Una ayudante para el sr. Kendrick

~ Capitulo 37 ~

Han pasado 5 meses y lo que hemos observado de Grace es que sus facciones van del lado de Brad. Su pelo es de tono rubio medio, sus ojos son preciosamente grandes con el color grisáceo de su padre, sus labios desde ahora se pueden ver que serán exactos como los de él. Incluso buscamos una foto de Kendrick cuando estaba pequeño y la diferencia era muy poca, él estaba aún más enamorado de saber que su hija es un clon de el.

— Entonces ya sabré cómo me viera siendo chica— Comentó mientras intentaba ponerle los zapatitos a Grace. Estábamos arreglándola porque iríamos de viaje.

— Si, pero bájale a tu ego— Bromeé mientras delicadamente peinaba los finos cabellos de la bebe.

Terminamos de arreglarnos y enseguida tomamos nuestras valijas. Richard se encargó de llevarnos al aeropuerto, al llegar allí subimos al avión de Brad y nos acomodamos en nuestros lugares.

— Espera, necesito capturar esto también— Dijo Kendrick sacando la cámara de fotos, con un flash nos tomó una foto. — La primera vez de Grace en un avión— Dijo mientras observaba la foto.

Desde que estuve con Brad, el poco tiempo de embarazo, él decidió hacer videos y fotos de Grace, cualquier cosa que hacía o cualquier momento en la cual estaba hermoso.

Después de unas horas de vuelo, aterrizamos en tierra latina, mi tierra. Desde que pise aquel suelo de mi natalidad, sentía el calor y el trópico sobre mi, cuanto estañaba mi Caribe.

— Para ser víspera navideña, no es tan frío— Mencionó Brad mirando por la ventana.

— Es que aquí no es tan frío como allá, solo si vas al norte, al norte tiene que estar casi nevando y solo una parte, porque es muy elevado— Dije admirando cada esquina.

— Me gusta— Mencionó asintiendo con la cabeza.

Toqué el timbre 2 veces y esperé un rato, a los minutos la puerta se abrió y vi a mi padre, su cara de sorpresa no tardó en salir.

— ¡Mi princesa!— Dijo y yo me lancé a sus brazos a abrazarlo, más atrás vino mi madre y saludo a Brad súper contenta, luego pasó a saludarme a mi.

— Pasen, pasen, por favor— Dijo mi madre contenta. Entramos a la casa de mis padres y nos sentamos en la sala.

— Por dios, qué sorpresa esta— Dijo mi papá riendo.

— Si, teníamos esto planeado desde hace mucho, aparte queríamos tráeles a su nieta— Dijo Brad mientras acercaba el Moisés a mis padres.

— Pero es una joya...— Admiro mi madre con la boca tapada por sus manos.

— Es bellísima— Dijo mi papá jugando con sus pequeños pies.

— ¿Puedo cargarla?— Preguntó mi madre rebozada de ternura.

— Claro que si, es suya, es su nieta— Dijo Kendrick quitándole el seguro a Grace de el Moisés, mi madre con delicadeza la tomo en sus manos.

— Cuando Cohan la vea, se volverá loco con su sobrina— Dijo mi padre.

— Por cierto ¿Dónde está?— Pregunté mirando alrededor.

— Esta con sus amigos jugando baloncesto— Respondió.

En la noche mi madre preparo una cena deliciosa, en lo que Brad hablaba con mi padre, ayude a mi mama en la cocina. De vez en cuando le echaba un ojo a ellos, pero veía que mi padre y Brad se llevaban muy bien, desde que fueron a verme allá.

La puerta de la entrada se cerró y enseguida salí de la cocina, cuando vi aquel chico no me lo podía creer para nada, no podía creer que ese era mi hermano.

— ¿Cohan?— Pregunté para llamar su atención. Enseguida me miro y su cara torno la misma acción que yo, estaba sorprendido.

—,¿De-evie?— tartamudeo mi nombre sin poderlo creer. Yo asentí con la cabeza conteniendo mis lagrimas, enseguida el salió corriendo hacia mi y me tomo en sus brazos, estaba hasta más alto que yo, sus brazos me apretaban, mientras que yo no dejaba de llorar en su pecho.

— Cuánto te he extrañado— Dije entre sollozos.

— Yo más— Escuche su áspera voz. — No puedo creer que estás aquí— Dijo despegándose de mi.

— Y yo no puedo creer que hayas crecido tanto, te deje un niño pequeño— Dije mirando su rostro de todo joven adulto. — Ahora mírate, estás guapísimo y altote— Dije limpiándome mis lagrimas. La verdad es que si ha cambiado mucho, Cohan tiene un rostro espectacular, su cabello oscuro está cortado de una manera moderna y fresca, sus ojos resaltan ese miel y avellana que lleva en las pupilas, una fina y punteada nariz, sus labios son ligeramente gruesos y rosados, su altura es de algunos 6'3" y su cuerpo es ligeramente musculoso, es todo un galán.

— Si pues he cambiado solo un poco— Dijo riendo. — Tu igual, estás más bella ahora, incluso pareces de clase muy alta— Dijo observando mis fachas. Mi familia es de clase media Alta, no es que somos muy ricos, pero no nos falta nada.

— No que va— Dije riéndome. — Por cierto tengo que presentarte a dos Personas muy importantes— Dije agarrando su mano y llevándolo hasta la sala, Mi papá y Kendrick se quedaron callados al verme con Cohan.

— Kendrick, quiero presentarte a Cohan— Dije introduciéndolos.

— Un gusto, Señor Kendrick, soy el hermano menor— Saludo mi hermano con la mano a Brad, cuál el respondió.

— Mucho gusto, Cohan. Por favor, llámame Brad, el novio de Devonne— Dijo Brad amablemente. Un cosquilleo vino a mi cuerpo cuando mencionó la palabra "Novio" nunca había utilizado esa palabra con el, el título de jefe se quedo conmigo.

Me acerqué al Moisés donde estaba Grace y la tome en mis manos, la cargué y me acerqué a Cohan, él se volteó a verme, su cara fue una reacción hermosa.

— ¿Está es Grace?— Preguntó feliz.

— Si, esta es Grace. Grace, él es el tío Cohan— Dije graciosamente, a Cohan le brillaban los ojos al ver a Grace, no dude en dejársela en los brazos, el quería disfrutarla.

Después de la cena, nos despedimos y cada quien fue a su habitación. Queríamos quedarnos en un hotel, pero mi mama quería tenernos todo el tiempo, así que dormimos en mi habitación antigua, cuál ahora estaba más bonita. Mi madre había guardado todas mis cosas de adolescente y pinto las paredes de gris. Los muebles los había cambiado, ahora eran blancos y la decoración era crema, incluso ya está no era la habitación que deje, mi madre dejo fotos mías colgadas, algunas joyas y un rincón donde estaban mis peluches, ella no quería que perdiera la esencia de ser mi habitación.

Me coloqué las pijamas y me senté en la cama, sin querer me quede mirando al rincón de los peluches, perdida pensando en cómo Brad se había introducido como mi novio.

— ¿Pasa algo?— Su pregunta me hizo volver a la realidad, lo mire intentando sonreír.

— Nada, es solo que, te introdujiste como mi novio— Dije mirándolo a los ojos.

— Y ¿No lo soy?— Pregunto arqueando una ceja. — ¿Prefieres que me introduzca como tu jefe?—

— No y Si, mi amor, lo eres, es solo que nunca hubo un momento en el cual podía decirte así, todavía lo de jefe no se me quita— Dije con una corta carcajada suave.

— Bueno, te entiendo. Pero creo que sé cómo arreglar eso— Dijo chasqueando los dedos.

— ¿Cómo?— Pregunté curiosa. El tomo mis manos con las suyas, acaricio levemente sobre ellas. Me miro dulcemente a los ojos.

— Devonne, en todo este tiempo juntos, me he dado cuenta de lo que siento por ti— Dijo profundizando su voz, sabía que era una de sus bromas. — Así que, quería saber ¿Si quieres ser mi novia?— Dijo poniendo una cara que para mí fue graciosa, yo solté una carcajada y luego asentí, sus manos tomaron mi rostro y nos dimos un gran beso. — Oficialmente, novio y novia— Dijo abrazándome, para empujarme en la cama y el quedar encima de mi. Lo quiero demasiado.