MARVEL: CAMINO DEL JUGADOR 2

CAPÍTULO 235

Comenzó el ritual, empujé a Ego a una batalla de mentes, donde luchó con total temor por su vida, por su individualidad, por todo lo que alguna vez le ha querido, él mismo.

Trágicamente para él, todo lo que esto hizo fue retrasar lo inevitable unos segundos más o menos.

Poco a poco, su poder, sus recuerdos, todo lo que hizo que Ego, Ego, hiciera mío.

"¡POR FAVOR!" Ego suplicó, sus gritos resonaron en mi mente mientras trataba de huir de lo que era un campo de batalla mental sin escapar, sin una salida, no hasta que uno de nosotros dejó de serlo.

"Cuanto más lo luches, más dolor traerás sobre ti", respondí, mirándolo con una indiferencia de sangre fría, más su esencia se volvió mía, menos lástima sentí por el monstruo frente a mí, sus crímenes eran imperdonables.

Todo lo que hizo en su vida fue atroz, un acto atroz tras otro. Nunca se arrepintió de nada, no había ni un grano de remordimiento en él, ni un grano de lástima por sus víctimas, por los juguetes como los llamaba que usaba para su diversión.

"¡POR FAVOR! ¡NO PUEDO DEJAR DE EXISTIR, NECESITO CAMBIAR EL COSMOS!"

Un monstruo, desprovisto de todas las emociones, pero capaz de sentir miedo. Qué absolutamente patético.

"Nadie, nunca te recordará", escupí, finalmente dominando su voluntad mientras abrí mis ojos hacia el mundo real, los ecos de su último grito, resonando en mi cabeza, una última vez, "Estadísticas".

[ESTADÍSTICAS

Nombre = Alex Walker

Raza = Desconocido/Celestial.

Título = El jugador

Ocupación = Príncipe de Asgard.

Clasificación = 97o

Nivel = 1995

EXP = 0 %/100 %

HP = 314.645.000/314.645.000

MP = 407.740.000/407.740.000

STR = 560070 (+224028) = 784098

VIT = 629290

DEF = 321447

DEX= 479325

INT = 815480

CHA = 256625

WIS = 615478

WILL = 198215

PER = 176456

LUK = 10000

PUNTOS DE ESTADÍSTICA = 23400

DINERO: 43.065.132.212.30 $

]

¿Solo 195 niveles? No está mal, pero esperaba más. También parecía que absorberlo solo había aumentado ciertas estadísticas en mucho, como INT, WIS, CHA y LUK, pero dejó el resto sin mucha modificación.

Los mendigos no pueden elegir.

"Es hora de volver", tenía una cita de juego a la que asistir, ya era tarde como estaba.

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Me teletransporté de vuelta a Asgard, cambiándome a un atuendo casual moral antes de ir a la habitación de Emily.

"¿Estás lista, nena?" Pregunté, llamando a su puerta.

"¡Sí!" Sin esperar un segundo más, Emily respondió, prácticamente abriendo la puerta con emoción.

Me reí, dándole unas palmaditas en la cabeza: "Bueno, lidera el camino entonces, no tengo ni idea de a dónde vamos".

"¡Al parque!" Emily respondió, agarrándome de la mano antes de tirarme para seguirla, lo cual hice.

"Así que, cuéntame más sobre Vest y el Sr. Ara", pregunté. Algo de todo esto me había intrigado, tal vez fue la broma del brazo de Bucky, pero sentí que había algo más en esto de lo que se ve a simple vista.

Sin embargo, no sentí que debería estar alerta, lo que supongo que fue lo más extraño de la situación.

"Bueno, Vest es mi mejor amiga, le gusta cocinar, como ya sabes", se rió Emily, antes de continuar, "Su padre es... un hombre raro, no un mal raro... más como un extraño de dibujos animados, si eso tiene algún sentido".

¿Qué raro es de dibujos animados?

"¿Qué quieres decir con eso?" Pregunté con una pequeña risa, preguntándome qué quería decir.

"Bueno", reflexiona Emily sobre la pregunta, tratando de encontrar las palabras adecuadas para expresarla: "Conoces a Bugs Bunny, ¿verdad?"

¿Sabía lo de Bugs Bunny? ¡Crecí con él y adoctriné a mis hijos para que lo amaran!

"Por supuesto, ídolo de la infancia", asentí con la cabeza.

"Es como él", respondió Emily.

Oh... caricatura extraña, ya veo, eso explica la broma con Bucky.

"Oh,"

"Sí", se rió Emily, mientras continuaba guiándome hacia el parque.

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Llegamos al parque antes de que llegaran el Sr. Ara y su hija, Vest, así que sin nada que hacer, me tomé el tiempo y jugué con Emily mientras esperábamos a que llegaran.

Por un tiempo, jugamos al escondite, donde Emily me hizo prometer que no usaría mi mapa para encontrarla, entendí su preocupación por que yo hiciera trampa de esa manera, mi capacidad hace que el escondite no tenga sentido, si así lo deseo.

Después de ser completamente derrotado por Emily y sus habilidades superiores de ocultación.

Ambos nos sentamos en los columpios y comenzamos a usarlos, mientras no hablábamos de nada en particular, cosas tontas en su mayor parte, nos quedamos así durante un buen tiempo, hasta que aparecieron dos puntos verdes en mi mapa.

"¡Lo siento mucho! ¡No queríamos llegar tarde!" La voz de una chica de la edad de Emily dijo que mientras me daba la vuelta para enfrentarme a ella, a su lado, había un hombre, sonriendo mientras caminaba hacia nosotros, llevando una caja de dulces con un aroma delicioso que básicamente flotaba fuera de la caja.

[Vest Focis] [Ara Focis]

"Di el giro equivocado, mis más profundas disculpas", se rió el Sr. Ara, rascándose la parte posterior de la cabeza.

frunci el ceño, sus nombres flotando sobre sus cabezas, no tenían niveles, nada más que sus nombres.

"Lo entiendo", respondí, decidiendo que, al menos por ahora, iría a lo seguro, al menos hasta que confirmara dónde se colocó su nivel de potencia. Antes de eso, tenía que evitar enfrentamientos innecesarios.

"¡Vest!" Emily sonrió, saltando del columpio, corriendo a abrazar a su amiga, que sonrió a la vista de una manera amorosa.

¡Em! ¿Cómo has estado?" Vest, que actualmente estaba siendo abrazado por Emily, preguntó.

"Bien, en realidad no hay nada nuevo", respondió Emily, rompiendo el abrazo mientras lo hacía.

"Oh, ya veo", asintió Vest, antes de mirar hacia mí, e inmediatamente me di cuenta de que algo en sus ojos ardientes, sobre la forma en que me miraba, me hacía sentir caliente. Fue extraño, incluso desconcertante.

"Hola, Sr. Walker", Vest sonrió, viniendo hacia mí, su mano derecha se extendió esperando un apretón de manos.

"Hola", sonreí de la mano, tomando su mano.

"Bueno, chicas, vayan a jugar, el Sr. Walker y yo, estaremos aquí en caso de que alguno de ustedes nos necesite, probablemente comiendo lo que traje en la caja", se rió el Sr. Ara, mientras Vest le daba un vistazo que no podía leer.

"¡Vale, diviértete, papá!" Emily asintió, agarrando la mano de Vest antes de correr hacia el parque.

"Hola", saludó el Sr. Ara.

"Hola", respondí, preguntándome cómo iría esto.