Catching Feelings

62.

El ardor en su rostro se apoderó de todos sus sentidos como si fuera posible.

Sentía la respiración de Harry cerca de su rostro, caliente y acelerada. Al estar con sus ojos cerrados no pudo verlo, pero podía sentir la magia de Harry; esto solo pasaba cuando el chico estaba bastante molesto con algo o alguien, en este caso, con él.

Sintió que se aferró a su túnica en el momento en que lo alejaron de él. Al abrir los ojos se enfrentó con la mirada enojada de Harry, nunca lo había mirado así, si se enojaba le evitaba la mirada, ahora sentía el ardor de sus ojos.

—¡Harry, basta! —lo agarró Lupin y lo alejó del rubio.

El chico solo trataba de aventarse hacia este.

—¡Pudiste detenerlo! —gritó Harry.

—¡Harry! —gritó Lupin y este lo volteó a ver, su semblante no cambiaba y ahora parecía enojado con este por impedir que lo golpeara una vez más—. Draco nos ayudó.

Y todos los presentes menos Tonks voltearon a ver a Lupin confundidos. McGonagall incluso llevo su mano a su pecho como si la idea le hubiera parado el pulso por un lapso de tiempo; pero el rostro de Harry, este hizo una mueca, no de disgusto, podría decirse de confusión; quería decir algo pero no salían las palabras, porque ni él mismo sabía que decir.

—¿Draco Malfoy? —preguntó la profesora dejando su varita en la mesa que se encontraba en el centro del lugar.

Draco los saludó con su mano un poco incómodo.

El golpe de Harry había sido bastante fuerte que ahora su pómulo izquierdo estaba latiendo, pero no quería verse más débil enfrente de todos los presentes.

Harry parecía haberse calmado un poco, por lo que Lupin lo soltó; ahora el chico de lentes miro a Draco quien le dio una media sonrisa.

—¿Cómo? —preguntó Harry.

—De las cosas que le decían los demás, nos los advertía a nosotros —dijo Lupin.

—Por eso el altercado en Essex lo pudimos evitar —dijo Tonks hacia todos—. Lupin me dijo, espero no haya sido problema —dijo ahora dirigiéndose al rubio quien se encogió de hombros.

—¿Era un doble agente? —le molestaba que hablaran así cuando él estaba presente.

—Snape también, y miren que pasó —dijo molesto Harry sin quitar los ojos encima de Draco. Esta suposición de la lealtad de Draco le dolió.

Inhaló hondo y se impulsó a decir algo, sabe que es probable que no le crean, pero quiere que Harry sepa todo.

—A inicios de año Voldemort me dio una misión —explicó Draco ganando la atención de todos—. Yo tenía que matar a Dumbledore. Esa era mi misión. Pero antes de todo, me había comunicado con Lupin; en las juntas que había en mi mansión le iba a decir lo que los mortífagos planeaban para que la Orden lo evitara. Yo tenía un plan propio. Esforzarme para parecer que hago todo bien hacia ellos; pero no era fácil. Mi madre se quedaba en la mansión con ellos, cualquier fallo que yo haría podría haber sido un castigo para ella.

—¿Y los fallos que tuvo, señor Malfoy? —preguntó la profesora—. El collar hacia Katie Bell.

—Fui yo —admitió el rubio bajando la mirada—. Dumbledore es... era muy listo. La magia negra del collar se sentía, él lo iba a descifrar, no pensé que Katie Bell agarrara el collar. Me arrepiento de todo lo que pasó y...

—La botella que tomó Ron —habló Harry.

Draco asintió.

—Fui yo —admitió—. Igual pensé que Dumbledore lo descifraría, no pensé que Slughorn se lo quedara y se lo diera a alumnos.