MARVEL: CAMINO DEL JUGADOR 2

CAPÍTULO 209

[Alex Walker POV]

Abrí un portal de regreso a Asgard, dejando a Thor en su habitación, antes de volver a la mía, después de este extraño y largo viaje, necesitaba descansar y pensar en muchas cosas, al menos por un rato.

Tuve muchos descubrimientos y, sin embargo, me sentí en el mismo lugar que antes.

Sabía mucho, pero nada.

Suspiré, cayéndo en mi cama mientras reflexionaba sobre este viaje, sobre mis hallazgos.

¿Por qué nada fue fácil?

"¡Papá!"

Parpadeé, girando para mirar la puerta, mientras oía llamar a Emily.

Sonreí.

"¿Sí?" Respondí, que era todo lo que Emily necesitaba para abrir mi puerta.

"¡Tengo un regalo para ti!" Emily me miró, mostrando en sus pequeñas manos un plato lleno de galletas de aspecto delicioso y otros pasteles.

Me reí, empujándome de la cama, "Bueno, bueno, bueno, ¿cómo puedo decir que no a eso?"

Emily se rió, poniendo el plato en mi cama.

"Entonces, ¿qué tenemos aquí?" Pregunté mientras Emily estaba sentada en mi cama, feliz de explicar lo que había hecho.

"Bueno, primero, comencemos con los clásicos", sonrió Emily, señalando una pequeña pila de galletas con chispas de chocolate, chips adicionales, tal como me gustaron, "Estas, como puedes ver, son galletas con chispas de chocolate a la Alex", se rió.

Asentí con la cabeza, tomé uno, y déjame decirte que estaba delicioso.

"Por favor, señor, con moderación durante la presentación", suspiró Emily, conteniendo una risa.

"¡Sí, señora!" Asentí con la cabeza, haciendo un saludo militar.

"Ok, como estaba diciendo, esas son galletas con chispas de chocolate a la Alex", sonrió Emily, una vez más señalando la pila de galletas, a la que actualmente le faltaban dos galletas... Tomé otra mientras ella parpadeaba, cosas súper rápidas.

"Hm-hm", asentí con la cabeza, con la boca llena con la segunda galleta.

"Entonces, tenemos las galletas de naranja, no es una opción popular, lo sé... ¡PERO! Me gustan", asintió Emily, sobre todo a sí misma.

"Hm-hm", asentí con la cabeza, con la boca llena con la tercera galleta que acababa de tomar mientras ella miraba hacia otro lado.

"Entonces, tenemos estos", señaló Emily, mostrándome una colección de pasteles que no había visto antes, al menos no hasta hoy.

"¿Qué es ese?" Pregunté, señalando a uno.

"Esos son algunos que hice con mi nuevo amigo, Vest", sonrió Emily.

"Vest... ¿como chaleco?" Pregunté, con un resoplido.

"¡Papá!" Emily jadeó, antes de volverse a reflexionar: "¿Tal vez? Ella dijo que tenía ese nombre, porque es la mejor, pero con una V, de chaleco, así que..."

Yo resoplé.

"De todos modos, como estaba diciendo, esos son algunos que hice con mi amigo Vest, el que señalaste particularmente se llama Revani", sonrió Emily, dándome un pedazo, "Revani es un pastel empapado en almíbar hecho con sémola y yogur, conocido por su ligero sabor a limón. Fue difícil de hacer, pero Vest es muy bueno enseñando, ¡así que finalmente aprendí!"

Sonreí, mirando la rebanada de pastel antes de tomar un bocado.

En el momento en que lo hice, todo el mundo se puso en perspectiva, sacudiéndome hasta la médula mientras todo lo demás desaparecía. Sentí que mi respiración se volvía dura y irregular, mientras las lágrimas caían en mi regazo.

En ese momento, me di cuenta de que estaba llorando.

"¿Papá?" Emily preguntó, con su voz suave y llena de incertidumbre.

La miré, con los ojos todavía llenos de lágrimas, y le sonreí: "Soy una niña", no estaba triste ni feliz, era las dos cosas, y no tenía ningún sentido. Por otra parte, las lágrimas vienen del corazón y no del cerebro, por lo que no tenía que tener sentido.

Ese pequeño trozo de postre, me sentí como en casa.

"¿Por qué lloras?" Emily preguntó, se preocupa por atar su tono.

"Bueno, fue tan bueno que me puso lágrimas en los ojos", me reí, abrazándola fuerte, "Eres una princesa cocinera increíble, la mejor de lo mejor".

"Gracias, papá", respondió Emily, antes de casi susurrar, "¿Te gustaría probar el resto?"

Le di una raya, mostrándole mi sonrisa más feliz: "¡Por supuesto!"

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[POV de Alice Walker]

Alex y el resto de los extras estaban en Asgard, dejándome planificar y seguir adelante con mi razón de estar aquí.

Adquiriendo más poder.

Era fuerte, pero en el gran esquema de las cosas, era dolorosamente débil.

A diferencia de Alex, no tenía un potencial infinito.

Simplemente no podía competir con el original.

Pero, ¿quién dijo que tenía que seguir las reglas?

Él tenía su potencial absurdo, y yo tenía mis atajos.

Una chica tenía que hacer lo que tenía que hacer para sobrevivir.

Tan simple como eso.

Los destruiría, los que me quitaron todo, sin importar el costo, y golpearía a cualquiera que decidiera interponerse en mi camino.

Maldita sea las consecuencias, después de todo, no tenía nada que perder, ya no.

Mataría a tantos como tuviera que hacerlo, siempre y cuando fueran parte de la gran suma.

No importa el costo.

Ellos. Pagarian.

"No tienes que hacer esto", oh, claro, tenía a un hombre clavado en una pared con mis cuchillas, casi lo había olvidado, tonto.

"Oh, pero hago una tontería", le dije, invocando otra hoja antes de sumergirla en su corazón, o donde debería estar su corazón, los Eternos son criaturas confusas, como, de verdad, dónde puedo conseguir un libro de biología sobre ellos, haría que mi trabajo fuera considerablemente fácil.

"¿Por qué haces esto?" Ugg, siempre la misma pregunta, parece poco original, es un patrón en nuestro universo.

"Bueno, querida... ¿cómo te llamas?" Pregunté, siempre me olvido de preguntarles antes de matarlos, necesito trabajar en mis modales.

"Druig, y yo soy un eterno", ¿Druig? Uf, sus padres no lo amaban.

"Bueno... Druig, estoy haciendo esto... porque ustedes, pequeños Eternos, están llenos de deliciosos nutrientes que necesito para convertirme en una chica grande", me reí, traté de hacer esto antes, en cada línea de tiempo que logré saltar, pero el TVA siempre me alcanzó, pero aquí... aquí era libre para finalmente hacer lo que me había fijado, comenzando con Druig aquí, el eterno peruano... espera, ¿eso me hace racista? ¿Debería... haber matado a un blanco primero? Meh.

"¡¿Tú... planeas comerme?!" Druig preguntó conmoción.

"No te halagues, pero sí", asentí, "no en el sentido literal, no estoy TAN loco, pero sí, te comeré a ti y a tus amigos, uno por uno, después de todo, necesito terminar mis aperitivos antes de ir al plato principal". El niño grande.

"¡Estás loco!" Druig murmuró, tratando una vez más de controlar mi mente.

"¡Lo estoy, tengo una nota del médico y todo!" Me reí, mientras él seguía tratando de entrar en mi mente, tonto Druig, no puedes controlar una mente rota, después de todo, la locura es el mejor escudo contra esas cosas, "Oh, bueno... tan divertido como es verte tratar y tratar, tengo cosas que hacer... así que, buen provecho para mí".

"No... ¡aléjate! ¡Aléjate!"