~ Capitulo 7 ~

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Ya era viernes por la tarde, recientemente había terminado la jornada en la universidad, en estos días me la he pasado en el laboratorio de Dexter, aunque algo muy extraño, después de que el señor Kendrick me ha dicho el cumplido solo lo he visto como dos veces y unos segundos.

Hoy mire la lista de trabajo desde mi celular mientras caminaba por el estacionamiento de la facultad, la lista tenia muchas cosas, tiré un gran suspiro de mi boca.

—¡Hey! ¡Nena!— Escuché que se referían a mi. Miré hacia atrás y el guapo de Trend se acerca a mi trotando.

—Hola, T ¿Que pasa?— Lo salude. El se detuvo frente a mi para darme una linda sonrisa.

—Hola, nada solo quería saber si lo de mañana sigue en pie— Dijo.

—Le avisaré a mi jefe, pero lo mas seguro que si— Respondí.

—Bueno, pues me avisas y te pasaré a buscar mañana— Dijo sonriendo.

—De acuerdo— Asentí mientras soltaba una carcajada corta. Iba a empezar a caminar de nuevo para encontrarme con Richard pero la mano fuerte de Trend me dio un ligero empujón hacia el haciendo que me diera un beso en la mejilla.

...

Horas de estar sentada en un escritorio codificando un programa que me había pedido Kendrick, tenia un poco de estrés ya que debía de revisar todo el trabajo que había echo, porque esto no debe de tener errores o los errores menos posibles. La puerta del ascensor se abre, levanto la mirada para ver si era Nona con algún bocadillo, pero no, en realidad era mi ardiente jefe, llevaba una camiseta blanca, con unas bermudas negras, tenia el cabello alborotado pero le quedaba hermoso igual, pude ver que en su mano llevaba un trago de whisky, se acerco para rodear mi escritorio y colocarse a mi lado.

—¿Como vas, Lewis?— Me preguntó en un tono mas suave de lo normal, hasta tenia una sonrisa relajada en el rostro.

—Ya estoy acabando, estoy probando el programa para verificar que no provoque errores— Contesté sin despegar los ojos de la pantalla. El apoyo su mano libre en el escritorio y bajo su rostro haciendo que su cuerpo esté muy cerca del mío, ese olor a su perfume elegante con el toquesito a whisky me hacia suspirar disimuladamente, se sentía tan ardiente, mas ver su perfil a solo centímetros de mi me provocaba un hormigueo en el cuerpo.

—Que tal si le agregamos una ventana aquí...— Dijo mientras dejaba el whisky en el escritorio para colocar su mano fría por la bebida que sostenía sobre mi mano que controlaba el mouse, empezó a mover el dispositivo para navegar en la pantalla, mi respiración empezó a forzare un poco y sentía mis manos humedecerse, mi mano que descansaba en el teclado, el entrelazo su dedos en los espacios de los míos para teclear. —¿Que le parece?— Me preguntó pegando sus ojos grises en mis grandes ojos mieles.

—Me parece bien, señor— Dije lo que pude. Sentía como mis mejillas ardían al oír la corta y sensual risa de su parte.

—Bien, ya terminaste— Dijo mientras se reincorporaba de pie y rodeo el escritorio para caminar por el laboratorio. Yo me pare algo vergonzosa porque esta vez llevaba unos shorts de pijama, un crop top blanco, me vestí comoda ya que en estos días el no pasaba por el laboratorio, por lo menos cuando yo estaba. El se voltio para decirme algo, pero cerró su boca para arquear una ceja, apreté mis labios y baje la cabeza, tengo miedo que el tal vez piense que lo estoy seduciendo o algo, creo que usaré esto solo cuando este en mi cuarto.

—Wouh...— Dijo después de verme de arriba abajo. Alcé mi cabeza para encontrarme con sus ojos penetrantes, respire profundo.

—Se que piensa, pero en verdad pensaba irme a la piscina un rato, por eso estoy así— Dije un poco avergonzada, pero luego pensé, hubiese preferido haberme cayado. —Digo, con su permiso ¿Puedo usarla?— Le pregunté mientras doblaba mis piernas.

—Claro, pero antes ¿Puede pasarme la caja que esta detrás de usted?— me preguntó. Yo me voltee y rodee el escritorio, me agaché hasta quedar de rodillas para poder arrastrar la caja y poder cargarla, me paré cuando la tome y me giré para entregarla, lo que hice fue pegarme un susto cuando vi que Kendrick estaba justo detrás de mi. —Gracias— Susurró muy cerca de mi, mis rodillas casi se caen.

—D-de Nada— Tartamudeé si despegar mis ojos de su hermosas gemas. El solo saco una linda sonrisa y quito la caja de mis manos.

...

Abrí el cajon donde guardo mis trajes de baños, saque el primero que vi de 2 piezas, era negro sin tiros en el top y el calzón era fino a los lados, me coloque el bañador, tome la blusa que tenia puesta y me la coloqué, me puse unas sandalias y tome una toalla para luego salir de mi habitación rumbo a la piscina.

Abrí la puerta de cristal que daba al patio donde estaba la piscina, el patio tenia una vista hermosa de la ciudad, si te acercabas al borde podías ver todo. En uno de los asientos puse mi toalla y la blusa que llevaba puesta, deje mis sandalias al lado de esta y no dude en correr y tirarme en la rica alberca.

Sentía como el estrés se liberaba de mi cuerpo en cada sumergida que daba en esa deliciosa y tibia agua, junto con el aire fresco que esparcía la noche era un lujo de sensación en mi cuerpo, aveces me quedaba nadando sumergida por mucho tiempo ya que se sentía delicioso. Me senté en la escalera a respirar un poco, en eso escuchó que la puerta de cristal hace un ruido, dirijo mi mirada hacia ella y veo la divertida figura de Nona, le hago una seña para que entre.

—Buenas noches, Dev ¿Quiere que le traiga la cena aquí?— Me preguntó sonriente, yo asentí a gusto, ella hizo una seña de 'Un momento' y volvió a entrar a la casa. Al rato volvió con una bandeja y coloco la cena en la mesa que había afuera, me acerque a la mesa secándome el pelo con la toalla.

—¿Puedo acompañar?— Dijo la ronca voz que hace mi corazón se acelere. Mire hacia donde estaba y la figura de Kendick se mostraba recostando el hombro en el borde de la puerta junto a su vaso de whisky, con su pecho perfecto expuesto a mi vista, con unas bermudas de baño blanco colgando de su cintura baja donde sobresalía la manga elástica del bóxer negro. Mi cuerpo se friso, este hombre me va a matar de un infarto.

Una ayudante para el sr. KendrickWhere stories live. Discover now