7. Este juego me sabe a derrota

8.4K 465 95
                                    

Capítulo 7: Este juego me sabe a derrota.

-esta mejor, aunque tiene que cuidarse con medicamentos y todo, tiene que cuidar de su salud-asiento con la cabeza escuchando a mi mamá mientras tomamos una taza de café con galletas con chispas de chocolate, mis favoritas.

-el lunes le envías mis saludos-digo, la señora clara thompson era una mujer muy sencilla y humilde, teniendo en cuenta que es una de las mujeres con más poder y riquezas de la ciudad, me atrevería a decir del país, nunca se a creído superior a nadie, a sido muy amable conmigo siempre y muy atenta y justa con mi mamá, la cual ya lleva trabajando en su casa hace más de catorce largos años con una excelente relación.

-claro ella siempre me pregunta por como estas.

-ooh que bien que no me aya olvidado-digo algo enternecida.

-sí, pero bueno ahora dime que has echo tú en estos días que no e estado en casa-pregunta mi madre con algo de curiosidad, mi mente vuela de inmediato recordando el nombre de jasper al mismo tiempo que recuerdo su lindo y perfecto rostro, aun no creo lo que a pasado a hace un rato, levanto los hombros.

-nada, me aburrí supongo aunque mire películas y eso-digo desinteresadamente, si soy una excelente mentirosa, aunque no se si eso es una virtud buena o mala.

-oh bueno no volverá a pasar creo yo esto de dejarte en casa sola, además me da miedo que estés solita por tanto tiempo, hoy en día todo es peligroso-dice con tono de madre protectora, amo eso de ella.

-igual era como si estuvieras en casa, como diez llamadas al día me hacías-digo suspirando, ella ríe levantando los hombros inocente.

-eres mi hija tengo que protegerte esté donde esté, ¿me escuchaste?, y si vuelve a pasar no solo van hacer diez llamadas-dice dando un suave tirón de mi mejilla, sonrió agradecida de la buena madre que me toco-¿terminaste?-pregunta mirando mi taza asiento levantándome de la silla con mi taza en mano llevándola al lava bajilla.

*****

Ya es lunes y en dos horas más debo ir al café, no quiero caminar y por una extraña razón nunca me gusta ir en taxi, trato de casi nunca tomar uno, tengo la intención de llamar a Harry pero la última vez que estuvo en casa se fue molesto, y nunca supe el porque, ese idiota es bipolar, quizás es mejor solucionarlo, preguntar que hice mal, busco mi móvil y marco su número uno dos tres pitidos tarda para contestar mi llamada.

-hola gran idiota-digo de manera burlesca-¿cómo has estado?-pregunto.

-bien ya sabes que fiestas no me faltan.

Maldito arrogante.

-que bien supongo-digo no muy convencida-me preguntaba si nos podíamos juntar, ¡digo! Ya no nos hemos visto, buuuf hace muchos días-digo haciendo mi mejor voz de amiga modo tierna.

-como decir que no estúpida-sonrió, eso se llama amistad.

-gracias te quiero ante al idiota que eres-digo riendo, este bufa falsamente.

-tu no me quieres me amas-dice con ese tono arrogante que lo caracteriza rodó los ojos, aunque se que no le pude ver, pero era verdad lo amaba era mi mejor amigo hace años como no iba amarlo-¡ah y aprovecho de llavarte al café!

Él es mi crush (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora