saltos junto a Nora y las dos me estiran de la mano arrastrándome hasta el restaurante—. Príncipe vamos a por la comida venga que tengo hambre.

—Si enana, vamos.

Aria tiene que andar rápido para llegar hasta nuestro lado, va con la mochila y el uniforme puesto, y el abrigo largo desabrochado porque aquí no hace frio. En cuanto llegamos al local ellas se sientan en la mesa mientras yo voy a hacer el pedido.

Las observo desde la cola, esperando por mi turno. No puedo apartar la vista de ellas tres, se están riendo y se las ve felices juntas, están jugando algún juego con las manos y Aria pierde, sé que ha perdido por la cara de pena que pone y lo malas que son mis hermanas al celebrar su victoria, pero entonces ella las ataca con cosquillas y no pueden dejar de reír.

Ni yo de mirar.

Una vez todos estamos comiendo un mensaje me llega al móvil, es de West, que me avisa de que no va a llegar hasta por la noche porque al final se ha liado por lo que con la alegría absoluta en el cuerpo se lo hago saber a las chicas que me miran felices de poder tener este tiempo los cuatro.

Distrito 24Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt