MARVEL: CAMINO DEL JUGADOR 2

CAPÍTULO 278

[Alex Walker POV]

[3 HORAS HASTA KNULL.]

Hoy fue el día.

En solo tres horas, Knull sería liberado en el universo, listo para borrar todo en la creación, para iniciar una nueva era de la nada. En los últimos días, había estado entrenando sin parar.

Tanto mi cuerpo como mi mente, para estar listo para él.

Aprendiendo todo sobre él. Todo lo que pude.

Estaba listo, o tan listo como nunca lo estaría.

Había subido de nivel mucho, había ganado y dominado habilidades solo para él, y había adquirido el mejor botín posible que podía en este momento, así como crear un conjunto de armadura para pasar por encima de mi propia armadura, para eludir el límite del equipo.

Estaba, como había dicho antes, tan listo como siempre lo estaría.

En tres horas había poco que podía hacer, ya no subiría de nivel. O conseguir cualquier cosa que de alguna manera arreba las probabilidades a mi lado, ahora todo lo que quedaba por hacer era esperar y prepararse.

Tenía a Ultron y Jarvis listos, mis tropas, esperando en algunos puntos clave para evitar que los simbiontes se expandieran demasiado.

Era completamente consciente de que no sería capaz de evitar por completo que las fuerzas de Knull se expandieran por todo el universo en la búsqueda de un anfitrión, ya que era imposible hacerlo. Pero fue totalmente posible disminuir su impacto y crecimiento, posicionando a nuestros ejércitos en lugares estratégicamente seleccionados, evitando que los simbiontes llegaran a cualquier planeta con una vida fuerte en ellos.

Si se confiara en mis cálculos de pronóstico, junto con los de Jarvis y Ultron, al proteger esos puntos clave, estaríamos ralentizando el ejército de Knull y su crecimiento en un 68,129 %.

A su vez, aumentando nuestras posibilidades contra él.

Eso fue, por supuesto, solo si su primer curso de acción fue enviar a todas sus tropas al cosmos. Lo cual no estaba del todo seguro de que lo haría, así que desde un punto de vista táctico, era mejor actuar como si lo fuera a hacer de todos modos.

No era como si no tuviera formas de mover a mis ejércitos a una posición determinada en un momento dado.

Tenía miles de gólems que eran capaces de abrir portales a cualquier parte del universo en cuestión de segundos. Mover mis ejércitos siempre debería ser necesario, sería muy fácil.

Estaba listo.

Ahora, todo lo que tenía que hacer era encontrar una manera de matar a alguien que ni siquiera está vivo, para empezar. Como negar tal cosa todavía estaba fuera de mi alcance, al menos desde el principio.

Lo que pasa con negar conceptos tangibles, como la vida, la muerte o similares. ¿Había dos formas de hacerlo, una negando la conexión personal de su objetivo seleccionado con el concepto en sí, o negando todo el concepto en sí?

Negar la conexión de un objetivo, simplemente requería que fueras más fuerte que el objetivo que estabas tratando de negar para hacerlo. Al tiempo que negaba el concepto en sí, requería que fueras más fuerte que quienquiera que tenía el reino de dicho concepto.

Como, por ejemplo.

Si quisiera negar la muerte, todo el concepto de ella. Tendría que ser más fuerte que la muerte misma.

Lo mismo se aplicaba si quisiera negar todo el concepto y/o la existencia de la oscuridad, en cuyo caso, tendría que ser más fuerte que Oblivion para hacerlo. Curiosamente, si quisiera negar la mortalidad en su conjunto, también tendría que ser más fuerte que el.

Negar la existencia de conceptos que tenían un valor real en el orden de las cosas fue difícil, ya que entraron en el ámbito del control de otros seres, lo que hizo que el proceso fuera un poco más complicado. Dejándome en una situación un poco complicada.

De la forma en que lo vi.

Matar a Knull solo sería posible si yo fuera más fuerte que él, y lo debilitara lo suficiente como para negar su conexión con su estado amortal. Dos, si lo borré de la existencia por completo, lo que también requirió que lo debilitara para que eso funcionara.

O, por último, pero no menos importante, si de alguna manera encontrara una manera de inducirle la vida, convirtiéndolo en un mortal, convirtiéndolo así, conviriéndolo como todos los demás en este universo, un sujeto de la Muerte.

Estaba entreteniendo esa última idea que indujo la vida como una posibilidad. Después de todo, tenía algo del primer héroe, el Lifebringer One, que en un momento dado tuvo el reino de la vida.

Así que tal vez había algo que ver con eso.

Sin embargo, me inclinaba más por borrarlo por completo, ya que era más simple que convertirlo en un mortal y otras opciones. Solo necesitaba ganar, debilitándolo lo suficiente, para luego borrarlo.

"Bueno, es hora de ver cómo están las chicas", murmuré, dejando a un lado esos pensamientos por ahora.

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[Thor POV]

[1 DÍA ANTES.]

Había llevado mi cuerpo al límite de ruptura y más allá. Redefiniendo los límites de lo que es posible y lo que no lo era. Alcanzando niveles de poder, mucho más allá de lo que creía posible.

Sin embargo, me estaba quedando corto. Todavía no era uno con mi poder, con mi herencia, una parte de mí estaba luchando, o tal vez sería mejor decir que una parte de mí estaba en conflicto con lo que quería lograr.

¿Qué parte? No estoy seguro.

No estaba seguro de lo que tenía que ver o entender, tanto como hombre como como Dios. Tal vez fue esa dualidad dentro de mí lo que me impidió alcanzar lo que quería, incapaz de decidir entre ambos.

No estaba seguro, en serio.

Pero, de lo que estaba seguro era que, pase lo que pase, protegería a mi familia, a mi gente y a todos los demás de aquellos que buscaban hacerles daño.

Mis poderes cooperarían, o los obligaría a hacerlo. No había otra opción, ningún otro camino, ninguna otra alternativa a ella.

"¡No descansaré, no me detendré, no cederé, hasta que pueda luchar a su lado! ¡Soy Thor, y tendré éxito!" Me quedé jadeando, luchando por permanecer en mis pies, mientras la sangre goteaba de mi cuerpo al suelo como si me hubiera bañado en una tina de sangre, cada centímetro de mi cuerpo, empapado en sangre.

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[Odin Borson POV]

[1 DÍA ANTES.]

Hela había convencido a Thor de que le diera mi arma a Sif.

Estaba enfadado en ese momento, Gungnir había estado conmigo durante mucho tiempo. Pero, ahora mismo no era el momento de centrarse en eso, Sif usaría bien mi lanza, ella haría honores de Gungnir.

Sea como sea, todavía me encontraba sin un arma. Y también lo era Thor.

Necesitaba un arma si podía liderar y luchar lo mejor que podía, igual que Thor.

Es por eso que había encargado dos armas a Eitri.

Que, a petición mía, felizmente comenzó a trabajar en ellos.

Stormbreaker para Thor y el último susurro para mí.

Había cometido muchos errores en mi vida, muchos errores que nunca sería capaz de arreglar, Hela, Loki, Thor... y mucho más, había herido a muchos durante mi larga vida, lo menos que podía hacer era protegerlos, como rey de los viejos, es mi deber proteger a aquellos que están allanando el camino hacia el futuro.

Y si fuera necesario, moriría por esa causa.