CONTRATO MATRIMONIAL• |H.S| (Editando)

CAPÍTULO 2

Las semanas pasan casi sin que lo note. No he dejado de estar preocupada. Hoy es oficialmente el día en el que, finalmente sabré si conservaré mi empleo o tendré que comenzar a buscar uno nuevo. El clima es tan gris y lluvioso como todos los días.

Tomo el autobús entre la niebla de la mañana, chocando mis dedos repetidamente contra el vidrio de la ventana con impaciencia. Hoy no quiero llegar tarde.
Cuando llego a mi parada, acomodo mi bolso en mi hombro y luego pongo mis manos en los bolsillos de mi abrigo para comenzar a caminar con la cabeza hacia el piso para que las leves gotas de llovizna no empañen mis lentes.
Al llegar a las empresas Styles, con tan solo cruzar la puerta, me doy cuenta que algo ha cambiado.
La calma que acostumbraba a ver cada día se ha ido. Ha sido reemplazada por las personas yendo y viniendo entre murmullos.
Al principio me siento extrañada, y luego, a pesar de que ya intuyo lo que esta pasando, me acerco a preguntarle a Mary, la mujer amable de la recepción. Alta, morena, de ojos y cabello grises.

--- El hijo del señor Styles ya está aquí --- Me responde.

Mi corazón comienza a latir desbocado. Debí ser puntual.
Ahora las posibilidades de perder mi trabajo cuando mi antiguo jefe se marche han aumentado.
Tomo el ascensor hasta llegar a mi lugar de trabajo. Me quedo de pie, completamente congelada cuando, a lo lejos, frente a mis escritorio, veo a él señor Desmond, quien parece discutir con un hombre notablemente más alto que el. Intuyo que es su hijo, y aunque solo puedo observarlo de espaldas, el hombre se ve totalmente intimidante.
Lleva un elegante traje negro y su cabello largo y castaño cae en ondas sobre sus hombros, resaltando en la oscuridad de su vestimenta y sobre la ancha espalda.
Ambos hablan sobre algo que no logro distinguir. Desde donde estoy, no puedo escuchar más que murmullos. Luego, ambos parecen calmarse y entran a la oficina con gesto serio.

Me acerco con cierto recelo a mi escritorio con el temor infantil de que puedan salir de nuevo y verme.
Cuando ha pasado suficiente tiempo, me siento en la silla frente a mi escritorio sintiéndome extremadamente estúpida.
El sonido del teléfono que me comunica con la oficina de presidencia me sobresalta.

--- ¿Si? --- Contesto.

--- ¿Puede por favor traer la agenda, señorita Parker? --- Dice el señor Desmond con tono amable.
Asiento como si pudiera verme.

--- Si, señor --- Murmuro.
Me levanto del escritorio sin saber muy bien que hacer. Tomo la agenda fuertemente entre mis manos, respiro profundamente y tomo todo mi valor para abrir la puerta.
Aclaro mi garganta antes de hablar para evitar tartamudear.

-- Buenos días --- Murmuro.

Hay dos personas en la oficina, por lo que me siento intimidada. El señor Desmond Styles permanece concentrado en los papeles de su escritorio y contesta a mi saludo sin mirarme.
Su hijo, a quien sólo había visto de espaldas, permanece sentado a su lado en el escritorio y me sorprende cuando lo de frente por primera vez.
Tal vez lo más impresionante de su rostro son sus penetrantes e inquietantes ojos color esmeralda.
Mira todo con cierto desinterés y se ve relajado en su asiento.
Aparto la vista antes de el sin saber que hacer. Desmond Styles de levanta de su escritorio guardando los papeles en una de las gavetas del mueble de la esquina de la oficina. Luego, dirige su mirada hacia su hijo.

--- Creo que ya todo está lo suficientemente claro para ti, Harry --- Afirma --- Esta es Aimie Parker, mi secretaria desde hace más de un año y probablemente la tuya de ahora en adelante --- Dice el señor Desmond poniendo una de sus manos en mi hombro de manera fraternal mientras le sonríe levemente a su hijo, que hasta ahora se que se llama Harry.