CONTRATO MATRIMONIAL• |H.S| (Editando)

CAPÍTULO 37

Hola! Estoy de vuelta! ... No pude hacer un maratón de navidad por cuestiones de tiempo😅 ... Pero traigo capítulo doble. Espero que lo disfruten. Kisses! ❤❤

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--- Vamos, se nos hará tarde --- Avisa mi madre desde la puerta de la habitación, sosteniendo a Edward en sus brazos. Estoy nerviosa, pero me reconforta un poco el hecho de que ella este aquí, apoyándome. Justo hoy es el día del juicio por la custodia de Edward. Estoy angustiada y ansiosa, pero sigo aparentando seguridad bajo esa máscara de serenidad que he creado para que nadie se preocupe demasiado.
Después de lo ocurrido la ultima vez, Harry y yo no hemos tenido ningún otro tipo de contacto, y lo agradezco. A pesar de eso, no he podido olvidar lo sucedido. Lo he visto en el trabajo, pero no hemos cruzado palabra. Aún no comprendo del todo que es lo que pretende. No alcanzo a entender porque razón dejé que sucediera lo que sucedió. Y no he parado de mortificarme pensando en lo que puedo haber pasado de no haber llegado Cassey. No he parado de sentir coraje por lo débil que puedo llegar a ser cuando lo tengo cerca, y temo que se haya dado cuenta de ello y lo sucedido sólo sea algún tipo de estrategia para manipularme. Esto cada vez más confuso para mi, pero no quiero darle más vueltas al asunto.

Cassey me ayudó a conseguir un buen abogado, que será quien me represente hoy en el juicio.
El señor Smith es muy profesional. Las pocas veces que lo vi para estudiar el caso demostró ser muy confiable y comprometido con lo que hacia. El me dio la seguridad de que todo estaría bien, y, después de todo lo sucedido, lo más seguro es que Edward permanezca conmigo. Eso es lo que ha mantenido mis nervios a raya los últimos días.

Salgo de la habitación, y mi madre, con Ed en brazos, me da una mirada cargada de preocupación que intenta disimular con una sonrisa tensa. Cassey por su parte, luce bastante tranquila. Confía ciegamente en que el señor Smith nos ayudará a salir finalmente de esta situación. Según lo que tengo entendido, es un amigo de su familia. Nos dirigimos juntas al tribunal después de haber dejado a Edward en casa junto a Charlie y Mandy. De ninguna manera permitiría que el pasara por toda esta molesta situación.

Algunos minutos después, nos encontramos frente al imponente lugar. Intento mantenerme serena, aunque los nervios están a punto de dominarme por completo.
Entramos a el tribunal, y cerca a la entrada, encontramos al hombre bajo, de semblante serio y rasgos asiáticos. El señor Smith nos saluda amablemente a las tres y poco después se enfrasca en una trivial conversación con mi madre.
Finalmente, cuando llega el momento en el que debemos entrar al juzgado, me veo obligada a fingir una tranquilidad y seguridad que claramente no poseo. A pesar de que sé que todas las posibilidades están a mi favor, no puedo dejar de estar aterrada ante la sola idea de perder a mi hijo. Siento mi corazón latiendo frenético en mi caja torácica y las manos temblando sin que pueda hacer nada para deshacerme de la nauseabunda sensación que me atenaza las entrañas.
El señor Smith camina frente a mi hacia el interior del juzgado. Lo agradezco, porque seguramente yo no habría sido capaz de dar un solo paso por mi cuenta. Me limito a suspirar intentando conseguir un poco de calma, y sigo al abogado hacia el interior del lugar. Mi madre y Cass me regalan una sonrisa nerviosa cuando las miro por última vez antes de que las puertas del juzgado se cierren por completo. Según Smith en los juicios de familia no es permitida la presencia de público, a menos que se necesiten testigos. A pesar de ello, ellas insistieron en venir para brindarme apoyo moral, y no puedo negar que eso me da un poco más de seguridad.
Caminamos por el pasillo hacia las bancas que se encuentran frente a el juez entre un silencio perturbador. Puedo ver de reojo a Harry mirándonos fijamente, sentado junto a Niall, a la izquierda.
Me limito a sentarme en una de las bancas a la derecha, junto a el abogado Smith sintiendo la penetrante mirada esmeralda en mi, pero intento mantener todas las emociones de angustia y nerviosismo que empiezan a formarse en mi interior a raya. Permanezco con la mirada fija hacia el frente mientras mantengo mis manos temblorosas en mi regazo intentando controlar la angustia.