CONTRATO MATRIMONIAL• |H.S| (Editando)

CAPÍTULO 54

Es de noche cuando vuelvo del trabajo con Edward a mi lado. Hay una fuerte lluvia que no ha cesado desde esta tarde.
Pronto estoy en la puerta de mi casa, y las  gruesas gotas de lluvia apenas me permiten ver lo que parece ser un automóvil aparcado en mi puerta, y aun hombre alto que apenas logro distinguir del todo saliendo de él y dirigiéndose hacia la puerta.
Cargo a Ed en brazos y me preparo para caminar rápidamente a casa huyendo de la lluvia.
Entonces, cuando estoy lo suficientemente cerca, veo claramente quien es el hombre en mi puerta.

Harry ...

¿Que está haciendo Harry en mi puerta?

El y su costumbre de aparecer en el momento menos esperado.
El agua helada ha salpicado mi cabello y parte de la ropa de Ed a pesar de que le he puesto mi chaqueta intentando cubrirlo. En cuanto ve a Harry, una enorme sonrisa se forma en su rostro mientras lo señala. En cuanto estamos bajo techo, Ed se quita mi abrigo de encima y de baja de mis brazos para correr hacia su padre. Me acerco temblando un poco debido al frío, sabiendo que soy un completo desastre de ropa y cabello empapados.

--- ¿Que haces aquí? --- Susurro con el ceño fruncido, completamente confundida.

--- Vine a ver a mi hijo --- Afirma con media sonrisa. Sus ojos brillando divertidos. Aparto mi mirada de él, porque me indigna por completo que él esté tan tranquilo mientras yo por dentro me caigo a pedazos y siento como si el mundo estallara con sólo tenerlo cerca. Porque no puedo creer que se encuentre aquí, como si nada hubiera sucedido después de haberse marchado dejándome con un montón de preguntas en la cabeza hace tres días. Como si creyera que aún no me doy cuenta de que ha estado jugando conmigo.
Aun trae el elegante atuendo de traje y corbata que utiliza en la oficina, salpicado por gotas de lluvia y tiene el cabello húmedo cayendo sobre su frente.
No replico nada y me limito a buscar las llaves en los bolsillos de mi abrigo mientras Harry sostiene a Eddie en brazos.
Entro a la casa y me quedo a un lado de la puerta sólo para verlos entrar juntos a casa dejando un rastro húmedo a su paso.

Ahora mismo, podría estar discutiendo con Harry sobre sus días de visita. Sobre lo que ya se había establecido. Podría estar diciéndole que no puede venir a mi casa cualquier día a cualquier hora sin avisar. Sin embargo, se que no vale la pena discutir con Harry respecto a si puede o no venir a mi casa, pues tiene derecho a ver a Ed y yo no soy quien para impedirlo.

Cuando ambos se encuentran en el interior cierro la puerta tratando inútilmente de no hacer ruido. Enciendo las luces y cuelgo mi abrigo antes de llevar a Edward a su habitación para cambiar su ropa mojada por su pijama. Es demasiado susceptible a los resfriados, y he pasado noches enteras en vela cuidándolo cuando contrae una gripe. Es agotador el hecho de permanecer en vigilia noches enteras para el día siguiente ir a trabajar, y es aún más terrible no poder estar en casa para cuidar de él.
En cuanto termino, Ed corre escaleras abajo al encuentro de Harry mientras su cabello, ya demasiado largo y húmedo por la lluvia, rebota con cada salto que da hacia las escaleras mientras tararea una canción.

En mi habitación todo lo que hago es cambiar mi camisa por un cómodo suéter  de lana gris y secar mi cabello lo mejor que puedo con una toalla, sin usar secador. Escucho la risa ruidosa de Ed mientras bajo las escaleras para dirigirme a la cocina. Harry está sentado con él en el piso, se ha quitado la chaqueta húmeda que traía puesta y tiene la camisa blanca del trabajo remangada hasta los codos. Su cabello húmedo le da un aspecto descuidado en infantil. Sentado en el piso de mi sala, jugando con nuestro hijo, Harry se ve tan joven ...
Y las escena se ve tan surreal.