Una ayudante para el sr. Kendrick

~ Capitulo 10 ~

—Devonne... despierta— Escuché mi nombre por décima vez, sentía un cansancio horrible, mi cuerpo me pasaba mas de lo normal, quería pronunciar unas palabras pero mi boca tiro un balbuceo. —¿Estas despierta?— Escuchó la voz varonil de Kendrick.

—Si...— Pude decir en suspiro, abrí los ojos y me encontraba en mi habitación. Miré hacia mi derecha, allí estaba sentado en el borde de la cama mirándome con preocupación, quise mover mi cabeza pero el frío me esta congelando la parte trasera de mi cabeza, puse la mano allí y sentí una bolsa como de frijoles congelados.

—Es por la inflamación que tuve que buscarle eso— Dijo posando su fuerte mano en mi frente, acariciando entre mis cejas con su dedo pulgar. — Le llevaré al medico para asegurarnos que no se hizo nada grave— Dijo con el tono que tenia antes de ayer, suave y digerible, yo saque una media sonrisa.

—De acuerdo— Pude decir a fuerzas, el sonrío para luego tomar la bolsa de frijoles cuidadosamente detrás de mi cabeza.

—Descansa un rato, Nona la vendrá a levantar para que se aliste y podamos ir al hospital—Dijo con cierta ternura mientras me miraba, a pesar de que mi cabeza estaba desorientada, tenia un poco de resentimiento por su comportamiento anterior a este.

Descanse alrededor de unas horas hasta que Nona vino a levantarme con un rico desayuno a la cama, me comí todo lo que había preparado para luego tomarme una ducha algo larga, ya que el agua fría en mi cabeza me hacia sentir mejor. Me vestí con una blusa rosa, unos jeans oscuros y unos zapatos cerrados, no se lo primero que encontré, no gaste mi tiempo en maquillarme, no tenia ganas hoy. Salí de mi habitación un poco tonta de la molestia que me causaba la hinchazón, baje las escaleras y caminé por la sala para ver a Kendrick hablando por su celular, volteo a verme y me regalo una media sonrisa, yo hice una mueca intentando ser una sonrisa, luego mire hacia otro lado ¿Que? ahora vine con su lado simpático, no y no.

—¿Lista?— Dijo colgando su celular. Yo solo asentí.

Salimos de la casa hacia la rotonda donde habían algunos vehículos parqueados, el me abrió la puerta del copiloto de su Ferrari blanco para luego de que yo entrara el subiera al carro para encenderlo y salir a las calles. En el camino me recosté para seguir descansando, me pesaba hasta tener los ojos abiertos.

—Devonne...por favor despierta— Dijo la voz varonil de Kendrick mientras empujaba levemente mi hombro, abrí los ojos y mire que la puerta que estaba abierta con Kendrick mirándome preocupado, me dio su mano para que me parara y eso hice, vi que ya estábamos en el hospital, Kendrick me tomo el brazo para encaminarme, cosa que me encontré muy caballeroso.

—Bueno Devonne, al parecer no tienes ningún daño grave en la cabeza, pero debes de tomar una semana de descanso, trata de ver la televisión, usar la computadora o cualquier aparato con mucha luz lo menos posible en esta semana— Sentí la mirada de Kendrick a lo que miré para encontrarme con sus gemas brillosas. —Tendrás que tomarte este medicamento una vez al día, preferiblemente antes de dormir— Dijo mientras escribía el doctor en su escritorio, le paso la hoja a Kendrick. —Si sientes alguna molestia, no dudes en contactarme— Dijo mostrando una amplia sonrisa el joven doctor, quien tiene un porte y una belleza natural muy bendecida.

—De acuerdo, primo— Dijo Kendrick para luego estrecharle la mano cual este acepto. ¿Que? ¿Primo? tenia que ser... —Vamos Devonne— Dijo parándose de la silla mientras me tendía la mano, yo me apoye de esta para pararme.

—Cuídala bien, Brad, se bueno— Dijo simpáticamente al parecer su primo mientras lo señalaba con el indice.

—Claro que si, como toda una princesa— dijo sin soltarme la mano mientras me sonreía, mis mejillas hormiguearon dejándome saber que estaba roja.

—¿Tienes hambre?— Pregunto Kendrick mientras giraba el volante de su vehículo para salir del hospital.

—uhm— Asentí con la garganta.

—¿Te gusta la pasta?— Me Preguntó mirándome de reojo.

—uhm— Respondí de nuevo.

El solto una tierna risa, cual saque una sonrisa mirando hacia mi ventana, cosa que el no podía verla. Luego de un buen rato de vueltas llegamos a un restaurante con esencia italiana, un camarero nos llevo a una mesa libre cerca de la ventana, cual Kendrick me saco la silla para yo poderme sentar, luego el se sentó delante de mi.

—Me alegro que no tengas nada grave— Dijo mientras tomaba el menú que estaba en la mesa. Yo hice lo mismo y lo mire por un instante, cual el bajo el menú de su cara y me tiro una simple sonrisa que me hizo saltar el corazón, Dios porque esta tan bueno.

—Gracias— Dije tratando de sonar simpatica.

—Oye, se que estas enojada aun conmigo por como te hable ayer y solo quiero decirte que, lo siento— Dijo mientras acariciaba mi mano que agarraba el menú. Mi piel se enchino cuando sentí ese suave tacto , podía ser algo sencillo pero honestamente se sentía muy bien. —¿Que tal si te llevo a dar unas vueltas y en la noche, nos bañamos de nuevo en la piscina? esta vez no tomaré tanto— Dijo con la voz mas dulce que ha dado en lo que lo he conocido a su persona, no pude evitar sacar una sonrisa, cual el respondió.

—De acuerdo— Dije soltando una pequeña carcajada vergonzosa, a lo cual el también hizo.