~ Capitulo 8 ~

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Luego de que Kendrick me hiciera esa pregunta, yo no dude en aceptarla, porque me gustaría conocer a mi jefe un poco mas, aunque me sorprendió la manera en que hablábamos, nos reíamos mucho, bajo esa manta de frialdad hay un hombre social y chistoso, aunque creo que su manera de estar así conmigo es gracia a los cuantos vasos que se ha tomado de whisky si sigue tomando creo que tendré yo que llevarlo cargado.

Luego de cenar nos metimos a la piscina y seguíamos conversando pero no del trabajo si no, el y yo, conociendo esas personas que trabajan juntos y que comparten su espacio, saber quien es Kendrick.

—¿Sabes flotar?— Me preguntó.

—No...—Conteste algo vergonzosa, el sonrío con chispa graciosa.

—¿Le enseño?— Preguntó sin borrar esa sonrisa de su rostro.

—...Ok, de acuerdo—Le dije con un poco de miedo.

—Bien, entonces cierre los ojos y déjese llevar por mi, ¿ok?— Dijo mientras mojaba su cabello con el agua que cargaba en sus manos, cosa que se veía sexy y provocante.

—No, no me da confianza— Dije en tono chistoso, el solto una hermosa carcajada.

—Venga, no la dejare que le pase algo— Dijo en tono suave y sensual, casi me volvía una con la piscina.

—Bien, intentemos— Dije y con esto cerré mis ojos.

Kendrick se coloco a mis espaldas posando una mano delicadamente en mi hombro izquierdo y empujaba de mi espalda con la otra hacia arriba para que mi cuerpo subiera a flote, se sentía muy relajante la sensación de mi cuerpo flotando, sus manos se movieron delicadamente bajo mi espalda, coloco una a la mitad de mi columna y la otra la siguió deslizando pasando por mi cadera y antes de tocar mi trasero, prefirió despegar la mano y volverla a poner pero detrás de mis piernas, incluso de bajo del agua su tacto provocaba erizarme la piel, levantó mis piernas haciendo que mi cuerpo entero quedara sobre el agua.

—Ahora abre tus brazos como si tuvieras en cruz— Me ordenó con su voz ronca pero en tono suave y digerible.

Hice lo que me ordeno y sentí como me movia despacio, se siente tan relajante, nunca pensé que esto iba a ser tan rico, puedo dormir toda la noche de esta manera, mis músculos estaban tan relajados que sentí como mi cabeza entraba en un tipo de sueño que no contuve.

Abrí mis ojos para toparme con el cielo oscuro adornado de estrellas, mire a mi lado y no estaba kendrick me incorpore en un segundo, Dios mío me dormí.

—Pensé que usted había muerto— Dijo esa voz detrás de mi, me voltee para ver a Kendrick sentado en el borde la piscina con los pies dentro de esta, sonreí de alivio, el soltó una risita a la cual me uní.

—Lo siento es que, es muy relajador— Dije para luego acercarme a la orilla y cruzar mis brazos al lado de Kendrick y recostar mi rostro mirándolo, el tomo otro trago de su vaso.

—¿Quiere?— Me preguntó mostrando el trago.

—¿Que es?— Le pregunté para saber que marca es.

—Blue Label— Respondió. Nunca había probado eso.

—Nunca lo he probado— Dije mientras paraba mi cabeza.

—Toma, pruébalo— Dijo mientras extendía su vaso. Yo lo tomé en mis manos y di un pequeño sorbo, a decir verdad era fuerte, pero le daba una satisfacción a mi boca increíble, pasó por mi garganta y quemo toda la pared de esta, haciendo que tosa levemente. —Y ¿Que tal?—Pregunto gracioso.

—No esta mal— Contesté .

Kendrick se paró del borde, camino hasta el bar que tenia la piscina, rodeo la barra y empezó a preparar otro trago, luego camino hacia mi y me entrego el vaso antes de volver a su posición.

La noche estaba echa para los dos, tomamos, reímos, hablamos, no podía ser mas perfecto. Hablar con el me hacia olvidarme de todo, me encanta su compañía o por lo menos fuera de lo laboral.

Ah eso de as 3:00 am decidimos entrar a casa a descansar, Kendrick estaba un poco pasado así que se reía de todo, lo encaminé hasta su habitación para asegurarme de que este bien. Abrí la puerta y caminé delante de el, el entro al baño, en su habitación el tiene una nevera de hotel, así que me agache a la pequeña nevera y saque una botella de agua, la coloque al lado de su mesa de noche para que tome si acaso siente nauseas o tose mucho, me voltee y me dirigí hacia la puerta.

—Buenas noches, Lewis— Dijo la voz del ebrio sexy. Me voltee para darle una linda sonrisa y mi corazón se friso al ver que el estaba solo con una toalla alrededor de su cadera, colgando lo mas bajo posible, dejando ver el abdomen en forma de v completamente a mi vista, trague en seco.

— Buenas noches, señor— Dije con la poca voz que me quedaba y salí de su habitación. Caminé hasta mi habitación perpleja, cerré la puerta con mi espalda y me recosté de ella, ¡Que Noche!.

Una ayudante para el sr. KendrickWhere stories live. Discover now