Falling with you (F.F.L #2)

Capítulo Treinta y Tres

Luego del concierto de SOH nuevamente regresamos a los entrenamientos, toda la concentración de Alexander estaba en la próxima pelea, la que se encontraba cada vez más cerca. La pelea estaba a solamente tres semanas y mientras Shadow se encontraba dando entrevista y entrevistas, Alexander entrenaba, durante el día se encontraba metido en el gimnasio, bueno, en aquellos momentos nos encontrábamos en la oficina del doctor. Había entrado en mi tercer trimestre, mi estómago se encontraba algo grande y la acidez me tenía tomando mucha agua, según Roxanne era debido a que el bebé le estaba creciendo el cabello.

—El bebé se encuentra en perfectas condiciones— decía el doctor mientras analizaba mi ultrasonido, todavía no me acostumbraba a aquello, y tener un esposo el cual quería asesinar al doctor al ver lo que introducía entre tus piernas no ayudaba mucho. —Me gustaría verte dentro de una semana, el bebé está sano y saludable. Tiene casi siete libras, los latidos de su corazón son fuertes y saludables.

—¿Es normal que tenga tan grande el vientre?— Alexander parecía no poder apartar las manos de mi vientre y había descubierto que el bebé amaba cuando su padre lo tocaba, siempre buscando el toque de éste.

—Haz ganado el peso necesario, si te preocupa estar sobre peso, no lo estás, señora. Todo está completamente en orden, es un bebé grande y saludable— Alexander me miró con una sonrisa de te lo dije.

Luego de nuestra reunión con el doctor, fuimos a comer, no teníamos mucho tiempo juntos debido a la próxima pelea de Alexander, pero aprovechábamos cada momento. Me gustaba nuestros momentos juntos, Alexander era atento, incluso cuando tenía agenda llena con el gimnasio, siempre me encontraba primero.

—¿Qué piensas?— le mostré la pantalla de mi teléfono a Alexander. Amanda me había estado escribiendo, ella pensaba que tenía que tener algo personalizado para la noche de la pelea de Alexander, algo único para la esposa de Rex, dicho por mi mejor amiga.

Un sweater con Rex escrito en la parte delantera y en la parte de atrás se podía leer Sr: Finlay, en palabras grandes y debajo, escrito un poco más pequeño: "Propiedad de Rex"

—Muy creativo— dijo Alexander mientras observaba la pantalla del teléfono. —Me gusta, aunque seguramente te verás mejor sin el puesto— dijo con tono sugerente, haciendo que el color subiese por mis mejillas. Nuevamente el entrenador Roy le había prohibido cualquier encuentro íntimo, y aunque Alexander decía que era muy capaz de hacer a Shadow comer tierra, estaba comprometida con que nada lo distrajera, claro, era difícil cuando tu esposo te besaba hasta quitarte el aliento y dejaba un problema de humedad en tus bragas.

Sentía como las personas a nuestro alrededor nos observaban desde el último concierto de SOH, Alexander los ignoraba, pero no era algo a lo que estaba acostumbrada, por lo cual era más difícil hacerlo.

—Ignóralos— me susurró.

—Es difícil luego que me presentaras como tu esposa frente a todos los fanáticos de SOH, seguramente frente al mundo— observé como una sonrisa maliciosa cubría sus labios.

También estaba el hecho que el día después del concierto algunos periódicos hablaban de lo sucedido y ni mencionar las revistas de chismes y farándulas. Nuestra foto había estado seguramente en demasiadas revistas para mi gusto.

—No puedo ser culpable de eso— pero la sonrisa en sus labios decía algo completamente diferente. —Soy un hombre celoso, todos necesitaban saber que eres mía— no lucía para nada arrepentido de sus palabras.

Amaba al hombre frente a mí, me gustaba todo de él y verlo tan relajado con una pelea tan cercana era asombroso, él era asombroso.