~ Capitulo 23 ~

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Me acaba de decir que me extrañaba, yo también lo extrañaba, pero, no es que estoy contenta del todo con el, aún estoy dolida, no sé cuál es su juego conmigo, que es lo que el realmente quiere.

— Voy a descansar un rato— Dije arrastrándome por la cama, llegue al sofá y allí me recosté.

— ¿Por qué en el sofá?— Respondió desde la cama.

— Por qué usted está ahí y no es adecuado, que descanse— me acomode en el sofá, en un par de segundos ya estaba rendida.

Abrí mis ojos y la luz de la ventana me dejo saber que era como el medio día, me puse de rodilla en el sillón para poder ver bien por la ventana la ciudad, es hermosa, me entraron las ganas de ir a caminar, a sí que me paré de allí, busque algo de ropa en mi equipaje y luego entre al baño a ducharme. Después de haberme preparado miré la cama y Kendrick no estaba en la cama, tome mi bolso y salí de la habitación.

— ¿Hacia dónde vas Dev?— Preguntó Kendrick desde la cocina, yo me devolví y fui allí.

— A dar una vuelta por acá.

— ¿Tú sola? ¿Sin mi?— Preguntó gracioso.

— Si...— Dije moviendo mi cabeza.

— Que mala— Dijo haciendo carita triste, yo me reí por lo divertido que se veía, el igual se rió. — Es peligroso andar aquí, sin alguien a tu lado.

— Tomaré él riesgo, hasta luego— Dije para luego salir de la habitación.

Cuando salí del hotel me quedé mirando hacia todos los lados, era hermoso, hoy va a ser un gran día.

Caminé por el centro un rato, me sentía libre y feliz. Me paré en una cafetería a tomarme un café con una dona de canela, luego seguí caminado.

Mientras iba distraída, sentí como mi bolso fue arrebatado de mi hombro y yo me asuste, cuando miré hacia atrás... quería matarlo.

— ¡Kendrick! ¿Está loco? Casi me deja sin alma del susto— Dije quitándole la cartera, el solo se rió.

— Lo siento, pero vez que no puede andar sola— Dijo riéndose, yo solo le golpeé el hombro levemente.

Caminábamos los dos juntos, sé que soy una idiota, pero él me encanta. Él es muy elegante y sofisticado, pero conmigo se comporta lo más humilde, véanlo aquí, vestido de revista pero andando por las calles como si fuera un turista, tirándose fotos, conociendo monumentos y hasta comiendo comida rápida. Algo que me gusta mucho es su forma de ser, es divertido, todo el tiempo quiere hacerme reír o jugarme una broma.

Pasamos por un hospital de niños acogidos con Cancer. El se detuvo y lo miró detenidamente, luego se fijó en mí.

— ¿Qué pasa?— Pregunté acercándome a el.

— Nada— Dijo negando con su cabeza.

— ¿Quiere entrar?— Le pregunté sonriendo, el miro dudoso. — Vamos— Dije halándolo del brazo.

Entramos a aquel lugar y en recepción Kendrick dijo que nombre a la compañía venía a visitar a los chicos, una chica nos asistió y nos guió por una habitación donde estaba un bebé de algunos 4 años y una chica.

— Chicos, él es señor Kendrick y ella es la  señora Ken...— Ella nos estaba introduciendo y yo la interrumpí.

— Lewis, señora Lewis— La corregí y ella solo sonrió.

— Y la señora Lewis, vinieron a visitarlos hoy, pórtense bien chicos— Terminó de decir, luego desapareció por la puerta.

Los chicos se quedaron mirándonos, Kendrick se acercó al chiquito y yo la chica. Me senté al lado de la joven y ella me sonrió.

Una ayudante para el sr. KendrickDonde viven las historias. Descúbrelo ahora