Conociendo a los Hamilton

1.7K 116 17
                                    



Llegamos a la lujosa mansión de los Hamilton más rápido de lo que esperaba. – Juego con mis dedos llena nerviosismo y disimuladamente veo mi imagen en el reflejo del cristal tintado de nuestra limosina comprobando que parezco otra persona; mi madre me obligó a arreglarme para la ocasión poniéndome un vestido blanco de un solo hombro más arriba de la rodilla que según ella sería perfecto para esta noche y lacio mi pelo ondulado para darme una expresión más adulta. En ningún momento me digne a dirigirle la palabra. ¿Cómo es posible que esté de acuerdo en vender a su única hija?

–Muy bien Keyla, quiero que te comportes como la señorita que eres. Tienes que agradarles. Ellos son tu futura familia.

Pongo los ojos en blanco y me dispongo a salir del vehículo.

"Familia... estas personas no serán nada más que conocidos para mí"

Mi padre sale del auto seguido de mi madre. Los tres nos dirigimos a la entrada de la lujosa mansión en silencio, como si del camino a un funeral se tratara. Papá toca el timbre que con un ruidoso sonido de campanas indica que estamos esperando, unos segundos más tarde la puerta es abierta por un señor mayor vestido de pingüino que nos invita a pasar y sin demoras cruzamos el umbral aún sin mencionar una sola palabra.

Levantó mi vista ante el interior del lugar y mi boca cae ligeramente abierta ante la exquisitez arquitectónica que mis ojos están presenciando. No está de más mencionar que es impresionante, tan enorme e inmaculado como el hogar de un miembro de la realeza.

Válgame Dios, ¡Esta gente sí que tiene dinero!

Pienso en mis adentros, mientras observo a mis progenitores, quienes no lucen en lo mínimo sorprendidos.

"Algo me dice que que estos dos han estado reuniéndose con los Hamilton. ¿Cuánto tiempo llevarán planeando todo esto?"

Entorno los ojos y miró el techo para distraerme con lo alto y elaborado que es. La persona encargada de decorar debía de tener un gusto impecable para que todo esto quedara así, de perfecto.

"Madre, te han hecho la competencia con la extravagancia" sonrio observando el pelo obscuro de mamá. Debe de estar muriendose de envidia.

–Por aquí señores.

Escucho decir al señor que hace un momento nos había abierto la puerta con la voz de cordialidad fingida más espantosa que he escuchado en mi vida. Mis padres y yo caminamos tras el como patos siguiendo a su líder en un estanque – Cielos, en verdad estoy inquieta.
Desearía con todas mis fuerzas salir corriendo y dejar solo el humo en mi lugar como las caricaturas – Cuando llegamos a una habitación enorme, que imagine seria el salón, el mayordomo anuncia nuestra llegada, a lo que las dos únicas personas sentadas dentro se levantan de su asiento con sonrisas plasmadas.

–¡Richard! ¡Leyla! Bienvenidos a nuestro hogar.

Una hermosa y esbelta mujer con acento francés se acerca a mis padres para saludarlos con dos besos. Seguido de un rígido hombre que observa en silencio lo que está ocurriendo y recorre nuestros rostros de manera descarada, el mío con mayor detenimiento – Siento mis manos sudar – Me da la impresión de que intenta analizar cada uno de mis movimientos y eso me pone los pelos de punta.

–Tú debes ser Keyla. Tu padres tenían razón, eres preciosa.

Su voz fría casi me provoca arcadas. Ignoro la sensación de repudio que me provoca y me obligo a sonreír para completar el protocolo que mis padres me han enseñado desde que era una niña.

–Muchas gracias señor Hamilton, es un placer.

No podría sentirme más mentirosa.

–Por favor, llámame George. Seremos familia querida – en el momento en que dice aquello siento como mi ánimo decae notablemente – tomen asiento, esta noche tenemos muchas pautas que aclarar.

Comprometida con Adam [En corrección]Where stories live. Discover now