~ Capitulo 34 ~

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La casa que vimos nos encanto, es súper grande, un lujo arquitectónico. Kendrick ni si quiera negocio el precio, con tan solo escuchar el "me encanta" que susurré, cerró el negocio con el Caballero de bienes raíces.

— Entonces mañana cerramos con el contrato y las llaves pasan a sus manos— Dijo el rubio con una sonrisa triunfadora.

— Por supuesto que sí— Afirmó Kendrick.

— Bueno los veo mañana— Dijo el rubio acercándose a su Mercedes.

— Hasta mañana— Se despidió Brad.

Nos montamos en la camioneta y enseguida Brad encendió el motor.

— Mañana haré cita con la decoradora, para que nos trabaje con rapidez, ya mi pedacito de cielo está casi aquí y la quiero cómoda— Dijo sonriendo. Mi corazón dio un brinco haciendo que mis labios se curvearan, me encanta cuando es esta persona.

— De acuerdo— Asentí.

Al llegar al departamento caminé de pronto hasta la habitación, los pies se me habían hinchado. Una vez ya en la cama, Brad acaricio allí ayudándome con la molestia.

Al otro día...

Al firmar el contrato, ya teníamos la casa para nosotros. La decoradora, Cindy, llegó a primera hora para poner en marcha su trabajo, le mostramos la nueva casa en lo que íbamos hablando sobre qué se iba hacer en cada espacio.

— Esta es la habitación del bebe— Dijo Kendrick entrando en el espacio blanco y vacío.

— Perfecto, para saber cómo decoraremos ¿Qué es?— Preguntó Cindy.

— Es una niña— Respondió Kendrick con una sonrisa en el rostro.

— Perfecto, tengo unas combinaciones que se las quiero enseñar para darles una idea...— Dijo mostrando en su tablet algunos trabajos.

Después de haber terminado de elegir que queríamos, Cindy dijo que mañana en la mañana empezaría con su equipo, así para que en una semana como estimado, todo esté listo.

En el camino al departamento, iba algo incomoda, Kendrick no dudó en notarla.

— ¿Mi amor? ¿Qué te pasa?— Preguntó acariciando mi vientre.

— Nada, es solo un antojo— Dije en voz baja.

— Pero ese antojo hay que cumplirlo, no quiero que mi princesa tenga una manchota por culpa de su papá, así que dime lo que quieras que lo cumplimos— Dijo Brad intentando ser gracioso, yo sonreí.

— Bueno, pues se me antojo comida italiana...pero comerla en Italia— Lo último lo de con una sonrisa de oreja a oreja, él se rió.

— Si eso quiere mi princesa, eso tendrá— Dijo parando en un semáforo para luego verme a los ojos, yo solo reí.

El camino al departamento se hacía largo, yo me acomodé en el asiento y mis ojos se cerraron.

— Mi amor...— Escuché como me gritaban por el sonido fuerte que había en el fondo. Me levante repentinamente y miré que Kendrick estaba en la puerta de mi asiento, me baje del vehículo y al mirar a mi alrededor estábamos en la pista del aeropuerto, el jet de Kendrick estaba encendido. Estaba confundida, pero me deje llevar de Kendrick, subimos por la escalera y nos montamos enseguida en los sillones del avión.

— ¿Todo listo, señores Kendrick?— Preguntó el piloto desde la puerta de la cabina.

— Si, capitán— Respondió Kendrick.

Una ayudante para el sr. KendrickDonde viven las historias. Descúbrelo ahora