Capítulo Diecisiete

36.2K 2.4K 428
                                    



Los gritos de los fanáticos llenaban el lugar, haciendo que el lugar se estremeciera por ello. Finalmente, el tan esperado viernes había llegado, Alexander peleaba aquel día, había estado a su lado durante toda la semana, observándolo entrenar y ejercitarse para aquella noche.

—Permanece cerca de Rowan— susurró, nos encontrábamos tras bastidores, había una pelea de apertura antes que la suya.

—Estaré bien— dije, colándome sobre la punta de mis pies para besar sus labios. —¿Ganarás por mi?

—Siempre— prometió al dejar su frente contra la mía.

—Destrózalo— pedí antes de que nuestras bocas se encontraran y besaramos.

La puerta del vestidor fue abierta, interrumpiéndonos y cuando giré el rostro, me encontré con el entrenador y Rowan.

—Cuídala— le pidió a Rowan y éste asintió, algo me decía que estaban siendo exageradamente cuidadosos por alguna razón que no entendía, pero no protesté.

—¿El estará bien?— había decidido en apoyar a mi novio y estar a su lado en cada una de sus peleas, pero aquello no decía que tenía que gustarme. Ver el su cuerpo maltratado luego de cada pelea no era algo con lo cual podría estar contenta.

—Lo tiene controlado, pequeña Lexi— la multitud apenas permitía que nos moviéramos para acercarnos a nuestros lugares cuando salimos de los vestidores.

—No puedo dejar de pre...— guardé silencio cuando de repente Rowan se colocó frente a mí, evitando que siquiera avanzando y obligando que me detuviese para no chocar contra su dura espalda.

—Pero miren nada más que nos trajo la noche— cuando miré para poder observar la razón por la que Rowan se había detenido, me encontré con Shadow quien venía acompañado por dos sujetos. —Vamos, Kennedy, déjame ver esa dulce cosita que tienes a tu espalda— el tono ronco y burlón del hombre ocasionó que los pelos detrás de mi nuca se erizaran. —Ella es un pequeño y delicioso bocado, no tendría ningún problema en tomarla cuando Rex termine con ella.

—Cierra la boca, pedazo de mierda— tuve que observar a Rowan para estar segura que aquellas palabras no habían salido de otra persona.

—Debo decir que siempre he tenido curiosidad con las mujeres que se follan— de repente mi estómago empezaba a sentirse enfermo. —Unas pequeñas putas para dos culos miserables.

—¡Rowan, no!— Rowan se había movido con rapidez para quedar nariz con nariz con Shadow, nunca lo había visto de aquella manera.

—Si vuelves a hablar mierda Alex no será quien te destroce— amenazó, justo sobre el rostro de Shadow.

—Estoy temblando de miedo— fueron las burlonas palabras del sujeto. —Cuando quieras, Kennedy. Me gustará ver tanto tu rostro golpeado como el de Rex.

—No vale la pena, Rowan— lo tomé del brazo e intenté alejarlo. —Vamos, quiero ver a Alex— era mejor ver a mi novio repartiendo golpes que seguir ante la mirada asquerosa de aquel sujeto.

—Hazle caso, puede ser que dentro de poco termine con el rostro aplastado...

—Retira lo dicho— me había plantado frente a Rowan, no iba a permitir que ese hombre amenazara a mi novio. —Estoy segura que Alexander terminará contigo, cuida tu trasero y quítate ese aspecto de vagamundo por su próxima dosis— las palabras se deslizaban por mi lengua con rapidez. Los ojos de Shadow se oscurecieron y noté la fealdad en su mirada. —Eres...— intenté continuar pero de repente Rowan me había tomado en brazos, arrastrándome lejos de allí, pero ni siquiera aquello tranquilizó el enojo que repentinamente se había removido en mi estómago.

Falling with you  (F.F.L #2)Opowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz