Una ayudante para el sr. Kendrick

~ Capitulo 40 ~

Nunca pensé que esto iba a pasar. El echo de estar comprometida con mi jefe, mi tormento y mi desesperación, aparte de tener una hija con el, es algo que nunca pensé que hoy en día estuviera en esta posición con el.

Un beso en mi hombro me hizo salir de mis pensamientos, mire hacia allí y me topé con sus ojos grises. Le sonreí y el se acercó a darme un beso en mis labios.

— ¿Que pensabas?— preguntó Brad acariciando mi rostro con su mano.

— Solo pensando en nosotros—  respondí.

— ¿Sobre que?— preguntó con una sonrisa dulce.

— Sobre que nunca me imaginé estar en esta posición contigo— respondí agitando mi cabeza.

— Yo en cambio soñaba con este momento, lo único que se me apresuro fue Grace— dijo con una risa tierna al final, yo me le uní.

Después de haber hablado con Brad un rato, salí de la habitación en búsqueda de mi madre, la cual encontré tomándose un té en el jardín. Me le acerqué a la mesa y arrastre la silla de plástico para sentarme.

— Sírvete, Devie— ofreció mi mamá la bandeja, yo  me serví algo de Té de manzanillas y coloque un poco de azúcar a la mezcla. — Entonces ya mi niña está comprometida, quien lo diría— Dijo mi madre con felicidad.

— Ni yo misma lo creo, Má— dije dándole un sorbo a la taza.

— ¿Cuando empiezas a planificar la boda?— preguntó.

— Después que pasen estos días de Navidad— respondí. — Aunque si te soy sincera, quisiera celebrarla aquí— dije con los ojos perdidos en mis pensamientos. Mi madre casi se ahoga con el té, ya que empezó a toser.

— ¿Aquí? ¿Ahora?— preguntó sorprendida, mientras se limpiaba con un paño el té expulsado de la boca.

— No, mamá, obvio no ahora— respondí riéndome. — Tendría que esperar un buen tiempo a ver qué haré— dije.

Al rato vi a Brad y Cohan salir de la casa, mi hermano llevaba a Grace en sus manos.

— ¿Hacia donde van?— pregunté.

— Vamos a pasear a Grace ¿Vienes?— dijo Brad sonriendo.

— No, está bien, pasen tiempo ustedes juntos— respondí de la misma manera.

Ellos se terminaron de despedir y enseguida se fueron.

— Están locos con La Niña— dijo mi madre entre risas.

— Demasiado, eso que no has visto los videos que le hizo Kendrick— dije.

— ¿Por que no me los has mostrado?— preguntó mi madre.

— Déjame buscar su laptop— dije y enseguida me pare de mi asiento.

Entré a la habitación y vi el ordenador de Brad encima de la cama. Me senté en la cama y la puse sobre mis piernas, el correo de Brad estaba abierto y lo primero que pude ver fue:

"De: Kristen

Si lo quieres, ven a buscarlo ;)."

El enojo que llevaba conmigo era algo incomodo, porque siempre en el momento menos indicado aparece esta mujer.

Pase la tarde mostrándole las fotos y videos que Kendrick le había sacado a Grace en el transcurso de su crecimiento. Ella estaba emocionada así como Brad.

Al rato vimos como Brad y Cohan habían llegado a la casa, Grace iba recostada del pecho de su padre, mientras Cohan arrastraba el coche.

— ¿Como les fue?— preguntó mi madre.

— Muy bien— respondió Cohan.

— Me alegro, Kendrick vayamos a dormir a La Niña— dije con una sonrisa, el me miró extraño porque lo había llamado Kendrick.

Deje pasarlo primero, yo lleva el ordenador en mis manos. El dejo a La Niña recostada en su cuna y luego me miró.

— ¿Sigues hablando con Kristen?— pregunté.

— Si— respondió.

— No me mien...— iba a contestarle porque pensaba que lo iba a negar.

— Si, aún hablo con ella ¿por?— volvió a admitir.

— Vi un correo de ella sin querer... ¿Por que Brad?— respondí con decepción.

— ¿Leíste los demás correos?— preguntó tomando la laptop de mis manos, yo negué con la cabeza. — Bien— dijo mientras abría la pantalla para buscar los correos. Se sentó en la cama y me halo de un brazo para quedar en sus piernas. — Léelos, mi amor— ordenó.

El correo era una discusión entre ellos hacerla de que ella debe de devolverle unos informes que Brad necesita.

— No tengo nada que buscar con esa señora, aparte de eso— dijo Brad.

— Lo siento— me disculpe.

— No te preocupes— dijo y luego con una maniobra puso mis labios sobre los suyos. — Te amo— dijo entre mis labios.

Año Nuevo ya estaba por acercarse y nuestra familia acostumbra hacer una gran fiesta en la casa de la playa de mi Tío Salo. Estaba emocionada por una gran parte ya que tenía mucho sin ir a una de estas fiestas.

Estaba en la habitación alistando a Grace para una tarde con las tías, luego escuché como alguien entró a la habitación y era Brad.

— Mi amor— llamó mi atención Brad.

— ¿Que pasa?— pregunte mientras le ponía las sandalias a la bebe.

— Nada es solo que...¿Te enojarías un poco si no pasó Año Nuevo contigo?— preguntó rasgándose la garganta. Yo lo miré con los ojos muy abiertos.

— ¿Que pasó? ¿Por que no puedes?— pregunté preocupada.

— Tengo que ir arreglar unos asuntos en la empresa antes de cerrar el año y necesito ese cierre cuadrado— dijo entrando sus manos en los bolsillos. Yo baje mi mirada un segundo antes de volver a la bebe. Yo también me siento mal por eso— continuó. — En serio lo siento— dijo con arrepentimiento.

— De acuerdo, si tú empresa amerita que estés allí, pues adelante— dije intentado sonar lo más comprensible, pero era obvio que moría.

— Gracias— dijo con media sonrisa. — Bueno recogeré mis cosas y me voy lo antes para poder hacer las cosas más rápido— dijo y con esto empezó a recoger su equipaje, yo solo me quede viéndolo allí.

Al terminar de recoger sus cosas Brad se encargó de pedir disculpas y despedirse de mi familia. Lo acompañe hasta la puerta principal y el nos miro.

— Nos vemos en casa mis amores— se despidió con un beso en la frente a Grace y a mi en los labios. — Las amo— nos dijo antes de salir hacia el jardín y luego entrar en un vehículo oscuro que lo llevaría al aeropuerto.