Camino al altar

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-Siéntate en la silla por favor.

Hago lo que Claudia dice y voy a sentarme mientras ella se acerca a mi con unos zapatos muy elegantes. Desde que ha entrado a mi habitación y me ha visto con el enorme vestido blanco, maquillada y peinada no me ha dirigido la palabra y la verdad es que estoy empezando a preocuparme de su seriedad.

-Bien... ya estas.

Dice, poniéndose de pie tras terminar de abrochar la pequeña correa de mi calzado.

-Gracias Claudia. No creo que todo este tul me dejara alcanzar los pies.

-Para eso somos las damas de honor.

Claudia se da la vuelta y comienza a recoger un par de cosas es su estuche de maquillaje con desinterés.

-¿Está todo bien?

Mi mejor amiga se voltea, cruza los brazos y me mira con ojos tristes.

-Claro... todo está perfecto.

Da varios pasos en el cuarto como toda una persona imperativa.

-Claudia...

-No Keyla. No me preguntes si estoy segura, porque no lo estoy. Si sedí a esta falsa es por ti, pero no me pidas que sea toda sonrisas cuando ni siquiera entiendo porque estás haciendo esto.

Me quedo en silencio observándola. Lo preocupada que luce hace que me sienta horrible.

-Lo hago por mis padres.

-Y una mierda... Hace meses que los desafías sin temor alguno.

Suspiro tras darme cuenta de que mi mentira no sirvió de nada, me levanto de la silla y voy hasta ella para tomar su mano.

-Entendería si decidieras irte.

Claudia niega con la cabeza rápidamente.

-Dije que estaría aquí contigo y me quedaré.

-Yo no quiero que te sientas obligada...

-Déjalo ya Sofi, no me voy a ir. Aunque sea duro verte... Lo siento, es solo que me había hecho una imagen mental de ti y de Colton.

-Pero si todo el tiempo te estabas quejando y querías que lo dejara.

-Lo hacía de chiste. La verdad es que me encantaba verlos juntos. Ambos se hacen bien; además no confundas las cosas, lo que te estaba pidiendo era que eligieras y tenía la esperanza de que fuera a mi hermano.

Dejó caer mi vista a nuestra manos enlazadas pensando en sus recientes palabras.

Yo no puedo ofrecerle a Colton un amor puro y duradero como el que él me ofrece a mi. Estoy dividida y sobre todo confundida.

¿Como puede ella pensar que le hago bien a su hermano?

Lo único que lograré estando con él es esclavizarlo a una semirelacion y no es justo para Colton... él no se lo merece.

La puerta de mi habitación se abre dejando ver del otro lado a Colton intentando sostenerse del marco. Mi boca cae abierta en el momento en el que da varios pasos al frente y me doy cuenta de que esta completamente borracho. Sus ojos se encuentra enrojecidos, su pelo despeinado y su ropa descompuesta.

En todos nuestros años de amistad jamás lo había visto en estas condiciones.

-Colton...

Digo muy bajo, lamentando el estado en el que se encuentra.

Comprometida con Adam [En corrección]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora