Él es mi crush (Editando)

35. El apodo

«Estás loco, pero te diré un secreto: las mejores personas lo están.»

Alicia en el país de las maravillas.

Capítulo 35: El apodo.

—Hola—doy una risita nerviosa y en realidad no se el por que de mi nerviosismo.

Primero con jasper no soy nada, ¿intentamos ser amigos? La cosa aquí es que él y yo, no somos nada, por lo tanto no me debe importar lo que los demás piensen o imaginen de nosotros. Segundo, harry, es mi amigo desde pequeña, y él nunca ha sido el amigo sobreprotector o celoso. Tercero y último, max en el pasado me mando a freír monos a la China, y lo más cercano que podemos llegar a sentir ahora el uno por el otro, es cariño. ¿Así qué por que me asusto tanto?

Ni idea...

—¿qué haces?—el tono que usa  harry para interrogarme, es casi como si me estuviera reprochando algo o por algo. Después observa con desdén a jasper. Éste último solo le da una mirada despreocupada, colocando la mano derecha en el bolsillo delantero de su jeans negro. Así manteniendo su tan característica, relajada y casual postura de siempre. Me sorprende el hecho de que le sonría a los dos chicos a mi lado, amistosamente, supongo.

Alza los hombros,—nada... ¡Oye!—le doy una mala mirada. Ahora yo reprochándole a él.—no nos vemos hace unas... semanas, y tu ni siquiera me has saludado.—cambio de tema, algo indignada. La verdadera intención tras mi falsa indignación, es que se olvide de Jasper.

Se acerca a mi,  su rostro al mio, dejando un pequeño beso en mi mejilla. Mientras tanto Max me sonríe, acercándose a mi y copiando la misma acción de mi amigo.

—¿y van a pedir algo o qué?—mi intención no es sonar, mal educada, enojada o desesperada. Aunque sin querer hice que me viera como esas tres cosas, pero en realidad ya quería que cada uno retome su camino.

—sí,vamos a pedir. No sabía que trabajabas aquí. Harry, no me lo mencionó en ningún momento.—habla haciendo una pequeña pausa.—pero ya da igual, vamos.—por último me sonríe. Tira del brazo a harry, éste casi involuntariamente le sigue hasta una mesa al lado de la ventana, apartada de nosotros, y se sientan.

Jasper me sonríe,—deberían ya tomar en cuenta, cuales son sus posiciones.

Le miro algo desorientada.—¿ah?—frunciendo el ceño, confundida.—¿a qué te refieres?

—nada, olvidalo.—alza los hombros, como restándole importancia a su comentario. Se acaricia la barbilla, mientras sus ojos buscan los míos. Al conectarse nuestras miradas, él habla.—yo vine por que..., Bueno en realidad me preguntaba si querías salir, conmigo a beber algo, conversar.

Niego al instante.—alcohol, no volveré a beber, jamas.

Alza las dos cejas.—¿en algún momento mencione específicamente, el beber, alcohol?

Relamo mis labios.—no específicamente, pero solo por seguridad.—sonrío divertida,—además jasper, acaso cuando sales por ahí, ¿solo te tomas un juguito Light?—vuelvo a sonreír de la misma forma, esta vez alzando una ceja.

Ríe viendo hacia el piso de madera.—sí, también. No me conoces del todo, Sara. No hiciste tan buen trabajo como acosadora.

Mis mejillas enrojecen al instante. No hay razón para sacar aquel tema, y usarlo como arma de doble filo. Que jasper se sane de su idiotez será muy difícil.—eso fue en el pasado ¿ya?—hago una pausa. Llevando las palmas de mis manos que se encuentra algo frías, hasta mi mejillas en un intento de enfriarlas también. Jasper son ríe de lado, para después largar una pequeña risita, divertida.