No dejes que juegue contigo

975 83 11
                                    

Llego a la casa de Claudia nada calmada y toco el timbre unas tres veces seguidas – En verdad necesito a mi amiga para que me diga que todo va a estar bien – Alguien abre la puerta, pero no es la persona que esperaba.

-¿Dónde está Claudia?

Los ojos azules de Colton me miran confundido. Tiene el pelo revuelto y está sin camisa mostrando sus fuertes músculos; parece que he interrumpido algo.

-Se fue de compras con mamá– sale de la casa y me mira con el ceño fruncido – Sofí, ¿qué?...

No lo dejo terminar su oración y me lanzo a sus brazos sin más. El no reacciona al principio, pero después de un rato cierra sus brazos en mi cintura.

-Hey, tranquila pequeña no llores.

Siento como besa mi cabeza con cariño y pasa una de sus manos por mi pelo.

-Vamos adentro.

Entramos y me dirige a su cuarto sin decir una palabra.

La habitación de Colton no está ni cerca de parecerse al cuarto de hotel de Adam, sin embargo es bastante amplia, tiene un balcón que da hacia el patio, como la mía, y un enorme closet. Claudia siempre se queja de no tener la vista que Colton goza.

-Ven aquí.

Toma mi mano de manera seductora y se sube en su cama – Sé que no lo hace a propósito, él es coqueto por naturaleza –Pone su espalda en el espaldar de su enorme cama, me arrastra hasta donde él se encuentra y me acomoda entre sus piernas como es de costumbre entre nosotros; empeza a jugar con un mechón de mi pelo, besa mi frente y pasa una de sus manos por mi brazo.

Amo cuando se pone cariñoso. Cuando hace eso siento que estoy protegida, porque eso es lo que Colton me hace sentir, protección... atención.

-¿Qué pasó Sofí?

-Pensé que estabas ocupado cuando te vi en estas fachas.

Intento redireccionar la conversación. No estoy lista para hablar de lo que ha pasado.

-Estaba durmiendo – hace una pausa y vuelve a besar mi cabeza – Sabes que conmigo no funcionan tus cambios de tema. Dime que te pasó.

Levanto la cabeza para toparme con su rostro, el me miraba con preocupación desde su posición.

-Papá y mamá me hicieron comprometer con un chico y no lo estoy llevando bien.

-Lo sé, Claudia me conto algo – juntos mis cejas – No te preocupes, no dio muchos detalles. No es que haya querido que me los diera tampoco ¿Te hizo algo ese tipo?

Su cuerpo empieza a calentarse y toma una extraña expresión que jamás había visto en él.

-Dime, Sofía ¿intento propasarse contigo?

-No hizo nada que no quisiera.

Siento como todo su cuerpo se ponía rígido, y en seguida me arrepiento de mis palabras. Me pongo derecha para doblarme y tenerlo de frente.

-¿Te acostaste con él?

Percibo un nudo en su garganta.

-No, solo nos besamos.

En cuanto le digo esto vuelve a relajarse.

¡Santos!

Mis mejillas van a explotar.

-Y... te gustó.

Dice con duda.

-No, me encanto.

Comencé a contar la historia desde el principio. A diferencia de Claudia, Colton se mantenía callado, no hacia ningún tipo de gesto y solo tocaba mi pelo para jugar con el de vez en cuando. Cuando termine de relatar lo de esta tarde, sin contar demasiado detalles, él solo vuelve a abrazarme y a ponerme en su pecho desnudo.

-Creo que ese tipo tiene serios problemas con su padre. Me da rabia que estés en el medio de ellos dos y que te hayan metido en un triángulo amoroso sin que quisieras.

-No estoy metida en un triángulo amoroso.

¿De qué estaba hablando Colton?

Para encontrarme en un triángulo amoroso tendría que gustarme Adam. Y él no me gustaba ¿O sí?

-Dime una cosa – hace una pausa y comienza a pasar una mano a lo largo de mi brazo – si hubiese sido otro el que te hubiese besado la primera vez, hubieses dejado que lo hiciera una segunda.

No digo nada, porque la respuesta es obvia. Si hubiese sido una persona diferente lo hubiese acusado de violador y me hubiese defendido dándole una patada voladora.

-El silencio dice más que mil palabras.

Suspiro sonoramente. La mano de Colton recorriendo mi piel de arriba abajo me relaja por completo. Sus brazos siempre han sido los mejores cobertores y quita tristeza. De un momento a otro me siento cansada.

-Sofí, no dejes que juegue contigo.

Es lo último que escucho antes de dejarme ir en un sueño profundo.

Comprometida con Adam [En corrección]Where stories live. Discover now