1. El trabajo. (Editado)

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Capítulo 1: trabajo.

La época de verano es una perfecta oportunidad para ahorrar dinero, así que hoy es mi primer día de trabajo en una cafetería que se abrió hace unos meses en la ciudad cercana al pueblo donde vivo, San Antonio.

Trabajaré de lunes a miércoles.

Por mientras me preparo escucho una canción de One Republic, mi banda favorita. Le subo el volumen a la música y Future Looks Good de One Republic invade mi habitación, salto arriba de la cama cantando frente al espejo, cuando giro hacía la puerta casi pierdo el equilibrio por la sorpresa de ver a mi mamá viéndome desde la puerta, con desaprobación sobre exagerada

—ordena rápido y no pierdas el tiempo, no te queda mucho para que tengas que ir al café.—me advierte indicándome con su dedo el reloj que trae colgando de su muñeca y sigue su camino hacia las escaleras, seguramente a la cocina para preparar el almuerzo. Siento mi estomago rugir al solo hecho de pensar en comida.
   
Me bajo de la cama y comienzo a ordenar lo mas rápido posible para después bajar a ver si la comida ya está lista. Y efectivamente, dos platos de arroz con pollo y papás fritas, se encuentran encima de la mesa listos y dispuestos, admirada y hipnotizada camino hacia el paraíso, y no exagero, pero tengo mucha hambre por que entenderán que cuando no has tomado ni desayuno, simplemente por que te dio flojera bajar unas escaleras que te dividían de la comida, es normal sentirse así de hambrienta y deleitada al ver hasta un simple pan sólo y duro.

Debo llegar antes de las seis y media. Son exactamente un cuarto para las seis y al ver un mensaje de mi mejor amigo que dice que está apunto de llegar a mi casa, corro devuelta a mi habitación a cambiarme lo más rápido que puedo hacerlo. Lo bueno de ser una persona nula con la moda es que eres practica y veloz a la hora de elegir que ponerte, y no demoro nada.

Me coloco mi jeans azul y un sueter gris con letras negras en el pecho que dicen amor en inglés, mis zapatillas negras y de maquillaje sólo enchino mis pestañas y les aplico una capa suave de rimel.

Tomo mi bolso con mi celular y bajo a la primer piso.

—chao mamá.—grito y recibo la misma respuesta al instante, acompañado de un Te quiero antes de cerrar la puerta principal.

Vivo en un pasaje y para salir a la calle principal tengo que rodear la gran mansión de los Collins, y que es donde vive mi crush.

El sexy Jasper...

Mi móvil suena en mi bolso así que dejo de caminar para poder buscarlo bien, al encontrarlo veo el nombre de mi mejor amigo en la pantalla. Deslizo la pantalla con mi dedo contestando la llamada volviendo a continuar mi caminata.

—estoy a punto de llegar a tu casa, así que sal para que no andes apurada y no llegues tarde en tu primer día.-sonrió agradecida.—y no sonrías tanto que nada es gratis en la vida. Tendrás que envitarme unos tres helados después, para pagarme.—dice autoritario.

Mi boca se abre.

—eres una rata interesada.—me hago la ofendida.—y vaga—acoto, sonriendo divertida.

Pero de golpe mi sonrisa decae.

Oh, santo de los guapos candentes, apiadate  de mí amén.
  
Mi crush...  Jasper...

Está parado ahí a cuatro o quizás menos metros de distancia de mí. Sin mirarme, absorto en su mundo dándole una calada a su cigarro con la mano derecho mientras la otra descanza en el bolsillo izquierdo de su buso negro.

Su mirada se encuentra completamente pérdida y alejada de toda realidad. Eso le da ese toque de chico malo, frío y peligroso que me enloquece tanto. Su cabello castaño completamente desordenado y danzando con el viento. Se ve tan sexy y misterioso.

¿Por qué tiene que ser tan lindo?

Muerdo mi labio inferior ante tanta belleza natural, pero la voz de mi amigo a través de mi móvil me hace volver a la realidad y darme cuenta de que aún seguía la línea activa con mi amigo Harry.

