Comprometida con Adam [En corrección]

Besos de angel

No sé cuánto tiempo tenemos aquí besándonos como si no existiese mañana, tampoco sé si lo que estoy haciendo está bien. Lo único que comprendo es que la sensación que siento cuanto nuestros labios se unen es demasiado exquisita como para dejarla – No sabía que era posible sentirse de esta manera solo con un simple roce de labios – Dejo que las manos de Adam bajen por todo mi costado, tocando cada curva de mi cuerpo haciendo que una corriente eléctrica se apodere de mi espina dorsal, mientras yo sin ninguna vergüenza paso mis manos por su sedoso pelo castaño halándolo un poco; tras mi acción recibo de su parte un leve jadeo. Esto hace que el beso se vuelva más intenso y que sus manos sostengan mis piernas para hacerlas enredada en su cintura.

Siento como mi trasero choca con algo duro, pero hago caso omiso a lo que podría ser. En otro momento me hubiese quejado del dolor, pero ahora mismo en lo que menos pienso es en el daño que podría haberme hecho.

Los labios de Adam dejan los míos para bajar hasta mi cuello, dejo que mi cabeza caiga un poco hacia atrás dándole más acceso a él y me dedico a sentir el efecto placentero que esto produce en mí.

¿Tanto tiempo me he estado perdiendo de esto?

Ahora sé porque los chicos de mi escuela se encierran en el armario del conserje solo para morrearse.

Esto se siente... se siente... ¡se siente demasiado bien!

La boca de Adam deja mi cuello y vuelve a la mía, su mano sube hasta mi trasero y le da un leve apretón que hace que algo en mi estómago bajo se contraiga, provocando un menudo gemido de mi parte. Mi corazón se encuentra tan acelerado que creo que en cualquier momento podría detenerse, mis manos vuelan a su pecho tocando lo duro y tonificado que se encuentra, tiento todo lo que puedo hasta llegar a su espalda y atraerlo más a mí. Siento algo duro rosar mi pierna, pero en vez de alejarme las envuelvo más para crear fricción entre nosotros. En este momento no soy la chica tímida que suele sonrojarse cuando su mejor amiga hace un comentario referente a ella teniendo sexo, tampoco soy la que deja que los demás la intimiden. Mi personalidad se ve repentinamente modificada por la emoción y el deseo que me ha causado el eterno beso de Adam.

De un momento a otro la euforia con la que nos hemos estado besando va descendiendo, no quiero que pare, pero Adam comienza a alejarse de mí, dejando dulces besos en mis hinchados labios.

Besa cada uno de mis parpados y hace que los eleve dejándome ver una hermosa vista de sus profundos ojos azules.

Estoy segura de que el mar se quedaría pequeño antes su belleza.

-Guao... Besas como los ángeles muñequita.

Esta última frase hace que todo mi mundo de vuelta, y no de la manera en la que lo estaba haciendo hace un momento, la vergüenza empieza a invadirme y toda la excitación que había sentido hace un momento se aleja.

¿Qué he hecho?

Adam ha de estar pensado que soy una chica fácil.

Y la verdad, así es como me he estado comportando.

-Mierda.

Es todo lo que puedo gesticular.

Hago un ademan para mover el cuerpo de mi acompañante de entre mis piernas y me bajo de la baranda del puente.

¿Cómo llegue ahí?

No puedo creer que esto haya vuelto a pasar. Deje que Adam me besara de nuevo.

Y de qué manera.

Paso mis manos varias veces por mi cara y comienzo a caminar de un lado a otro.