36. Las dudas

4.1K 286 98
                                    

Capítulo 36: Las dudas.



—¿piensas a compañarme siempre?—pregunto.

—¿te molesta?

—responde primero mi pregunta, de ahí veo si te respondo la tuya.

Sonríe divertido.—que mandona.—ríe mientras yo le doy una mala mirada.—sí, pienso acompañarte siempre, ¿te molesta?

Niego con la cabeza divertida.—no me molesta en absoluto, es solo que estamos viernes y me has acompañado todo en lo que va de la semana.

—sí, y lo que resta del año también.—me sonríe inocente. Solo logro ver al mismísimo demonio sonriendome.

Un exquisito demonio...

Me abofeteo mentalmente, debo dejar de pensar así, creí haberme sanado.

Entramos al colegio entre risas y bromas. Se que obviamente las pirañas andan por ahí, buscando el momento para matarme, o sabe que clase de muerte dolorosa tendrán en mente Para usarla justamente conmigo.

—Voy al baño—aviso, alejándome de él, hasta el pasillo a la derecha. Tarareo una canción de origen desconocido en mi mente, distraídamente. Al llegar a la puerta blanca del baño, la abro entrando en su interior.

Observo a una chica de cabellera roja que mantiene una postura erguida e inclinada hacia el gran espejo frente a nosotras, mientras se aplica labial del mismo color de su cabellera. Por mi parte camino al lava manos, abriendo la llave haciendo que el agua corra. Siento la mirada de la pelirroja en mi.

—hola.—escucho un tono suave, pero a la vez seguro. Giro a verle.

Introduzco mis manos a la fría agua.

—hola.—le devuelvo el saludo, sonriendole amable. Apago la cañería, y me dirijo a sacar papel para secarme las manos.

—¿eres de cuarto, cierto?—me sorprende que me siga hablando.

—sí, ¿también tu?—decido seguir entablando conversación. La chica parece amable.

Pero el timbre se escucha invadiendo todo el establecimiento.

Hace una mueca.

—sí, también, hablaremos después ¿no?—me sonríe y con sus ojos de un color entre verde y azul, muy lindo, me observa como si de verde le importara volver a hablarme.

Le vuelvo a sonreír.

—claro.—hago un ademán saliendo del baño, mientras ella queda guardando sus cosas.


(...)


—ventajas de ser lindo.—Bromea con arrogancia, Javier.—la profesor me deja entrar sin que le de un pase.—suena casi orgulloso.

Su cabellera está completamente despeinada, su camisa fuera de su pantalón y su polerón con gorro de color gris está apunto de caer de sus brazos, y su mochila negra se está arrastrando por todo el piso. Algunas chicas del curso, por no decir todas le miran embobadas. Como si fuera un hermoso desastre.

Niego con la cabeza divertida, viendo como se deja caer en el pupitre a mi lado, desparramado. Él no toma encuenta las miradas, es un tonto o simplemente las ignora. Despego mi vista de él, en busca de Jasper. Me apoyo de una mano mientras le observo y largo un profundo suspiro. Se encuentra sonriente mientras habla con un chico que si mal no recuerdo se llama Edward, e irónicamente es igual de pálido que el vampiro de aquella película.

Recorro con la mirada discretamente el salón. Observo como Kate, la chica de ojos azules y cabello rubio se encuentra de la misma manera que yo. Solo que mirando en dirección a Javier que está próximo a quedarse dormido. Su mirada recorre a Javier como cual enamorada, con esa mirada ilusionada que reconozco bien. Sus ojos sorprendidos hacen contacto con los mios, sus mejillas se tiñen de vergüenza, e incomodidad al ver que me he dado cuenta de lo que hace.

Él es mi crush (Editando)Where stories live. Discover now