Comprometida con Adam [En corrección]

¿Que pasa conmigo? Parte 2

Los días se van volando y para cuando me doy cuenta han pasado dos semanas y no he vuelto a ver a Adam.

Pasó mis dedos por la pantalla del celular mientras suspiro y vuelvo a leer en mi mente las dos ultimas palabras que me han estado tentando a coger mi móvil y marcar su numero.

"¿Estás bien ?"

Hubiese deseado que me escribiera nuevamente después de aquel corto mensaje, pero no lo ha hecho y yo no tengo las agallas suficientes para ser la primera en dar el paso.

Pero, ¿Como llamarlo si lo último que supe de él fue que iba a resolver un asunto relacionado con una persona llamada "Tommy" junto a su novia?

¿Como llamarlo si prácticamente me dejo tirada para irse con ella ?

Pongo el celular sobre mi mesa de noche y me acuesto boca arriba mirando el blanco techo de mi habitación deseando que por obra y gracia se me quite lo idiota y deje de desear que Adam recuerde mi, por lo visto, insignificante existencia.

Unos leves toques en mi puerta hacen que salga de mi ensimismamiento y sin ganas le digo a la persona que espera que pase.

-Señorita Keyla, abajo se encuentra la joven Claudia. Dice que quiere subir, pero he seguido sus instrucciones y no lo he permitido hasta venir a comentárselo a usted.

Vuelvo a mirar el techo, pero esta vez con fastidio.

-Dile a Claudia que estoy durmiendo, por favor Matilda.

La puerta se cierra dejándome sola nuevamente y aprovecho para juntar mis pestañas hasta que un fuerte sonido hace que incorpore en mi cama con un tremendo susto en mi pecho.

-¡¿Pero que demonios pasa contigo?!

Miro a Claudia y vuelvo a acostar mi espalda en el cómodo corchón del que me había levantado hace unos segundos, ignorando por completo la dramática entrada de mi mejor amiga.

Debí de suponer que no sería tan fácil hacer que Claudia se fuera.

-Respóndeme.

-No me pasa nada.

Digo con voz aburrida mientras paso mi antebrazo sobre mis ojos cubriéndolos para hacer ver a la loca rubia que acaba de entrar en mi habitación el poco deseo que tengo de hablar.

- Claro que te pasa algo — Escucho los pasos de Claudia acercarse hasta donde me encuentro – Llevas dos semanas con esa mirada de cachorrito triste y sin decir más que monosílabos ¡ahora mismo me cuentas que es lo que te ocurre!

Doy la vuelta en la cama quedando de espalda a ella.

No quiero hablar sobre esto. Quiero seguir viviendo en mi burbuja invisible y olvidarme de todo el asunto.

-Vamos, sé que quieres hablarlo.

Vuelvo a escuchar su andar para luego sentir como mi colchón se hunde. Doy la vuelta y quedo boca arriba como hace un rato, restriego mis manos en mi cara y resoplo fuerte para prepararme antes de hablar.

Conozco a Claudia y se que no se ira de aquí hasta que me haga contarlo todo, así que no lo retraso más y narró lo ocurrido entre Adam y yo, sin reprimir los sentimientos que el provoca en mí.