Él es mi crush (Editando)

39. El juego

Capítulo 39: El juego.

—verdad o reto, el yo nunca he... O la botella.—habla  entusiasta la misma chica de cabellera negra de antes, mientras enumera juegos. Ahora está vestida, y en este momento de frío envidio su abrigo. Mientras yo estoy compartiendo la frazada con trébol, que se encuentra a mi lado.

Como también odio a yessi. Siempre le hago caso en todo, si hubiera traído un jeans en este momento no estaría congelada y apunto de entrar en un ataque de hipotermia.

—la botella, con el yo nunca he, terminamos embriagados y necesito conducir.—habla Matias.

Eso me sorprende. Al parecer aun hay odelescentes que se preocupan y miden los riesgos de conducir bajo los efectos del alcohol.

—ya saben, cuando la botella se detenga en alguien tienen que besarse con el o ella, da igual si es del mismo sexo, se besan igual, así es más excitante y arriesgado.—nadie protesta ante la condición de la chica.

—¡el recién llegado empieza!—habla jasper. Todos le dan la razón.

—está bien,—habla alex, de inmediato colocándose en posición. La botella comienza a girar sin dificultad a pesar de estar sobre la arena, se detiene quedando confusamente entre Matias y Yessi. Matias corre un tanto la botella, haciéndola quedar por completo frente a mi amiga.

Tanto yo como alex sonreímos ampliamente, yo divertida y él por su parte victorioso. Los demás ríen alentándolos a besarse.

—¡vamos chicos, besense!—alienta Matias.

Yessi nunca a sido tímida, y de no mucha gana se levanta cuando lo hace alex. Puedo ver en su rostro, que no quiere hacerlo. Últimamente solo me habla de aquel chico de su curso, y aunque ella no quiera reconocerlo, le está importando mucho, ya que como ella me a dicho es de poca boca y más acción, pero con este chico es diferente porque hasta vergüenza le da acercarsele a saludarlo, como lo hace cuando otros chicos les interesan.

Se besan, y alex le quiere comer la boca de inmediato, pero yessi se aleja antes que el chico intensifique el beso.

La botella vuelve a girar, esta vez es el turno de Javier que se encuentra al lado de Alex. Mis movimientos y mi sonrisa se apagan por completo cuando la botella se detiene indicándome a mí.

Mierda.

Los dos nos miramos, una mirada de rotunda negación.

—¡no!—soltamos al unísono.

—tienen que hacerlo, no sean cobardes.—dice un chico morocho y algo musculoso, del cual desconozco el nombre.

—somos amigos,—justifica Javier, le doy la razón asintiendo con la cabeza.

Después miro a jasper, puedo ver que se encuentra molesto, disgustado, y no despega su mirada claramente celosa de javir. Y lejos de molestarme, me gusta que eso cause en él la simple posibilidad de que alguien que no sea él, me bese. Aún así, no solo por causarle celos voy a besar a javier, siendo que tampoco es mi intensión causar tal sentimiento.

—yo lo beso por ti, sara.—habla pícaramente la amiga de la pelinegra. Pero está ultima le recuerda que las reglas del juego se respetan.

—que más da,—javier se levanta a mi. De inmediato me alarmo, observando a jasper. Pero este solo me mira fríamente, causando más escalofríos en mi que el propio clima. Con su intensa mirada pegada en mi mente veo a Javier agachándose de rodillas hasta estar al frente de mi.—es solo un beso.—me dice con total despreocupación.

Ay querido Javier, si solo supieras que serías la segunda persona la cual besaría en mi vida.

Agobiada por estar estancando el juego, en una arranque de valentía e impulso le doy la razón sabiendo que es un error, el cual me atraerá problemas, para lo que sea que tenemos con jasper.