CONTRATO MATRIMONIAL• |H.S| (Editando)

CAPÍTULO 10

Pronto llega el fin de semana, y aprovechando el radiante día, decido levantarme temprano. Me doy una rápida ducha y permanezco largo rato dudando si debería usar mi propia ropa o la que compramos con Gemma ayer.
Por primera vez en mucho tiempo, uso un vestido. Permanezco otro largo rato dudando si en realidad el traje me queda bien y aun cavilando, me pongo mis lentes y me quedo sentada en la orilla de la cama sin saber que hacer exactamente.
Desde mi habitación, de un momento a otro, escucho ruidos abajo. Ruidos de muchas voces, y una sobre todas, que resulta demasiado bulliciosa.
Extrañada, camino hasta quedar más cerca a la puerta tratando de escuchar un poco, pero despues término abriendo por completo, y aún desde el pasillo de arriba, muy cerca a las escaleras me quedo observando la pintoresca escena en la sala.
El señor Desmond, su esposa; Gema y Liam se encuentran reunidos alrededor de un hombre mayor sentado en una silla de ruedas, que no para de hablar animadamente.

--- ¡Harold! ¡¿Donde está Harold? --- Exclama el anciano moviendo las ruedas de su silla de un lado a otro mientras la señora Evans insiste en ayudarlo. Pienso que para ser un hombre de edad en una silla de ruedas, se ve demasiado fuerte y saludable.

--- Está en la oficina, Jacob --- Responde la señora Evans suavemente --- No vendrá hasta el anochecer.

Yo permanezco de pie desde el pasillo del segundo piso, en el comienzo de las escaleras sin atreverme a bajar o devolverme a mi habitación; sólo observando la situación.
La mirada del hombre, que parecía examinar la casa febrilmente, como si creyera que el señor Styles se esconde de el; al fin, repara en mi presencia.

--- ¿Quien es ella? --- Murmura él con aire indulgente.
Las otras cuatro personas, siguen el rumbo de su mirada y los cinco pares de ojos se encuentran posados en mi.  Siento el latido de mi corazón fuertemente en mis oídos y presiento que mi rostro se ha tornado rojo.
La señora Evans hace un ademán con su mano indicándome que baje, y aturdida,comienzo a caminar torpemente escaleras abajo. Cuando llego al pie de las mismas, la señora Evans se apresura a acercarse y me toma del brazo.

--- Ella es, ____ Parker, la esposa de Harry --- Afirma.
Aún me parece extraño que se refieran a mi como la esposa del señor Styles.

--- ¡Oh!, ¡Esta es la chica! --- Habla con una enorme sonrisa asomándose debajo de su bigote que se encuentra, casi completamente teñido de un color blanco. Su cara, redonda, con ojos afables y mejillas muy sonrosadas; le dan un aspecto amable. Con sus manos a los lados de la silla, mueve las ruedas hasta quedar frente a mí con su rostro sonriente y me saluda sacudiendo mis manos vacías veces con vigor. Me enternece y sorprende su entusiasmo --- Soy Jacob Styles, tío de Harry, pero sólo llámame tío Jacob. Ahora eres parte de la familia.
No puedo evitar sonreír ante su envidiable ánimo.

--- Espero tener algo de tiempo para conversar contigo y con Harry después --- Murmura sin dejar de sonreír.

Asiento devolviéndole la sonrisa.

--- ¡Desmond! Ven conmigo, conversaremos en el estudio --- Afirma en voz alta y entusiasta conduciendo su silla a la derecha, donde queda el lugar indicado y el señor Desmond lo sigue con aire resignado.
Al parecer son hermanos, pero no son muy parecidos. Es obvio, en realidad no hay una persona parecida a otra por más que hayan vínculos filiales de por medio.
Ambos son personas amables, sin duda, pero el señor Desmond  es serio y de pocas palabras, hasta el punto de parece frío; y el señor Jacob es alegre, vigoroso y locuaz. Puedo saberlo incluso aunque lo conocí hace poco.

Pronto todos se marchan a sus ocupaciones y me quedo sola en medio de la estancia sin saber que hacer. Cuando empiezo a caminar hacia las escaleras, escucho el sonido de la voz del hombre que acaba de llegar. Parece que gritara, pero creo que es su tono natural de voz. Sin embargo, lo extraño para mi no es que grite como si mantuviera una discusión, si no las cosas que dice.