~ Capitulo 15 ~

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Daba vueltas en la cama al mismo tiempo que mis sentimientos ¿Porque? ¿Porque mi jefe me besa?. Mi mirada borrosa se plasmo en el reloj de mesa que marcaba las 5:00 AM, bufe, tenia que levantarme de igual manera para ir a la universidad, pero para ser sincera no quiero ir, cerré mis ojos intentando descansar, mejor pensándolo no iré a la universidad hoy.

El ruido de los golpes constantes de mi puerta me hicieron despertar, mire a mi alrededor un poco desconcertada por el sueño y la mala noche que llevaba sobre mi, el reloj marcaba las 3:00 PM, me paré con pereza y arrastre mis pies a la puerta, giré la perilla y hale de la puerta, mis ojos aclararon la vista al ver la presencia de Kendrick.

— ¿Porque no esta en el laboratorio?— Preguntó . Su seriedad sale de su garganta haciendo que una confusión entrara en mi pensamiento, su rostro mostraba claramente unos gestos nada relajados.

— No me siento bien— Contesté, mirando hacia otro lado.

— ¿Porque no me dijiste?— Preguntó esta vez bajando un poco mas el nivel de presión en su garganta, yo lo miré a los ojos.

— Lo siento, no me he parado de la cama— Contesté. El me miró fijamente al rostro sin ningún tipo de expresión, se acerco a mi y sentí como sus fuertes dedos acariciaron mi mejilla, un ardor recorrió la parte donde su piel rozaba la mía, por un instante cerré los ojos y mis labios se llevaron la sorpresa de ser besados por los labios mas suaves que han tocado jamas, no se como, pero mi mente se despejo de todo pensamiento, mis manos lentamente se depositaron detrás de su cuello mientras que su mano libre se encargo de apretar mi cintura y pegarla a sus caderas, sus labios jugaban con los míos por un buen tiempo hasta que lentamente terminará, haciendo que su mirada ojos de diamantes se quedaran tiernamente mirando los míos, su frente beso la mía mientras que nuestras narices compartían respiraciones, su mano lentamente aflojo su agarre de mi cadera.

—¿Que es esto?— Susurré. Cerré mis ojos en el momento que mencione esas palabras, pero en vez de escuchar una respuesta sentí como Kendrick se despego de mi, abrí mis ojos y vi como su cuerpo se alejaba de mi desapareciendo por la puerta de su habitación.

Me senté en el escritorio y tome la tablet en mis manos, le di un vistazo a mi lista de trabajo, tenia que programar, pero no estaba ni de ánimos en subir al laboratorio, así que se me ocurrió una idea.

Las puertas de cristal se corrieron a los lados dejándome entrar al laboratorio cual estaba apagado, acaricie la pared hasta encontrar el encendedor, presione el botón e inmediatamente toda la habitación se alumbró, me acerque a mi pequeño escritorio de cristal y tome el portátil que estaba encima de esta, la cargue entre mis manos y antes de salir del laboratorio me encargue de que las luces volvieran a apagarse.

Me pasé le resto de la tarde analizando y codificando en el portátil, tomaba sorbos de café para mantener algo de energía trabajando en mi sistema, me paraba a dar vueltas en la habitación intentando pensar en los errores que me daba el sistema hasta buscar una solución, pero, lo único que venia a mi mente eran los besos de Kendrick. Me tiré sentada en la cama, solté un gran suspiro de desencanto "¿Que voy a a hacer?" me pregunté, tenia que hacer un gran sistema para las maquinas de Kendrick y a mi no se me ocurría nada, ya perdió el contrato británico ahora tiene conseguir el europeo y yo prometí ayudarle. Salí de mi habitación, baje las escaleras y camine por los pasillos de la casa en búsqueda de la pequeña biblioteca que tenia Kendrick, allí tal vez podría encontrar algunos libros que me orienten sobre el mercadeo y la tecnología en Europa. Entré a la sala y me acerqué a los libreros, entre búsquedas encontré algunos que si me podrían ayudar, los tome en mis manos y subí directo a mi habitación.

...

Llegue a la universidad y lo primero que hice fue sentarme en el parque con el portátil y los libros para seguir investigando, pero en eso, unas manos taparon mi vista y unas cosquillas me invadieron la sensible piel de mi cuello cuando unos labios me salpicaban a besos.

Una ayudante para el sr. KendrickDonde viven las historias. Descúbrelo ahora