Me desperté vagamente y estiré mis brazos hacia los lados para sacarme un poco la pereza. Miré hacia la pared de cristal y el sol estaba potente ¿Que hora es?. Tomé las mantas y las hice a un lado, pero mi mano choco con algo un poco duro, mire hacia mi lado y allí estaba rendido el barbudo mas sexy del mundo, en mi cara se pinto una sonrisa. Salí del sillón tratando de hacer el ruido menos posible, subí las escaleras y entre a mi habitación, tome mi celular que estaba en la mesita de noche y mire que eran las 8:20 am, mis ojos se abrieron de par en par, tiré mi celular a la cama y mientras iba de camino al baño me iba desvistiendo, tome una ducha rápida, cepille mis dientes y casi vomito por la rapidez que lavaba mi lengua. Me vestí, me pase el cepillo rápidamente por la cabeza, tome mi mochila y baje hacia la cocina. Nona no estaba, pero el desayuno si, no tenia tiempo de comer tortas, tostadas, huevos y bacon, así que tome un vaso con tapa de los cajones, tome cereal y le eche leche, lo tape y me fui corriendo hacia la sala.
— ¡Levántese!— dije mientras agitaba fuertemente a Kendrick.
— ¿Que paso?— dijo sin abrir sus ojos.
— Son las 8:50, va a llegar tarde a su reunión— dije mientras lo seguí agitando. El abrió los ojos y se paró de una vez para salir corriendo hacia las escaleras. Yo salí de la casa y ya Richard estaba dentro del vehículo, yo entré rápido en el asiento del copiloto, sin darle tiempo a Richard para que me la abriera.
— Pise ese acelerador Richard, porque vamos tarde— dije mirandolo desesperada.
— Como guste, señorita Lewis— dijo y con esto acelero haciendo que cayera empujada hacia el asiento. Tome mi maquillaje de mi mochila y me coloque lo de siempre, lo mas rápido que pude. Tomé mi cereal y comencé a comerlo.
Llegamos a la universidad y me despedí de Richard. Rápidamente comencé a caminar por el campus, entré al edificio donde me tocaba la clase y me dirigí al aula de diseño, el profesor ni siquiera noto que entré ya que estaba en el pizarrón escribiendo algo, divisé a Ena quien me hacia una seña para que sentara a su lado.
— 10 minutos tarde, eres una rebelde— me dijo en susurro mientras reía en voz baja, yo le di un suave golpe en el muslo.
Terminé la jornada y empece a caminar con deseo de comer helados, trataba de buscar a Ena cerca de donde ella le tocaba su ultima clase, pero no estaba. Caminé hasta el estacionamiento y saque mi teléfono para llamarla pero una bocina de un carro llamo mi atención, pude ver el audi negro de Kendrick, caminé hasta donde el y me monte en el carro.
— ¿Llegaste tarde a clase?— me preguntó mirándome, llevaba unas gafas de espejos que le quedaban perfectas.
— Si, 10 minutos— dije riendo, el sonrió. —Y ¿Usted?.
— 25 minutos— dijo mientras manejaba.
— Tiene suerte de ser jefe— dije riendo a lo que el se unió.
Llegamos a casa, comimos lo que nos preparó Nona, junto a ella y Richard, estábamos como en familia, hacíamos bromas y contábamos anécdotas divertidas.
Mientras Kendrick estaba en el laboratorio haciendo el trabajo que ya yo no podía hacer esta semana, salí de la casa y me encontré con Richard, el estaba sentado en la fuente del medio leyendo el periódico mientras tomaba cafe.
— Hola, Richard— lo saludé mientras me acercaba, el bajo el periódico y saco una media sonrisa.
— Señorita Lewis— Respondió.
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Una ayudante para el sr. Kendrick
Romance**NUEVA VERSIÓN, PRONTO** Una joven universitaria, llamada Devonne Lewis, solicita un empleo para poder tener experiencias laborales al graduarse de sus estudios. Ser la ayudante del empresario y tecnólogo, Brad Kendrick, es una tarea que no todas t...