Falling with you (F.F.L #2)

Capítulo Veintiocho

Si alguna vez escuchaba decir que planear una boda no era la gran cosa, lo desmentiría. Solamente habían pasado días desde que habíamos ido a conocer la que sería nuestra casa cuando nos casáramos y desde entonces había estado demasiado ocupada para pensar en algo más que no fuese mi boda y mi prometido se había estado encargando de distraerme.

Me había medido por última vez mi vestido de novia y necesitábamos casarnos ya si no deseaba hacerle más modificaciones debido a mi embarazo, por lo cual la boda sería dentro de tres días.

—¿Una despedida de soltera? — levanté la mirada y la concentré en mi mejor amiga.

—Completamente. No todos los días te casas, Lexi— dijo y la observé con atención.

—Me caso el sábado— le recordé.

—Solamente me lo tienes que dejar a mí— dijo con una enorme sonrisa.

—Bueno..— dije, dudando. —Solamente si arreglan las cosas Holly y tú— le dije.

—No tengo nada contra ella— dijo.

—Entonces mucho mejor.

—¿Qué harás?— me preguntó y supe la razón de su pregunta.

No sabía que pensar sobre la situación de Holly y Jace, no podía simplemente pedirle que se apartara de él, no después de ver sus ojos cada vez que lo había mencionado, no me atrevía decirle lo que había pasado cuatro años atrás.

—No sé, ella parece que lo quiere— dije, la escena de ellos dos en el que fue mi apartamento se repetía en mi cabeza una y otra vez.

—Le exigí que se alejara de ella y te dejara tranquila. Prometió que lo haría, regresará a Chicago.

—No tenías que hacer eso, es tu primo.

—Lo sé y lo amo, pero no puedo olvidar lo que te hizo, Lexi— y esto último lo dijo inclinando el rostro.

—¿Has hablado con él?— pregunté y Amanda asintió.

—Creo que la quiere, ya sabes, de verdad. No dijo la palabra con A pero creo que lo hace— y aquello lo hacía incluso más difícil.

No tenía que preguntar si seguía siendo el mariscal de campo del equipo de football de Chicago Bears, era unas de las razones por las cuales había preferido no ver noticias deportivas. Jace había firmado con los Bears cuatro años atrás y por lo que me había comentado Amanda, sabía cómo llevar el título de jugador.

Tomé una lenta respiración y quizás me arrepentiría luego de lo que estaba a punto de decir, pero no quería seguir viviendo con miedo.

—Quiero hablar con él— Manda me observó como si me hubiese salido una segunda cabeza.

—Eso no sucederá. La última vez que te encontraste con él terminaste en el hospital.

—Tengo que hacerlo, no puedo seguir viviendo con miedo de encontrarme con él.

—Digamos que lo acepto. Ese hombre tuyo nunca lo permitiría, Lexi. Estoy segura que intentaría asesinar a Jace si se entera que estuvo cerca de ti nuevamente.

—Yo me encargo de eso— le dije mientras me mordía el labio inferior.

—Lexi...

—Jace sigue siendo tu primo, Amanda. No puedo simplemente ignorar ese hecho y de que seguramente estás afectada en todo esto.

La observé tomar una respiración y con el ceño fruncido y mirada llena de determinación dijo: —Bien, tu gana, pero será conmigo cerca— asentí e intenté sonreír.