CONTRATO MATRIMONIAL• |H.S| (Editando)

CAPÍTULO 12

NARRA _____:

Abro los ojos lentamente al escuchar una voz lejana llamándome. Lo primero que noto es un fuerte dolor en el cuello, debido,probablemente, a haberme quedado dormida de mala manera con la cabeza apoyada en la ventana y luego,me siento levemente aturdida ante la inminente oscuridad que me hace pensar que he dormido mucho tiempo. El tío Jacob me mira desde afuera, del otro lado de la ventana del automóvil con una sonrisa indulgente. Ya se encuentra sentado en su silla de ruedas, y se mueve en ella con tanta habilidad y naturalidad, que está parece una extensión de su cuerpo.

--- ¡Despierta, pequeña! --- Murmura entusiasta --- ¡Hemos llegado!

Abro la puerta con cierta torpeza y logró ver al señor Styles en la parte trasera del automóvil sacando las maletas del baúl, llevando de nuevo sus lentes oscuros y el cabello agitándose con la brisa tibia del lugar, a pesar de que es de noche.
Acomodo mis lentes y pasó mis manos por mi cabello, que parece estar revuelto en todas las direcciones posibles e imposibles. Alrededor de la carretera hay extendida vegetación muy alta y extensos terrenos desolados cubiertos de pasto y algunas flores silvestres. Algunos árboles dan sombra alrededor, y no puedo distinguir más que sombras debido a la oscuridad, pero con la poca luz que dan las farolas del coche, puedo imaginar el luminosos color verde que todo el lugar tendría bajo el sol.
Debemos estar muy lejos de Londres, porque allí estaría lloviendo, o al menos el cielo estaría nublado. Y considerando que es de noche, el frío sería insoportable, en cambio donde nos encontramos, sopla una brisa tibia que parece traer fragancias desconocidas.

--- Vamos a tener que caminar un poco para llegar --- Comenta el tío Jacob sin referirse a ninguno de los dos en especial.

Minutos después me encuentro caminando un poco detrás del tío Jacob, quien conduce su silla de ruedas por si solo, después de haberse negado rotundamente a que alguno de los dos le ayudara empujando su silla.
A pesar de todo, el se ve más animado y vivaz que el señor Styles y yo juntos.
La razón, es que, probablemente el señor Styles no está nada feliz de que yo esté acompañándolos en su viaje.
La brisa agradablemente cálida sigue soplando trayendo consigo variados olores dulces y suaves, deben haber muchas flores alrededor.
Llegamos a la cabaña y calculo que se encontraba a unos veinte metros de el auto. Es una casa enorme de madera, de aspecto acogedor a pesar de su tamaño. Alrededor está cubierta de áreas verdes bien cuidadas y floreros alrededor de la misma. En la parte trasera hay altos árboles muy tupidos por lo que se que en la parte trasera debe haber un bosque.
Pasan algunos minutos en silencio y, incómoda decido volver a la oscuridad en donde estaba el automóvil.

--- Iré a ayudar a traer las maletas --- Aviso al tío Jacob antes de volver sobre mis pasos.
En mitad del oscuro camino, encuentro al señor Styles yendo en dirección a la cabaña con la mayor parte del equipaje y por mi parte, llevo las dos últimas maletas. Cuando puedo divisar las luces de la cabaña, el señor Styles llega hasta mi y toma las maletas que llevo con cierta brusquedad adelantándose con ellas.
Logró ver de nuevo al tío Jacob, exactamente en el lugar donde lo deje, pero está vez está acompañado de una mujer alta de tez trigueña y cabello rizado de unos aproximados cincuenta años de edad, con la que conversa amenamente.
Su mirada marrón brillante desprenden amabilidad y dulzura.

--- Estoy feliz de verlo de nuevo, Jacob --- Dice con voz que denuncia su emoción.
El señor Styles señalas maletas a un lado y se acerca a saludarla esbozando una sonrisa encantadora.

--- ¿Como estas, Janie? --- Le saluda el mientras la abraza --- Ella es Amie, mi esposa --- Afirma una vez se separa de ella.
Me encuentro extrañamente sorprendida, porque el hecho de que me presentara como su esposa era algo que no esperaba; por lo que me limito a esbozar una tímida sonrisa.
La mujer se acerca con una dulce sonrisa y extiende su mano hacia mi.