Capítulo 45

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Este capítulo contiene una escena +18 que ha sido modificada por la nueva política

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Este capítulo contiene una escena +18 que ha sido modificada por la nueva política.

Es navidad.

Oficialmente ha llegado la época del año en la que mis hermanas más felices están y desde hace tres años, he intentado hacer estos días los más especiales para ellas.

No pasamos mucho tiempo en casa en estas fechas, porque siempre vamos a ver todas las luces que adornan la cuidad, y todos los escaparates de los grandes comercios donde exponen su mejor decoración. Les encanta ir a ver todas esas casas de los primeros distritos donde decoran hasta los tejados, hay tanto que ver, que lo repartimos en varios días. También vamos a ver el gran árbol que ponen en el centro de la cuidad con cientos de luces de todos los colores y grandes regalos alrededor de él.

Otra cosa que hacemos es ir al parque grande, un gran parque con mucho espacio en el centro de la cuidad donde hacen todo tipo de actividades para los niños. Hacen concursos de dibujo, les escriben la carta a Santa Claus y la decoran, construyen una casa con pan de jengibre y un montón de cosas más.

Hacemos todo esto cuando el tiempo acompaña claro, los días que estamos bajo cero grados nos quedamos en casa viendo películas navideñas y por supuesto decoramos nuestra propia casa.

Han terminado las clases, mis hermanas están super contentas porque según dicen, este año el día de navidad va a ser tan mágico como lo fue su cumpleaños. Aseguran que se han portado tan bien que Santa Claus les traerá el mejor de los regalos.

No son niñas caprichosas y siempre se han conformado con lo que les han traído otros años. Muchas de las veces los regalos han sido a tientas porque no sabían que querían y yo tenía que adivinar que podía gustarles, por suerte son fáciles de complacer y mientras tenga rosa y brille para ellas está bien.

Para mí estas fechas dejaron de tener sentido hace muchos años. Cuando suplicaba y pedía a Santa Claus que me devolviera mi casa, (la que teníamos antes de venir aquí) y nunca lo hizo. Año tras año era mi único deseo y conforme iba creciendo más me convencía de que al igual que la policía no entra al barrio, el señor vestido de rojo tampoco lo hacía. Obviamente todo ese cuento se esfumó cuando la gran realidad me explotó en la cara.

Desde hace tres años todo el asunto de la magia navideña volvió a resurgir como un ave fénix al estar con mis hermanas, y este año tenemos a Aria en nuestras vidas, lo que incrementa la felicidad en los tres.

En cuanto a Aria, ella dice que en su casa esta época del año la vivían como si de un día cualquiera se tratase, solo colocaban un gran árbol en el centro de su mansión por darle un toque temático al lugar (pero que no dejaban que ella lo decorara porque lo hacía su empleada, perdiendo así toda la magia de estas fechas para una niña)

En su caso se pasaban todos esos días de reuniones y compromisos tanto fuera de su casa como fuera de la ciudad. Nunca ha pasado las navidades en un mismo sitio. Y no hace más que repetirnos lo ilusionada que está de pasar unas primeras navidades en familia. Me alegra y me duele a partes iguales que diga eso. Pero todo cambiará a partir de este momento, será la mejor tradición que tengamos los cuatro como familia. La primera de muchas.

Distrito 24Where stories live. Discover now