Con rubor en las mejillas vuelvo la vista al lado contrario de mi vecino.

—uh... ¿si? sí obvio—contesto a lo que sea que ahora último me dijo. Harry cuelga la llamada.
   
Increíble lo que puede lograr el chico que te gusta. Que el tiempo se detenga sólo para observarlo a él.

Suspiro.

Si sólo él se enterara algún día de lo que siento y se diera cuenta de mi existencia, de que he sido su vecina hace muchos años. Suspiro internamente y con disimulo giro para verlo, pero lo único que logro es sentir mi ceño fruncirse al instante.

¿Dónde está? ¿por qué se fue?

Bufo enojada, nunca puedo admirar su belleza de cerca más de quince hermosos e inolvidables segundos.

Resignada a que se fue, me dispongo a esperar a harry pero sin dejar de pensar en mi perfecto amor platónico. Me dirán exagerada pero así siento que es él. Una persona perfecta y muy imposible de alcanzar.

El auto de mi amigo se hace presente. El vidrio comienza a bajar dejando ver poco a poco, a un lindo pero arrogante chico en su interior. Ruedo los ojos con una leve sonrisa viendo como se estaciona a mi lado.

—hola tonto.

—hola tonta.—recibo la misma respuesta mientras me subo al puesto de acompañante y cierro la puerta.

El auto comienza su marcha de nuevo.

¿Por qué se habrá ido tan pronto jasper? ¿le habré incomodado?
Sí claro, de seguro, sobretodo por que ni me miro.

La única que se incomodó fui yo, pero de la emoción por alguien que ni se percató de mí presencia. Soy una estúpida.

Siento un leve golpe en mi cabeza seguida de un jugueteo de cejas.

—¿qué te sucede? Estás muy ida.

—estaba pensando en tecnicas para no caerle el café caliente en la cabeza a nadie.—nos reímos.

—pensé que pensabas en lo sexy que me veo hoy—bromea de forma arrogante. Y me río.

Sí, te ves lindo y muy sexy. Pero nunca le diría algo así por que aumentaría su ego, y con lo elevado que ya lo está, llegaría a Júpiter. Y lo necesito en la tierra conmigo.
   
—sueña intento de humano.—digo haciendo una expresión de asco.

Llegamos al café entre burlas y golpes, algo completamente normal entre los dos. Una rutina diaría desde pequeños.

Entramos y de inmediato voy a hablar con el encargado para que me de indicaciones y los  implementos de trabajo como; el delantal, lápiz y una pequeña libreta en la cual tendría que anotar los pedidos de los clientes. Prontamente me dispongo a trabajar atendiendo a mis dos primeros clientes, sin timidez y confiada en mi voz y personalidad me doy cuenta que no es tan difícil como lo imaginaba en mi cabeza.

Veo a harry levantar su mano sonriendo de lado, me acerco a él.

—¿qué pasa?—pregunto mirándolo con fingido fastidio.

—¿qué crees tu?—pregunta mientras yo alzo los hombros sin saber.

—no lo sé, ¿ó vas a pedir algo sólo para poder darme ordenes?—pregunto y él hace una expresión dándome a entender que hacerte. Ruedo los ojos con fastidio y alzó mi libreta lista para anotar su pedido mientras mantengo una ceja alzada.

—unna rebanada de torta de mil hojas y una tasa de chocolate fría. Mejor que te apures si no tendré que hablar con tu jefe—dice seriamente sin despegar los ojos de la carta. Le saco mi dedo medio discretamente, y antes que hable nuevamente me perdio de su vista entrando detrás de la barra.

«es un idiota» pienso mientras me acerco a Carla, la chica que se encarga de preparar el café.

Sonrió entregándole la libreta.

    Primer cap es muy corto y no muy interesante pero juro que los otros lo serán, ¡¡ayudenme!! Votando y dando estrellitas, también si pueden recomiendenle a su amiga/o no saben como me harían feliz con todo aquello.
    Bay Bay✌

Él es mi crush (Editando)Where stories live. Discover now