CONTRATO MATRIMONIAL• |H.S| (Editando)

CAPÍTULO 26

--- Por supuesto. La necesito, ¡Es de vida o muerte! --- Exclama Cassey desesperada.

Por amor a Dios, ¿Porque me hace esto?

--- ¡No puedo ir hasta allá!

--- ¿Porque?

--- Estoy trabajando, Cassey ...

--- ¿Como puedes hacerme esto?... Creí que eramos amigas y ...

--- ¿Quieres calmarte? --- Le interrumpo. Está usando su labia para hacerme sentir culpable. ¿Como es posible que sea tan dramática?. --- Buscaré a alguien con quien enviártelo. Tranquilizate.

--- No tardes.

Parecerá algo realmente imposible, pero, por más que busco alrededor, no encuentro a alguien de confianza que pueda hacer llegar el trabajo de Casa hacia ella. En definitiva, decido no seguir perdiendo mi tiempo; y consigo permiso para salir de la empresa, con la excusa de problemas personales.

Conduzco por las sombrías calles mientras siento mi corazón acelerarse al sentirme cada vez más cerca. ¿Que sucederá si lo veo? ¿Que sucederá si el me ve a mi?. El pensamiento, esa sola idea me hace estremecerme y freno en seco en medio de la calle, que afortunada y raramente, tiene pocos autos circulando. Me doy tiempo para respirar profundamente y mentalizarme en que nada sucederá y que en algún momento voy a tener que enfrentarlo.

Reanudo la marcha en el auto intentando respirar pausada y regularmente.
En aproximadamente media hora estoy justo en frente de las empresas Styles.
Todo me resulta tan familiar ... El edificio imponente, el olor del aire ... Las calles no han cambiado demasiado tampoco. Sobreponiéndome al sobrecogedor sentimiento que me envuelve, salgo de auto aún vacilando; intentando controlar el temblor de mis manos y la debilidad en mis rodillas.
Consigo atravesar la puerta con el corazón latiendo en mi garganta.
Me acerco a la recepción. Mary no es quien esta allí ahora. Es una mujer joven de lentes y cabello corto. Me pregunto que habrá sido de la señora Mary, y un sentimiento de nostalgia, oscuro y extraño me asalta. De repente, como si nunca antes lo hubiera notado con la fuerza con la que ahora lo hago, me doy cuenta que han pasado los años. Varios años. Y aunque yo quiera creer que todo sigue igual, y en apariencia así es, nada de eso es cierto. La chica que venía a trabajar aquí cada día, la chica que alguna vez se marchó de aquí, no es la misma que hoy a atravesado esa puerta. Este lugar no es el mismo, sencillamente  porque yo he cambiado y mi manera de percibir las cosas ya no es la misma. No sé si debería  estar preocupada por ello.
Sigo en linea recta hacia el ascensor, y una vez estoy allí, los recuerdos inundan de nuevo mi mente.
Al llegar a mi destino, me quedo en el ascensor con él corazón golpeando fuertemente contra mis costilla y mi pulso golpeando sonando fuertemente en mis oídos, intentando localizar a Cassey con la mirada.
No tengo miedo, estoy aterrada.
Uso toda mi fuerza de voluntad para no volver sobre mis pasos y huir de ese lugar en el menor tiempo posible. Poco después mi vista la encuentra a lo lejos.

La organización de los cubículos aquí es parecida a la de las empresas Horan. Sólo que aquí están al final de un pasillo a la derecha y a la izquierda se ve la puerta de la oficina principal. Me apresuro a llegar hasta Cassey a devolverle el artefacto y las carpetas donde esta guardado su trabajo.

--- ¡Gracias, has salvado mi vida!

--- Tuve que mentir para venir hasta aquí, prácticamente escapé del trabajo.

--- Lamento haberte dado problemas --- Murmura --- pero si te sirve de consuelo, yo haría lo mismo por ti si estuvieras en una situación similar ...

--- No te preocupes, Murphy ---  Digo dirigiéndome a ella por su apellido. Se que le molesta que haga eso --- Debo marcharme ahora.