Capítulo 11.

1.5K 262 23
                                    

Sung Kyu abrió los ojos lentamente, encontrándose en primera instancia con una imagen que le resultaba muy familiar. Un blanco techo. Ese no era en absoluto el azulado techo del dormitorio que compartía con Dong Woo en la Academia Dissander.

Entonces, ¿por qué...?

Y una ola de recuerdos borrosos le llegó de golpe a la cabeza. Sung Kyu cerró los ojos con fuerza y se mordió los labios, porque esos incomprensibles recuerdos no venían solos, sino acompañados de un intenso dolor en las sienes. Sentía como si tuviese un montón de hombrecillos pateando su cerebro.

¿Había recuperado la memoria? Ya sabía que no incluso antes de que su abuelo abriera la puerta y entrara a su habitación, confirmando la única cosa clara que había en su mente: que ya no estaba en la Academia Dissander, sino en casa del abuelo. ¿Cuanto tiempo habría permanecido sin sentido?

—Sung Kyu —llamó el hombre mayor, obligando a su nieto a abrir los ojos.

—¿Que pasó?

Fue lo primero que Sung Kyu quiso saber, dejando de lado muchas cosas.

—Tuviste una recaída —explicó el hombre tranquilamente—. ¿Duele?

—Mucho. ¿Por qué estoy aquí?

—Me llamaron. Tu salud corría peligro.

Sung Kyu volvió a cerrar los ojos, confuso y dolido.

—Yo... casi recuerdo.

Silencio.

Su abuelo no dijo nada ante estas palabras y Sung Kyu tuvo que abrir los ojos de nuevo, pensando en que tal vez se habría marchado, pero no. El hombre mantenía sus ojos fijos en una fotografía enmarcada en la pared. Se trataba de la familia Kim completa, Sung Kyu, Sung Jong y sus padres. Estaba de más añadir que Sung Kyu no recordaba ese momento en lo absoluto.

—Supe que volviste a ver a Nam Woo Hyun —dijo de pronto el hombre.

Sung Kyu no supo que decir. Ya sabía que él y Woo Hyun se conocían desde antes, aún si Sung Jong se lo había negado, pero no esperaba que su abuelo se lo contara con tanta tranquilidad. Sobre todo si tenía en cuenta la campaña que parecía haberse formado a su alrededor para que él no supiera la verdad.

—Me gustaría contarte una historia, Sung Kyu.

—¿Que historia?

—Tu historia. Lo cierto es que estaba a favor de mantenerte en la ignorancia mientras no recordaras nada, pero es tu vida la que esta en juego.

—¿Mi vida...?

—Ven a la biblioteca. Ahí hablaremos.

Y antes de que el hijo primogénito de los Kim pudiese añadir algo más, el abuelo se había marchado.

¿Que habría querido decir con eso de que su vida estaba en juego? ¿Por qué? Un escalofrío le recorrió de pies a cabeza al recordar sus sueños más recurrentes. Los gruñidos... Y las palabras de la tal Mi Joo. El accidente de auto donde sus padres habían muerto y él había perdido la memoria. Muy cerca de la Academia Dissander... Pero en ese aspecto no tenía ni un vago recuerdo. ¿Había traicionado a Woo Hyun? ¿Cómo?

Y otra parte de las palabras de Mi Joo llegó a su cabeza. Esa parte en la que la chica aseguraba que Woo Hyun seguía enamorado de él...

Sung Kyu negó con la cabeza. Debía haber un error en todo eso. Era imposible que ellos dos... Si bien las preferencias de Nam Woo Hyun eran evidentes Sung Kyu no las compartía. Aún si... si el rubio le atraía de alguna forma, aunque esto era sólo porque se conocían, porque compartían una especie de pasado en común.
Si, sólo era eso.

Academia Dissander Donde viven las historias. Descúbrelo ahora