Confesiones

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Llego al hospital completamente distraída revisando el celular donde tengo apuntado el nombre de la habitación en la que se encuentra Claudia.

Esta mañana Colton me ha escrito un corto mensaje donde constaba el hecho de que ella se encuentra bien. No quise abundar o preguntar nada más, no sabiendo que posiblemente terminaríamos discutiendo como últimamente es de costumbre en nosotros.

Colton... ¿que nos está pasando?

Un cuerpo choca contra el mío. Levanto la cabeza de mi celular en el instante y veo a una chica morena recogiendo unos cuantos tubos con tapas de colores que parecen haber salido volando en nuestro encuentro.

-Lo siento tanto.

-No hay problema. Tranquila.

Pongo mi mano en uno de los hombros de la chica que enseguida reconozco como Summer y ella, que aún no se había fijado en que soy yo, me observa sorprendida.

-¡Madre mía!... pero si es Keyla.

-¿Como te acuerdas de mí nombre? La mayoría de las personas se quedan calladas esperando a que yo sea quien se lo recuerde.

-Ya... ¿que te digo?... este vejete tiene que saber trabajar.

Dice señalando su cabeza a modo de chiste.

-Vaya... no pensé que te volvería a ver tan pronto. ¿Como sigue tu amiga?

Elevó los hombros ante su pregunta.

-Pues, a eso iba. A chequear cómo estaba.

-Ya veo...

Se hace un pequeño silencio y es cuando notó lo cansada que luce. La noche anterior Summer parecía tener más energía, sin mencionar que se encontraba peinada y su pijama bajo su bata limpia.

Un segundo... ¿bata?

¡ Y lleva un estetoscopio también!

Summer parece darse cuenta de que la estoy registrando y tras mirarse a sí misma de arriba abajo me sonríe.

-Lamentó parecer un desastre. No he tenido un buen servicio y encima he perdido un paciente.

-¿Perdiste un paciente?

Repito como tonta.

-Si... le ha dado un paro respiratorio. Fue una pena, era muy agradable.

-Lo lamentó... – digo con lastima – así que... eres doctora.

-Efectivamente.

La sonrisa de Summer cansada se extiende aún más por su rostro.

-No lo noté anoche.

-Si, bueno... estaba en el descanso e iba solo con mi pijama porque a una hermosa persona se le ocurrió vomitarme encima. En si fue lo que me hizo encontrarme contigo, baje para ir a la lavandería a buscar mi bata porque la había dejado ahí y fue entonces cuando tu llegaste a mi como un torbellino lleno de nervios.

Me río recordando el desastre que estaba hecha esta madrugada.

-En serio lamento haberte molestado.

Comprometida con Adam [En corrección]Where stories live. Discover now